GOLIAD, Texas— Los sheriff de Texas están experimentando a diario el impacto de la crisis fronteriza en sus condados, ya sea por los operativos de cárteles armados que contrabandean inmigrantes ilegales, o bien por las persecuciones de vehículos que terminan con accidentes y muertes, o por las víctimas de sobredosis de drogas debido al fentanilo que pasa a través de la frontera sur.
El sheriff de Goliad, Roy Boyd, se encuentra en un condado entre McAllen y Houston, un importante corredor de transporte de inmigrantes ilegales y mercancías ilícitas, a 200 millas de la frontera de Texas y México.
Como veterano encargado en aplicar la ley durante 29 años en la región, el sheriff dijo que nunca había visto una crisis fronteriza tan grave ni una delincuencia tan atroz relacionada con la frontera.
«No hay un final en eso», declaró Boyd a The Epoch Times el 23 de junio. El sheriff supervisa 16 lugares operados por los cárteles en su condado que actualmente están inactivos, pero que fueron utilizados para esconder a los inmigrantes ilegales en su camino hacia Houston. En la actualidad, la mayoría de los inmigrantes ilegales que pasan de contrabando a través de su condado llegan a la ciudad.
«Es un movimiento de individuos de países del tercer mundo, de todas partes, hacia nuestro país. Pero cuanto más uno se adentra en ello, más se da cuenta de que todo se hace por diseño y es por el diseño del gobierno federal».
«Nosotros estamos en una transformación de Estados Unidos de una República libre para pasar a algo más que un estado marxista».
Desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero de 2021, las autoridades fronterizas han detenido a más de 3.2 millones de personas que cruzan la frontera de forma ilegal, según datos de Aduanas y Protección de Fronteras. Aproximadamente otros 800,000 que fueron detectados eludieron la captura.
Cuando se le preguntó cómo es que se permite que millones de personas de más de 160 países atraviesen la frontera terminen como parte de una transformación hacia el comunismo, Boyd se remontó a la década de 1960 y a la «guerra contra la pobreza» del presidente Lyndon B. Johnson.
«Lyndon B. Johnson vendió la guerra contra la pobreza al Partido Nacional Demócrata (…) y la respuesta del DNC fue: ‘¿Por qué daríamos a esa gente algo a cambio de nada?'», dijo el sheriff.
Lyndon B. Johnson respondió diciendo que los tendría votando por los demócratas durante 200 años, dijo a continuación parafraseando una cita impopular que ha sido ampliamente atribuida al expresidente.
«Esto no es más que una réplica de la esclavitud blanda de la población a través del derecho», declaró el sheriff. «Porque si uno entiende la psicología y mira la historia de las cosas, así es como funciona. Una vez que empieza, es difícil de detener».
Trevor Loudon, experto en comunismo y colaborador de The Epoch Times, declaró en una entrevista anterior que el principal enemigo de los comunistas es Estados Unidos.
«Entonces si uno no puede derribarlo a través de las armas nucleares, lo derriba a través de la inmigración ilegal, que es quizás igual de efectiva a largo plazo», dijo Loudon.
«Se trata de un asalto comunista orquestado contra Estados Unidos para destruir las fronteras de Estados Unidos, para crear confusión en Estados Unidos, para abrumar al sistema políticamente».
Entre 15 y 25 millones de votantes demócratas adicionales asegurarían el control perpetuo de los demócratas del gobierno, indicó Loudon.
«Ellos tendrían un estado unipartidista en Estados Unidos, y ese es el plan. Por eso están haciendo esto», dijo a continuación.
«Esto es marxista. Esto es leninista y esto se remonta a los políticos estadounidenses que cooperan para destruir Estados Unidos con las potencias extranjeras hostiles. Entonces su arma número uno es la inmigración ilegal y abrumar la frontera».
Tradicionalmente, los no ciudadanos han votado alrededor de un 80 por ciento de demócratas y un 20 por ciento de republicanos, según un estudio de 2014 de la Universidad de Old Dominion.
«Encontramos que algunos no ciudadanos están participando en las elecciones de Estados Unidos, y que esta participación ha sido lo suficientemente grande como para cambiar los resultados electorales de manera significativa, incluyendo los votos del Colegio Electoral y las elecciones al Congreso», concluyó el estudio.
«Los votos de los no ciudadanos probablemente dieron a los demócratas del Senado los 60 votos fundamentales necesarios para superar el filibusterismo con el fin de aprobar la reforma sanitaria y otras prioridades de la administración Obama en el 111º Congreso».
Ahora, el número de extranjeros ilegales no hispanos que entran en Estados Unidos está aumentando al mismo tiempo que los hispanos se inclinan más hacia los republicanos, como demuestra la reciente victoria de la diputada Mayra Flores en el sur de Texas.
Es ilegal que los no ciudadanos estadounidenses voten en las elecciones federales, sin embargo, desde hace años se está impulsando que las elecciones municipales acepten a los votantes no ciudadanos, incluidos los titulares de visas.
Loudon dijo que Eliseo Medina, activista sindical y exasesor de inmigración del presidente Barack Obama, es uno de los principales impulsores del movimiento de inmigración ilegal en Estados Unidos.
En el año 2009, el activista habló en la conferencia de progresistas America’s Future Now en Washington.
«[Si] reformamos las leyes de inmigración, esto pone a 12 millones de personas en el camino de la ciudadanía y, eventualmente, de los votantes», dijo Medina. «Se imaginan (…) [incluso] si conseguimos ocho millones de nuevos votantes que se preocupan por nuestro tema y van a votar, crearemos una coalición de gobierno a largo plazo, no solo para un ciclo electoral», agregó a continuación.
En la actualidad, catorce municipios permiten votar a los no ciudadanos, entre ellos 11 en Maryland, dos en Vermont y uno en San Francisco.
Una reciente sentencia judicial anuló una ley de la ciudad de Nueva York que habría permitido que al menos 800,000 no ciudadanos votaran en las elecciones municipales.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, permitió que la medida se convirtiera en ley el 9 de enero.
«Creo que los neoyorquinos deben tener voz y voto en su gobierno, por lo que he apoyado y seguiré apoyando esta importante legislación», indicó Adams en una declaración en ese momento. «Creo que permitir que se promulgue la legislación es, con mucho, la mejor opción y espero que se incorporen millones más al proceso democrático».
Hans von Spakovsky, director de la Iniciativa de Reforma de la Ley Electoral de la Fundación Heritage y antiguo miembro de la Comisión Electoral Federal, indicó que permitir que los no ciudadanos voten «abarata y disminuye» el concepto de ciudadanía.
«El objetivo de los partidarios de las fronteras abiertas es hacer dos cosas: una, eliminar la línea divisoria entre los extranjeros legales e ilegales en este país, y en segundo lugar, eliminar el concepto de ciudadanía», declaró Spakovsky en una entrevista anterior.
Biden dijo que quiere una vía de acceso a la ciudadanía para todos los inmigrantes ilegales en Estados Unidos.
Según Boyd, el gobierno de Biden está trabajando duro para eliminar a los pensadores conservadores y constitucionales a nivel federal y reemplazarlos con personas de mentalidad socialista.
«Pero recuerden siempre, como dijo Stalin, el objetivo del socialismo es el comunismo», señaló Boyd.
Por su parte su objetivo en Goliad sigue siendo proteger su condado y convertirlo en un lugar poco acogedor para los delincuentes. Los sheriffs de la región tratan de trabajar juntos para «ayudarse mutuamente a combatir esta ola masiva de actividad criminal».
«No nos ocupamos de la inmigración, no nos corresponde, no estamos autorizados, no queremos tener nada que ver con ella», añadió el sheriff.
«Pero estamos luchando contra todos los delitos que nos llegan como resultado de la política nacional que está causando este problema, y para ser honesto con usted, no tengo fe en el gobierno federal», dijo Boyd.
«Mi fe está en nuestro Señor y Salvador. Un día vamos a encontrarnos con el final y vamos a tener que responder por lo que hemos hecho, y por eso quiero tener una buena respuesta cuando llegue allí».
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