Como la mayoría de los condados locales en Virginia se declaran a sí mismos «santuarios de la Segunda Enmienda», una respuesta directa a un nuevo impulso de los demócratas para aprobar medidas más estrictas de control de armas, uno de los alguaciles del condado del estado dice que «delegará a los ciudadanos» como diputados auxiliares para proteger su derecho constitucional a portar armas de fuego.
Los funcionarios en los santuarios de la Segunda Enmienda generalmente declaran que no seguirán las nuevas leyes de armas que consideran inconstitucionales. Hasta el 18 de diciembre, más de 70 de los 95 condados del estado han declarado o adoptado alguna forma de política de santuario.
Los líderes locales y un número creciente de alguaciles argumentan que las medidas de control de armas propuestas por los demócratas, las cuales podrían ser aprobadas por la legislatura estatal tan pronto como el próximo año, son innecesarias y exageradas.
«En resumen, no hay necesidad de más restricciones de armas», dijo el Sheriff del Condado de Culpeper Scott Jenkins a The Epoch Times. «Las leyes propuestas que están diseñadas para supuestamente restringir la actividad criminal, de hecho, solo afectarán a los ciudadanos respetuosos de la ley».
Si bien Jenkins dijo que había adoptado una postura firme al anunciar su disposición a sustituir a los ciudadanos, dijo que espera que la legislatura trabaje para alcanzar soluciones sensatas.
«Planeo evaluar y delegar adecuadamente a miles de nuestros ciudadanos respetuosos de la ley para proteger su derecho constitucional a poseer armas de fuego», escribió Jenkins en una publicación de Facebook del 4 de diciembre, si la Asamblea General de Virginia aprueba los proyectos de ley propuestos.
A principios de diciembre, la Junta de Supervisores del Condado de Culpeper votó 7-0 para afirmarse como un «Condado constitucional», lo que provocó una gran ovación por parte de los residentes presentes para votar. Jenkins elogió al liderazgo por hacer una declaración pública que muestra que el condado apoya los derechos de los ciudadanos a defenderse.
La medida para crear santuarios de la Segunda Enmienda ganó impulso después de que ambas cámaras de la legislatura estatal obtuvieron recientemente una mayoría demócrata. La legislatura recién elegida comenzó a discutir varias propuestas, incluida la prohibición de los rifles de «estilo asalto» y los cartuchos de alta capacidad, así como el aumento de la edad mínima para comprar un rifle o una escopeta de 18 a 21 años, según Dick Saslaw, el principal Demócrata en el Senado estatal.
Jenkins dijo que las propuestas de restricción de armas «sacudieron el núcleo de los grupos conservadores y libertarios en toda la comunidad». Describió las propuestas de la legislatura como «una agenda de extrema izquierda que continúa siendo impulsada en todo nuestro país».
Además de los condados, también hay una serie de municipios independientes en Virginia que se han convertido en santuarios.
«Creo que [los funcionarios locales] están completamente despiertos ahora y se han centrado en el objetivo de detener esta extralimitación del gobierno y la restricción de nuestros derechos constitucionales», dijo.
Aproximadamente a 287 millas de distancia de Culpeper se encuentra el condado de Tazewell, cuya junta votó para declarar el condado como santuario de la Segunda Enmienda el 3 de diciembre y también aprobó una resolución separada que enfatiza el derecho a formar una milicia, como se describe en la Constitución de los Estados Unidos y en la constitución del estado.
La junta de Tazewell está compuesta por tres demócratas y dos republicanos. Ambas resoluciones se aprobaron por unanimidad.
Según el Artículo I, Sección 13, de la Constitución de Virginia, establece: “Que una milicia bien regulada, compuesta por un cuerpo de personas, entrenada en armas, es la defensa adecuada, natural y segura de un estado libre, por lo tanto, no se infringirá el derecho del pueblo a mantener y portar armas; que los ejércitos permanentes, en tiempos de paz, deben evitarse como peligrosos para la libertad; y que en todos los casos los militares deben estar bajo estricta subordinación y gobernados por el poder civil».
Jenkins dijo que estaba «gratamente sorprendido» por el creciente número de condados de Virginia que se han unido a lo que describió como un «movimiento orgánico».
«[Envía] un mensaje a Richmond [la capital de Virginia] de que a la mayoría de nuestra comunidad le gustaría que las leyes permanezcan como están y no restrinjan y castiguen aún más a nuestros ciudadanos respetuosos de la ley», dijo.
Jenkins dijo que está al tanto de los informes que dicen que algunos condados de Virginia están discutiendo si se deben establecer milicias; él dijo que no es algo de lo que haya discutido o considerado.
Dijo que la legislatura estatal debería dirigir su enfoque y energía hacia los problemas de salud mental y otros problemas sociales que son «el núcleo de estos incidentes [de tiroteos]».
«Estas restricciones [de armas] no harán nada para detener a una persona que está empeñada en el mal y en matar gente inocente», dijo Jenkins.
Guardia Nacional
En respuesta al creciente número de santuarios de la Segunda Enmienda, un demócrata de la Cámara de los Estados Unidos planteó la idea de que el gobernador de Virginia Ralph Northam podría dirigir a la Guardia Nacional del estado para ayudar a hacer cumplir las restricciones de armas propuestas. Northam también es demócrata.
El representante Donald McEachin (D-Va.) hizo la propuesta el 11 de diciembre, al tiempo que sugirió cortar los fondos estatales a los condados que no cumplan con las medidas de control de armas que podrían aprobarse en el estado.
«Y, en última instancia, no soy el gobernador, pero el gobernador puede tener que nacionalizar la Guardia Nacional para hacer cumplir la ley», dijo McEachin al Washington Examiner. “Esa es su decisión, porque no sé cuán graves son estos condados y cuán graves serán las violaciones de la ley. Pero obviamente esa es una opción que tiene».
Mientras tanto, Jenkins calificó los comentarios de McEachin como «imprudentes».
«Espero que se haya dicho de la nada y sin pensar demasiado en el impacto que tendría una declaración como esa en nuestros ciudadanos», dijo. «Definitivamente es la dirección incorrecta sobre la conversación».
La Guardia Nacional de Virginia respondió con una serie de publicaciones en Twitter, en las que dijeron que no habían recibido ninguna solicitud del gobernador.
«Entendemos y respetamos la pasión que sienten las personas por la Constitución de los Estados Unidos y los derechos de la 2da Enmienda», escribió el mayor general Timothy P. Williams, el ayudante general de Virginia. “No vamos a especular sobre el posible uso de la Guardia Nacional de Virginia.
«No hemos recibido ninguna solicitud del Gobernador, ni de nadie en su personal, sobre servir en un papel de cumplimiento de la ley relacionado con ninguna legislación propuesta», dijo.
Williams agregó que el personal «es libre de expresar sus opiniones a sus funcionarios electos, pero no deben participar en ninguna actividad política mientras estén en estado de uniformado».
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