Por lo menos siete personas que viajaban en un vuelo de la aerolínea Lufthansa de Texas a Alemania resultaron heridas a causa de una turbulencia que obligó a desviar el avión al Aeropuerto Internacional Dulles en Virginia, indicó este jueves la compañía.
Un comunicado de la aerolínea indicó que el vuelo 469 que había partido de Austin rumbo a Francfort encontró anoche, a los 90 minutos de iniciado el vuelo, una «turbulencia breve pero grave».
Una vez superada la turbulencia, la tripulación se ocupó de los pasajeros varias veces y movió a una mujer a los asientos en la parte delantera de la cabina de pasajeros.
El avión, un Airbus 330-300, aterrizó sin inconvenientes en Dulles, 40 kilómetros (25 millas) al oeste de Washington DC. Siete personas fueron trasladadas a hospitales de la región.
La Administración Federal de Aviación (FAA) indicó que los tripulantes del avión habían informado de una turbulencia significativa cuando el avión sobrevolaba Tennessee a 11,289 metros (37,000 pies) de altitud.
La cadena NBC de televisión informó que el avión encontró la turbulencia durante el periodo en que se sirven comidas y bebidas a los pasajeros, y que un pasajero vio cuando uno de los asistentes de cabina golpeó el techo.
«Él estaba parado sirviendo las bebidas así que no tuvo manera de sujetarse», dijo Jazz Kantipudi a la estación local de NBC. «En uno de los bajones (el asistente) completamente golpeó el techo, cayó y quedó horizontal».
La pasajera Susan Zimmerman, con un embarazo de cinco meses, dijo a los medios que terminaba de comer y «de pronto hubo un viento muy fuerte, el avión aumentó la altitud y luego íbamos cayendo por unos 300 metros (1000 pies)».
«Fue, inesperadamente, como una caída libre por cinco segundos desde el tope de una montaña rusa. Los platos y cubiertos fueron a dar al techo y mi cartera voló del piso», relató.
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