Las negociaciones contractuales entre la Asociación de Maestros de Fresno y el Distrito Escolar Unificado de Fresno se han estancado y podrían desembocar en una huelga en las próximas semanas, después de que el sindicato planteara una serie de exigencias que el distrito consideró insostenibles, entre ellas la apertura de los estacionamientos escolares a las familias sin hogar que viven en sus vehículos.
«Aunque estamos comprometidos a acabar con las personas sin hogar, lo hacemos a través de nuestro ámbito de especialización y asociándonos con aquellos cuyo ámbito de especialización es la vivienda», dijo Nikki Henry, jefa de comunicaciones del Distrito Escolar Unificado de Fresno, a The Epoch Times por correo electrónico el 5 de octubre. «No tenemos previsto abrir nuestros estacionamientos como propone [la asociación de maestros]».
El distrito ofrece actualmente servicios a los jóvenes de la región afectados por la indigencia, mediante un programa diseñado para orientar y seguir el progreso de los jóvenes en situación de riesgo.
«En Fresno Unified, proporcionamos un servicio excepcional a nuestros jóvenes en acogida y sin hogar a través de nuestro Proyecto ACCESS», dijo la Sra. Henry. «El programa ofrece mayores apoyos académicos y socioemocionales, y conexiones con recursos».
Más de 4200 personas sin hogar vivían en la zona de Fresno en 2022, el último recuento puntual realizado en la región. Aproximadamente 460 eran niños tutelados.
Dado el impacto de la falta de vivienda en la región, las organizaciones mejor equipadas para manejar la situación podrían tener un impacto más significativo que la apertura de estacionamientos escolares, dijo.
«Somos expertos en educación, no en vivienda», dijo la Sra. Henry. «Agradecemos a nuestros socios que sean expertos en vivienda y buscamos asociarnos con ellos, como Fresno Housing, el Fresno Madera Continuum of Care y el Departamento de Servicios Sociales del Condado de Fresno».
Unos 70,000 alumnos podrían perder pronto clases si las dos partes no llegan a un acuerdo, y con la «última, mejor y definitiva oferta» del sindicato enviada en mayo, que incluía demandas a las que el distrito se opone firmemente, no hay resolución aparente.
Los argumentos giran en torno a los aumentos salariales, las prestaciones vitalicias y el límite del número de alumnos por clase. En cuanto al aumento salarial, el sindicato presentó dos opciones, a las que se opone el distrito, que incluyen aumentos anuales y pagos únicos por un total aproximado de 28,000 dólares.
Pero lo que más preocupa a los negociadores del distrito es la lista de requisitos de apoyo social y emocional y de seguridad que el sindicato exige y que considera inadecuado incluir en el contrato.
Entre esas exigencias figura la idea de permitir que los indigentes duerman en sus vehículos en los estacionamientos de las escuelas, sin especificar si ello ocurriría mientras los niños asisten a clase. El sindicato afirma que eso costaría 500,000 dólares en concepto de seguridad, pero los gastos se acercarían más a los 900,000 dólares, según el distrito.
Limitada a una frase, la demanda deja incierto si la intención es que sólo las familias de los alumnos puedan acceder a los estacionamientos, y el distrito afirma que vigilar ese acceso plantearía sus propios problemas.
«Tampoco estoy segura de cómo se controlaría quiénes son familias de alumnos y quiénes no», dijo la Sra. Henry.
El sindicato también exige que el distrito pague 20 millones de dólares para hacer frente al problema de los jóvenes sin hogar, 1 millón de dólares anuales para ropa y material escolar para los alumnos necesitados, 1 millón de dólares para servicios de lavandería gratuitos para los alumnos y otro millón de dólares para programas extraescolares que incluyan yoga.
Después de que las reuniones celebradas en julio y septiembre concluyeran sin avances, y sin que ninguna de las partes llegara a un acuerdo, se espera que el sindicato vote a favor de la huelga el 18 de octubre, según declaraciones del superintendente del Distrito Escolar Unificado de Fresno, Robert G. Nelson, al consejo escolar el 27 de septiembre.
Reconociendo la posibilidad inminente de una huelga, el superintendente solicitó al consejo, y le fue concedido, permiso para contratar a maestros con carácter de urgencia para sustituir a los trabajadores en huelga.
«La ausencia de un gran número de empleados del distrito o de cualquier lugar de trabajo pondrá en peligro la seguridad de los alumnos y provocará una interrupción del programa educativo, lo que constituirá una emergencia», declaró el Sr. Nelson. «En caso de amenaza real o grave de un paro laboral concertado de los empleados, todas las escuelas deben permanecer abiertas, y se harán todos los esfuerzos razonables para proporcionar a los alumnos un programa educativo de calidad».
Los maestros que decidan participar en una huelga no recibirán remuneración, ni podrán hacer uso de sus vacaciones o bajas por enfermedad, dijo.
Los maestros sustitutos pueden ser contratados a un precio no superior a 500 dólares diarios, según la resolución que se aprobó por unanimidad y entró en vigor inmediatamente debido a su condición de medida de emergencia.
La asociación de maestros no respondió a una solicitud de comentarios en plazo.
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