El sindicato United Auto Workers (UAW) respaldó oficialmente la campaña de reelección del presidente Joe Biden para 2024 meses después de que éste visitara un piquete en Michigan en septiembre en apoyo de los trabajadores en huelga.
El Presidente de la UAW, Shawn Fain, se había resistido a respaldar al presidente Biden y a otros políticos, argumentando que tendrían que ganarse el respaldo del sindicato. Pero Fain dijo a los asistentes a la conferencia sindical celebrada el miércoles en Washington que el Presidente Biden «estuvo con nosotros en nuestras luchas».
«La elección está clara», dijo Fain en su anuncio. «Necesitamos saber quién se sentará en el asiento más poderoso del mundo y nos ayudará a ganar como clase trabajadora unida».
«Hoy, me enorgullece ponerme de pie aquí con su Junta Ejecutiva Internacional y anunciar que la UAW respalda a Joe Biden para presidente de los Estados Unidos», añadió. «Reelegiremos a Joe Biden».
El presidente Biden dijo en el acto sindical que había mantenido su compromiso de ser «el presidente más pro-sindical de la historia».
«Siempre he creído que Wall Street no construyó Estados Unidos. Los estadounidenses construyeron la clase media», dijo. «Permítanme decir que me siento honrado de contar con su apoyo, y ustedes con el mío. Ese es el trato».
«Vosotros sois los héroes de la historia», dijo el Presidente Biden.
Tanto el líder sindical como el presidente arremetieron contra el expresidente Donald Trump.
El jefe de la UAW acusó al favorito republicano de estar «en contra de todo lo que defendemos como sindicato, como sociedad.»
«Joe Biden apostó por el trabajador estadounidense, mientras que Donald Trump culpó al trabajador estadounidense», declaró Fain.
El presidente Biden afirmó que «muchas personas en todo Estados Unidos perdieron su sentido del orgullo» durante la administración Trump.
«La América corporativa encontró la mano de obra más barata del mundo, y enviaron los trabajos a esos trabajadores, quienes nos enviaron el producto de vuelta a nosotros», dijo el presidente Biden. «Pero ya no más».
El respaldo llega meses después de que los tres grandes fabricantes de automóviles -Ford, General Motors y Stellantis- acordaran nuevos contratos con aproximadamente 150,000 trabajadores del sector, que incluían importantes aumentos salariales, ajustes del coste de la vida, el derecho a la huelga en caso de futuros cierres de plantas y condiciones más favorables para los empleados temporales.
En noviembre, el 64 por ciento de los miembros de la UAW votaron a favor de los acuerdos provisionales.
Tras los acuerdos, Fain prometió ampliar la labor de la UAW a otros trabajadores no sindicados «dispuestos a levantarse y luchar por un modo de vida mejor». Los informes han sugerido que el próximo objetivo del sindicato serán Tesla Motors y Toyota.
Biden y Trump cortejan a los trabajadores del automóvil
El pasado otoño, el presidente Biden viajó al centro de distribución de Willow Run de General Motors en el condado de Wayne, Michigan, y dijo a las docenas de trabajadores de la automoción que formaban piquetes que merecían un «aumento significativo.»
«Ustedes se merecen lo que se han ganado, y se han ganado muchísimo más de lo que cobran ahora», dijo el Presidente Biden junto a Fain.
El expresidente Trump habló en un fabricante de piezas de automóviles no sindicalizado, alentando a los miembros de la UAW a votar por él.
«Sus líderes deberían respaldarme, y no volveré a decir nada malo sobre ellos», dijo.
«Simplemente hagan que sus sindicalistas, sus líderes, me respalden, y yo me encargaré del resto», añadió el expresidente Trump. «Bajo una presidencia de Trump, se permitirán los motores de gasolina y se prohibirán los cambios de sexo en los niños. ¿Te parece bien?»
En su página web, el favorito del Partido Republicano arremetió contra el presidente Biden y Fain, advirtiendo de que el impulso de los vehículos eléctricos diezmaría la industria automovilística y enviaría puestos de trabajo a China.
«Si esa desastrosa política de Biden se mantiene, la industria automovilística estadounidense dejará de existir y todos sus empleos serán enviados a China», dijo el presidente Trump. «Por eso no hay tal cosa como una ‘transición justa’ a los coches totalmente eléctricos. Para el trabajador automovilístico estadounidense, eso es una transición al infierno. Nada es más importante que poner fin a este mandato que aplasta empleos.»
La UAW confirmó en repetidas ocasiones que no apoyaría su campaña presidencial de 2024.
Aunque los analistas laborales señalan que los últimos acuerdos con las Tres Grandes incluyen protecciones para los trabajadores que fabrican coches de gasolina y vehículos eléctricos, el futuro es un poco más incierto.
En los últimos años, muchas de las principales marcas automovilísticas, incluida Ford, han señalado que la fabricación de vehículos eléctricos requiere «menos piezas móviles», ya que «se necesita un 40 por ciento menos de mano de obra para fabricar un coche eléctrico».
Un estudio realizado en septiembre de 2021 por el Economic Policy Institute (EPI) sugería que, sin más intervenciones políticas gubernamentales en el mercado de los VE, la industria automovilística podría perder 75,000 puestos de trabajo de aquí a 2030. Dicho esto, si las ventas de VE se disparan un 50 por ciento en los próximos seis años, el sector podría añadir 150,000 puestos.
Los investigadores del Boston Consulting Group afirman que la fabricación de automóviles eléctricos solo requiere un poco menos de mano de obra que la de un automóvil de gasolina.
En los 11 primeros meses de 2023, las estimaciones indican que los coches eléctricos representaron el 7.5 por ciento de las ventas totales en Estados Unidos. Las ventas de VE se han ralentizado, lo que ha llevado a los fabricantes de automóviles a recortar las estimaciones de producción de coches eléctricos y a las empresas de alquiler de coches, como Hertz, a reducir sus flotas.
Michigan: Biden contra Trump
Queda por ver si el respaldo de la UAW al presidente Biden se traducirá en una mejora en las encuestas de Michigan.
Según una encuesta de Detroit News a principios de este mes, el expresidente Trump mantenía una ventaja de ocho puntos sobre el actual mandatario. Además, dos encuestas de Bloomberg-Morning Consult y CNN a finales del año pasado mostraban al favorito republicano con una ventaja de cuatro y 10 puntos, respectivamente.
En 2020, el entonces candidato Biden ganó en Michigan, derrotando a su oponente por casi un 3 por ciento.
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