CHICAGO—El presidente del mayor sindicato policial de Chicago (Fraternal Order of Police), John Catanzara, dijo que la nueva política de persecución a pie del Departamento de Policía de Chicago es una «política de no persecución a pie» de facto.
En un video dirigido a los miembros de su sindicato el pasado viernes, Catanzara dijo que la persecución a pie es intrínsecamente peligrosa y que podrían producirse fácilmente lesiones, como cuando el infractor pisa un bache. Si los agentes de policía pueden ser objeto de medidas disciplinarias por las lesiones del infractor, más vale que no lo hagan, dijo.
«Nada de policía proactiva en adelante, a no ser que absolutamente, a la vista, [veas] un tiroteo o un delito violento: esa es la única excepción a esa política en adelante», dijo Catanzara en el video.
El superintendente del Departamento de Policía de Chicago, David Brown, dio a conocer la nueva política de persecución a pie el pasado miércoles, a raíz del disparo mortal de Adam Toledo, de 13 años, por parte de un agente de policía de Chicago durante una persecución a pie. Las imágenes de las cámaras corporales mostraron que el agente efectuó un disparo en el pecho de Toledo casi al mismo tiempo que éste soltaba el arma y se volvía hacia el agente.
La nueva política de 12 páginas se elaboró con las aportaciones tanto de la comunidad como de los agentes de policía, según el comandante de políticas y procedimientos del Departamento de Policía de Chicago, Mike Kapustianyk, que explicó la política al público en general en un seminario virtual celebrado el martes.
Los miembros de la comunidad pidieron directrices claras sobre lo que los agentes de policía no pueden hacer en una persecución a pie, lo que dio lugar a varias prohibiciones para los agentes de policía en la nueva política, como que no pueden perseguir a los infractores por delitos menores de clase A (como beber en la vía pública, agresión simple o allanamiento de terreno).
En cuanto a los agentes de policía, pidieron sobre todo «líneas claras» en la nueva política. «En nuestros grupos de discusión con los agentes», dijo Kapustianyk, «[dijeron], ‘por favor, dígannos qué podemos hacer y qué no'».
La Fraternal Order of Police no fue consultada durante el desarrollo de la política, dijo Catanzara al Chicago Tribune. Dijo que el contrato del sindicato con la ciudad dictaba que debían ser consultados, especialmente si una política conlleva posibles acciones disciplinarias contra los agentes.
El principio general que guía el desarrollo de la política es la santidad de la vida, dijo Kapustianyk. Considera no solo la seguridad del delincuente, sino también la de los miembros del público y la de los agentes de policía.
Alrededor del 15 por ciento de los casos de persecución a pie acaban con lesiones de los agentes, según el director general de Reforma y Vigilancia Constitucional del Departamento de Policía de Chicago, Robert Boik. Dijo en el seminario virtual que espera que la nueva política se traduzca en menos lesiones de los agentes de policía.
La nueva política de persecución a pie consta de dos partes principales. Una orienta a los agentes de policía sobre las consideraciones previas a la persecución, en las que sopesan el riesgo para la seguridad de una persecución a pie frente a la necesidad de detener inmediatamente al delincuente. Se pide a los agentes que disminuyan la tensión o consideren otras alternativas, como detener más tarde o esperar a recibir ayuda, antes de emprender una persecución a pie.
La otra parte sirve de guía a los agentes de policía durante una persecución a pie, pidiéndoles que activen sus cámaras corporales, avisen al despachador y reevalúen siempre las situaciones para buscar una alternativa a la persecución a pie continuada.
La nueva política de persecución a pie, aunque todavía es una política provisional en esta fase, entrará en vigor el 11 de junio. El superintendente David Brown dijo en una conferencia de prensa la semana pasada que quería que entrara en vigor de inmediato para que los agentes pudieran utilizar estas nuevas prácticas durante el típico pico de violencia del verano en Chicago.
Los miembros de la comunidad pueden hacer recomendaciones anónimas sobre esta política hasta el 15 de julio, después de lo cual el Departamento de Policía de Chicago decidirá la política definitiva de persecución a pie.
Catanzara declaró al Chicago Tribune que su sindicato tiene previsto impugnar la nueva política de persecución a pie.
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