“Sistema Paralelo Universitario” en Venezuela busca implantar el modelo comunista, dice informe de ULA

Por Anastasia Gubin
25 de julio de 2019 3:59 PM Actualizado: 26 de julio de 2019 3:38 AM

El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (Uladdhh) expuso el informe titulado Sistema Paralelo Universitario en Venezuela 2003-2019 que describe los rasgos de un sistema instituido por Hugo Chávez, orientado al “adoctrinamiento político” de los estudiantes y a “la implantación de un modelo comunista”.

Se elaboró paso a paso. Los autores señalan que una vez puestas las bases, en 2009 el régimen estableció la Red Nacional Universitaria impuesta por el artículo 4 del Decreto de Creación de la Misión Alma Mater. Esto le permitió a Hugo Chávez y Nicolás Maduro avanzar en la misión de “generar un nuevo tejido institucional de la educación superior venezolana (…) en función del fortalecimiento del poder popular y la construcción de una sociedad socialista”, tal como establece el artículo 2 del Plan Nacional Simón Bolívar o Primer Plan Socialista de la Nación.

Luego, a través del Segundo Plan Socialista de la Patria 2013-2019, el chavismo contempló la transformación de las universidades para profundizar y radicalizar la revolución bolivariana en servicio del denominado socialismo bolivariano. 

El informe destaca que en el artículo 1.5.1 de dicho programa político se establece que “la investigación científica debe estar al servicio de la construcción del modelo productivo socialista y el fortalecimiento de la ética socialista”, contraviniendo así los principios de la autonomía.

Hugo Chávez impuso las bases del sistema en 2003, con un plan caracterizado por la subordinación de la educación universitaria al Ejecutivo Nacional “y la ausencia de autonomía y libertad académica”.

Ese año el líder de la revolución socialista venezolana decretó un sistema paralelo de educación superior no autónomo con el nombre de Misión Sucre y dio el inicio a la Universidad Bolivariana, la cual dijo que debía “permitir el acceso a la educación superior de los personas que se encuentran en desventaja socioeconómica, cultural y geográfica y de revolucionar el sistema de educación superior y sus instituciones”, de acuerdo a una cita del documento de Uladdhh.

“Aunque el sistema se origina supuestamente con el objetivo de permitir el acceso a la educación superior de las grandes mayorías, excluidas por razones sociales, económicas y/o geográficas, el sistema se fue desarrollando y consolidando como una red proselitista para adoctrinar en el dogma socialista bolivariano y consolidar el proyecto político revolucionario de Hugo Chávez”,sostiene el informe.

De esta manera, los autores destacan, “muchos recursos se dilapidaron en programas de ideologización y proselitismo en detrimento de la calidad educativa, acentuando de esta manera la desigualdad y la exclusión que supuestamente se pretendían superar con la implantación de un sistema universitario paralelo”.

También explica que en 2008, Chávez decretó la creación de los Programas Nacionales de Formación para la Educación Superior, integrados por distintos programas educativos universitarios bajo la supervisión directa del Ministro de Educación Superior.

Esto significa un paso más hacia un total control político de la educación en Venezuela. 

El expresidente venezolano Hugo Chávez (izq.) y Nicolás Maduro, el 18 de diciembre de 2007, en el edificio de la Universidad de Montevideo. Foto de MIGUEL ROJO/AFP/Getty Images.

Los autores sostienen que los nuevos programas se hicieron cumpliendo con el objetivo de alcanzar las metas planteadas en el Proyecto Nacional Simón Bolívar, “el primer plan del gobierno socialista dirigido a fortalecer el proceso de la revolución bolivariana, con la intención de implementar el dogma socialista bolivariano en el sistema de educación superior”, al cual también lo definen como “la transformación del sistema de educación universitaria de acuerdo con las pautas del Proyecto Nacional Simón Bolívar, un proyecto sectario bolivariano de inspiración leninista”.

Este proyecto estaba en marcha cuando en 2009, se creó otra misión para intervenir el sistema de educación superior, llamada Misión Alma Mater para una Educación Universitaria Socialista y Bolivariana. Más adelante las misiones Sucre y Alma Mater, quedaron sometidas al Plan Simón Bolívar y al Segundo Plan Socialista de la Patria 2013 -2019 contemplando seguir transformando las universidades para que sigan su proyecto político nacional.

La investigación de la Universidad de Los Andes concluye que el sistema paralelo universitario sigue los objetivos del programa Plan de la Patria, “orientado a la implantación de un modelo comunista y a la transformación radical de las universidades, una acción que es acompañada, a su vez, por la progresiva imposición de una legislación restrictiva de la autonomía universitaria”. 

Por esta razón el régimen socialista-comunista tiene instaurada una “práctica de intervención de universidades, colegios e institutos”, señala el informe.

Un hombre pasa junto a un mosaico que representa a los expresidentes socialistas de Venezuela Hugo Chávez (izq.) y Nicolás Maduro en un muro en Caracas el 30 de enero de 2019. (JUAN BARRETO/AFP/Getty Images)

Discriminación y baja calidad

La Agencia Estatal de Venezuela AVN reportó en 2017 que muchos son los jóvenes venezolanos que cuentan con una carrera universitaria gracias a las más de 40 universidades creadas en los últimos años. También son muchos los que hoy cursan estudios sin costo alguno..

El estudio de la Universidad sostiene que en el ‘sistema paralelo universitario’ creado por el chavismo se “ejercen prácticas de discriminación por razones políticas, castigando, incluso con la expulsión, a alumnos y profesores que critican el gobierno o la institución universitaria”.

El documento describe algunas prácticas de discriminación y censura que se ejercen en las universidades del sistema paralelo. Por ejemplo “se criminaliza la crítica y la disidencia política”.

Por el contrario, el régimen totalitario chavista sostiene a través de la prensa estatal que “la Revolución Bolivariana ha enaltecido la lucha estudiantil y dignifica a la juventud venezolana al darle participación y promover su inclusión total en el sistema de educación universitaria”, de acuerdo a palabras de la dirigente estudiantil revolucionaria Nancy Pérez, citada por la Agencia AVN.

Un reporte de Letras Libres, explica que con la creación de las universidades del régimen, el número de estudiantes en la educación aumentó de unos 100.000 estudiantes en el año 2000 a unos 250.000 en 2015. Sin embargo, el número de estudiantes que completan un programa de estudio y se gradúa se mantuvo relativamente bajo, en unos 10.000 al año, de acuerdo con cifras de la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericana e Interamericana. 

“Hay dos lecturas que se pueden hacer de estas cifras”, agrega Letras Libres. “La primera es que la supuesta masificación universitaria del chavismo no ha permitido que los jóvenes completen sus estudios. La segunda es que los programas que se ofrecen en las universidades creadas por el régimen a su medida no mantienen un nivel de calidad adecuado, como ha sido denunciado por la Coalición de Cátedras y Centros de Derechos Humanos”.

( Jorge Castellano/AFP/Getty Images)

Según la Lista Protocolar del Consejo Nacional de Universidades del 21 de enero de 2019, citada en el informe, hay 44 universidades públicas no autónomas de un total de 58, pero según el registro de ULA el 30 de abril de 2019, “existen 61 universidades públicas de las cuales 52 se encuentran bajo el control directo del Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Educación Universitaria, quien controla el diseño de sus programas curriculares y designa a sus autoridades”.

El equipo de Uladdhh resalta que las nuevas universidades del período que va de 2003 al 2019 “se crearon en manera improvisada” en cuanto a educación y se cree que por esta razón hoy existe “una relación inversamente proporcional entre universidades del sistema paralelo y la calidad académica, comprometiendo de esta manera el derecho a la educación de calidad y confiscando el desarrollo de la nación”. 

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