FORT LAUDERDALE, Florida—El sobreviviente con heridas de mayor gravedad producto de la masacre de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland ahora posee los derechos de propiedad del nombre del tirador Nikolas Cruz, y el Sr. Cruz no puede dar ninguna entrevista sin su permiso, según un acuerdo alcanzado en una demanda.
En virtud de su reciente acuerdo con Anthony Borges, el Sr. Cruz también debe entregar cualquier dinero que pudiera recibir como beneficiario de la póliza de seguro de vida de un pariente, si participara en cualquier estudio científico de tiradores en masa, y si donara su cuerpo a la ciencia después de su muerte.
El acuerdo implica que el Sr. Cruz, de 25 años, no podrá beneficiarse de ninguna película, programa de televisión, libro u otra producción mediática, ni colaborar en ellos, sin el permiso del Sr. Borges. El Sr. Cruz cumple cadena perpetua consecutiva en una prisión no revelada por cada uno de los 17 asesinatos y 17 intentos de asesinato que cometió dentro de un edificio de aulas de tres pisos el 14 de febrero de 2018.
«Sólo queríamos acabar con él para no tener que volver a oír hablar de él», declaró el jueves el abogado de Borges, Alex Arreaza.
Borges, de 21 años, recibió cinco disparos en la espalda y las piernas y se desplomó en medio del pasillo del tercer piso. El video muestra que el Sr. Cruz apuntó con su rifle al Sr. Borges mientras yacía en el suelo, pero a diferencia de la mayoría de las otras víctimas, pasó de largo y no le disparó por segunda vez. El Sr. Arreaza dijo que preguntó al Sr. Cruz por qué no había vuelto a disparar al Sr. Borges, pero dijo que no recordaba.
El Sr. Borges, jugador promesa del fútbol antes del tiroteo, se sometió a más de una docena de intervenciones quirúrgicas y sigue viviendo con dolor. Recibió donaciones, una indemnización de 1.25 millones de dólares del distrito escolar del condado de Broward y una indemnización no revelada del FBI por sus fallos en la prevención del tiroteo. El Sr. Arreaza dijo que es difícil decir si el Sr. Borges recibió suficiente dinero para cubrir sus futuros gastos médicos.
Varias otras familias también demandaron al Sr. Cruz, y se había programado un mini juicio para el próximo mes para evaluar los daños contra él. Sin embargo, ese juicio fue cancelado, dijo el Sr. Arreaza. David Brill, el abogado que representa a las otras familias, no devolvió una llamada telefónica y dos mensajes de correo electrónico en busca de comentarios.
Florida ya cuenta con leyes que prohíben a los reclusos quedarse con cualquier producto relacionado con sus delitos, incluidos los escritos u obras de arte que puedan producir en prisión. Además, la juez Elizabeth Scherer, cuando condenó al Sr. Cruz, ordenó que se incautara todo el dinero depositado en su cuenta del economato de la prisión para pagar la indemnización a las víctimas y sus familias y todas las costas judiciales y de la investigación. En total, serían millones de dólares.
El Sr. Arreaza dijo que temía que sin el acuerdo, el Sr. Cruz lograra encontrar una manera de eludir la ley y la orden del juez o asignar cualquier dinero que pudiera recibir a un familiar u otra persona.
El Sr. Borges, las familias de las personas asesinadas por el Sr. Cruz y otros sobrevivientes también demandaron a Scot Peterson, exayudante del sheriff del condado de Broward, a la oficina del sheriff y a dos exguardias de seguridad de la escuela, alegando que no protegieron a los estudiantes y al personal. Aún no se fija fecha para el juicio. El Sr. Peterson fue absuelto de cargos criminales el año pasado.
Por Terry Spencer
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