El Partido Socialista español (PSOE) considera agotada la negociación de un ejecutivo de coalición con Unidas Podemos (UP), después de que el jueves fracasara la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno por falta de acuerdo entre estas dos fuerzas políticas de izquierda.
«No hay vía en esa dirección, intentamos en serio el gobierno de coalición y Unidas podemos le cerró el paso», subrayó este viernes la vicepresidenta del Gobierno en funciones, la socialista Carmen Calvo, en rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Por el contrario, la portavoz parlamentaria de UP, Irene Montero, responsabilizó al PSOE de la investidura fallida del socialista Sánchez e insistió en que su formación está «plenamente disponible para negociar en serio» una coalición de gobierno al margen de «vetos», «soberbias» y «amenazas».
Calvo aludió también a la «responsabilidad» de los opositores Partido Popular (conservador) y Ciudadanos (liberal) para evitar así la repetición de las elecciones parlamentarias del 28 de abril pasado, que ganaron los socialistas con mayoría simple (123 de 350 diputados), de manera que necesitan acuerdos con otras fuerzas para poder gobernar.
Esa «responsabilidad» consistiría en que esos dos partidos facilitaran la formación de gobierno absteniéndose en la votación de investidura.
El rey de España no iniciará «por el momento» nuevas consultas con los partidos políticos tras la investidura fallida de Sánchez y les dará tiempo para ver si es posible hallar un candidato que cuente con el apoyo parlamentario necesario o se convocarían nuevas elecciones.
Si ningún candidato la logrado la confianza de la cámara legislativa el 23 de septiembre, los comicios quedarían convocados automáticamente para el 10 de noviembre próximo.
El PSOE y UP negociaron a toda prisa, con tensión y desconfianza mutuas, un gobierno de coalición entre el martes y miércoles pasados, condición exigida por Unidas Podemos para apoyar la investidura de Sánchez, que no resultó elegido en la votación del martes ni en la del jueves.
Calvo acusó a UP de una posición «inamovible» por haberse opuesto y «cerrar la puerta» a una oferta socialista «razonable, equilibrada y posible» para formar un gobierno de coalición, que ha sido rechazado y «rechazado queda», subrayó.
Pero la vicepresidenta matizó que Sánchez va a seguir trabajando con todos los demás líderes políticos para que pueda haber un gobierno «antes de que sean inevitables las elecciones», para conseguir la investidura y la gobernabilidad.
Calvó apuntó a explorar otras posibilidades, y citó el caso de los gobiernos socialdemócratas portugués y danés, que gobiernan en solitario con apoyos parlamentarios externos y políticas acordadas con otros partidos.
«Esas fórmulas pueden estar abiertas; la coalición de gobierno, no», insistió.
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