La Sociedad Internacional del Trasplante del Corazón y Pulmones (ISHLT) emitió una declaración en la que presenta una nueva normativa que prohíbe aceptar cualquier artículo de investigación sobre trasplante de órganos de China debido a las prácticas de sustracción forzada de órganos del régimen. Esta política es la primera en los últimos años que proviene de una institución médica.
“Dado el conjunto de pruebas que demuestran que el gobierno de la República Popular China es el único que continúa apoyando sistemáticamente la obtención de órganos o tejidos de prisioneros ejecutados, las presentaciones relacionadas con trasplantes que involucren órganos o tejidos de donantes humanos de la República Popular China no serán aceptados por la ISHLT para los fines enumerados anteriormente”, dice la declaración titulada “Sociedad Internacional del Trasplante de Corazón y Pulmones en cuestiones de Política sobre el Abuso de Trasplantes en China”, emitida el 28 de agosto.
“Esta política, incluye sobre si otros países se involucran sistemáticamente en el uso de órganos o tejidos de donantes humanos sin su consentimiento y deben estar sujetos a esta restricción, por lo que se revisará anualmente hasta que se obtengan pruebas independientes de que estas prácticas han cesado”.
El profesor Jacob Lavee, miembro del comité de ética de la ISHLT y experto médico israelí, dijo que “la nueva política es, en efecto, un boicot académico completo a cualquier investigación clínica relacionada con trasplantes de China: Los productos de dicha investigación de China no pueden enviarse para su publicación en el prestigioso Journal of Heart and Lung Transplantation de la Sociedad y no pueden presentarse en las reuniones anuales de la Sociedad”, de acuerdo a una declaración a The Epoch Times el 18 de septiembre.
Lavee explicó que la nueva política se basa en la sentencia de 2020 del Tribunal Independiente sobre la Sustracción Forzada de Órganos de Prisioneros de Conciencia en China (Tribunal de China) y en la investigación conjunta que él y Matthew Robertson realizaron. “Por esto [la ISHLT] modificó su política de ética de trasplantes para reflejar su deseo de distanciarse a sí misma y distanciar a sus miembros de esta atroz conducta de trasplantes”.
Sustracción Forzada de Órganos de personas vivas
Falun Gong, una práctica espiritual tradicional basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, también conocida como Falun Dafa, ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde 1999 y muchos practicantes han desaparecido a lo largo de los años. En correspondencia, desde el año 2000 se observó un crecimiento explosivo en la industria de trasplantes de órganos del PCCh, que continúa hasta el día de hoy.
Durante años, las organizaciones internacionales de derechos humanos y los informes anuales sobre derechos humanos del Departamento de Estado de Estados Unidos han identificado que el régimen comunista chino ha estado realizando sistemáticamente la sustracción forzada de órganos de personas vivas, de practicantes de Falun Gong, minorías étnicas y otros presos de conciencia detenidos.
David Matas, abogado canadiense de derechos humanos, y el difunto David Kilgour, exministro del gabinete canadiense, por muchos años miembro del parlamento y reconocido defensor de los derechos humanos, publicaron un informe de su investigación de los años 2006-2007 en un libro titulado «Bloody Harvest: The killing of Falun Gong for their organs” (Cosecha Sangrienta: Asesinatos a Falun Gong por sus órganos-2009). Ellos recolectaron más de 40 pruebas y testimonios sobre el crimen del régimen chino de sustracción forzada de órganos de practicantes vivos de Falun Gong que fueron detenidos ilegalmente por el régimen.
“Licencia para matar”
En respuesta a las acusaciones y la creciente presión de la comunidad internacional, el régimen chino afirmó en 2015 que había reformado su sistema de trasplante de órganos y que adoptó la práctica de la donación voluntaria de órganos. Pero no todo el mundo creyó esto.
“Hasta ahora, las afirmaciones de Beijing sobre la reforma de los trasplantes fueron respaldadas por el liderazgo médico de la Sociedad de Trasplantes, la Organización Mundial de la Salud y la Academia Pontificia de Ciencias en la Ciudad del Vaticano», dijo el 19 de septiembre a The Epoch Times, el autor Ethan Gutmann de “The Slaughter: Mass killings, organ harvesting, and China’s secret solution to its dissident problem” (La masacre: asesinatos en masa, sustracción de órganos y la solución secreta de China a su problema de disidentes-2014).
«Esta postura institucional no fue solo un freno para la acción política de Estados Unidos contra la sustracción de órganos en China. Para el PCCh, fue una licencia para matar (…) Sin embargo, la Sociedad Internacional del Trasplante del Corazón y Pulmón acaba de disparar un tiro que se escuchará en todo el mundo», añadió Gutmann, quien también es investigador de Estudios de China en la Fundación Conmemorativa de las Víctimas del Comunismo.
Según Lavee «políticas similares estaban en vigor en varias sociedades internacionales en el pasado, incluido el TTS (The Transplantation Society), pero se levantaron en 2015 luego del anuncio de China de su supuesta reforma del trasplante».
Matas dijo a The Epoch Times, el 19 de septiembre, que “otro significado más de la declaración es que es un rechazo a la propaganda del Partido Comunista Chino/Gobierno de China acerca de su sistema de trasplantes, sobre el abastecimiento de órganos, que todos los órganos venían de donaciones y sobre el número de trasplantes, ese número de trasplante son una pequeña fracción de sus números reales”.
Sentencia
En su sentencia de 2020, el Tribunal Independiente sobre la Sustracción Forzada de Órganos de los prisioneros de conciencia en China (Tribunal de China), presidido por Sir Geoffrey Nice QC, dijo que «los miembros del tribunal, por unanimidad y más allá de dudas razonables, concluyeron que en China la sustracción forzada de órganos de presos de conciencia se ha practicado durante un período de tiempo considerable y con un número muy importante de víctimas. Aunque la RPC ha cambiado su retórica sobre las fuentes de órganos para trasplantes, el Tribunal concluyó que sus afirmaciones son increíbles y que las estadísticas oficiales han sido falsificadas».
La revista American Journal of Transplantation publicó en abril de 2022 los resultados de una investigación conjunta de Jacob Lavee, quien fue presidente de la Sociedad de Trasplantes de Israel, y Matthew P. Robertson, estudiante de doctorado de la Universidad Nacional de Australia e investigador sobre China de la Fundación Víctimas del Comunismo. El estudio muestra que en las últimas décadas, en los hospitales militares y locales de China, los donantes de órganos no fallecieron antes de que se les extrajo el corazón, es decir, la extracción de los corazones era la causa de la muerte de los «donantes».
Al referirse a la importancia de la declaración de la ISHLT, Matas dijo que «la declaración de la Sociedad Internacional de Trasplante de Corazón y Pulmón es significativa porque proviene de una sociedad profesional de trasplantes». Esto proporciona una ventaja para acabar con el abuso de los trasplantes en China.
«Hay muchas asociaciones y revistas de trasplantes nacionales e internacionales. Todas ellas deben adoptar políticas similares», añadió Matas.
Según Lavee «esta política es única, y la primera de este tipo entre las sociedades médicas internacionales, y esperamos que sirva de ejemplo para que otros la sigan».
Con la colaboración de Li Chen.
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