Un reporte presentado a inicios de este mes por las organizaciones pro migrantes Make The Road NY, Afrikana y Hester St, titulado “Dejando atrás a los nuevos neoyorquinos”, reveló detalles de la situación actual de trabajo de los inmigrantes en Nueva York.
Según el informe, casi 183,0001 inmigrantes han solicitado asilo en la ciudad de Nueva York en los dos últimos años.
La encuesta realizada en febrero de 2024, recopiló información de 836 inmigrantes que se encontraban en albergues con el fin de identificar los retos que enfrentan los solicitantes de asilo al momento de acceder a oportunidades de trabajo, educación y recursos básicos en la ciudad.
En el momento de la encuesta se encontró que el 75%, la mayoría latinos, eran menores de 35 años.
En las encuestas previas los Venezolanos correspondían al mayor grupo de inmigrantes en la ciudad. En esta ocasión, aunque la tendencia continúa, los encuestadores se encontraron con un grupo considerable de inmigrantes procedentes de África y Ecuador.
El 41% eran venezolanos, el 18% ecuatorianos, el 18% eran procedentes de Nueva Guinea (África), el 9% de Colombia y el 3% de Perú.
Después de una evaluación de los resultados, la encuesta reveló que muy pocos inmigrantes en Nueva York han podido solicitar u obtener alguna autorización de trabajo.
«Incluso aquellos que han podido solicitarla siguen siendo prácticamente incapaces de encontrar trabajo porque se enfrentan a barreras adicionales, como la falta de oportunidades de formación laboral, no tener pruebas de experiencia laboral previa y la falta de oportunidades de aprendizaje del inglés», dice el reporte.
Tan solo el 3% de inmigrantes ha conseguido un trabajo realmente estable.
La encuesta también encontró que pocos inmigrantes pueden acceder a una representación completa de un abogado de inmigración (6%) y la mayoría ya tiene agendada una cita con el tribunal (65%).
Una gran cantidad de los encuestados, el 75%, han recibido una orden de abandonar el albergue durante los próximos 30 o 60 días o deben volver a solicitarlo. El 75% no tienen un lugar a dónde ir, por lo que enfrentarían a dormir en las calles.
Además, a más de un tercio de los encuestados carece de alimentos, ropa de abrigo o transporte fiable y no tienen acceso a formación profesional, enseñanza del inglés, ni atención médica.
El 60% no tiene certificados de su experiencia laboral y el 37% reconoció que no puede trabajar porque no tiene con quién dejar a sus hijos.
«Esto crea barreras significativas para la creación de un hogar seguro y estable en Nueva York, al tiempo que los expone a riesgos significativos para su seguridad y su salud.», se añadió en el informe.
Sin embargo, a pesar de las condiciones que afrontan en la actualidad, la mayoría de los inmigrantes encuestados, el 86%, desea permanecer en la ciudad de Nueva York.
Los encuestados también revelaron afectaciones emocionales debido a su situación. El 65% confesaron que ellos o alguno de sus familiares han presentado altos niveles de estrés, ansiedad o depresión.
El venezolano José Hernández, quien vive en un albergue de la ciudad, aseguró que le ha sido muy complicado encontrar un trabajo.
“Desde que llegué recorrí todos los rincones de esta ciudad buscando un trabajo. Si no hubiese sido por las organizaciones y una iglesia que ayudó a mi familia, todo hubiese sido más complicado. Llegué a la conclusión que para poder progresar lamentablemente debo dejar Nueva York”, dijo Hernández a El Diario NY.
Siga a Yeny Sora Robles en X: @YenySoraRobles
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