Un centro de embarazo provida de Virginia se está recuperando después de que unos vándalos causaran daños que ascienden a miles de dólares en reacción a la anulación del caso Roe contra Wade.
La directora de Blue Ridge Pregnancy Center, Susan Campbell, cree que los sospechosos pertenecen a un grupo anarquista y que su objetivo era específicamente el centro porque se encuentra en Lynchburg, tradicionalmente conocido por ser conservador y cristiano.
El ataque, dice Campbell, no ha hecho mella en su espíritu, sino todo lo contrario.
«Volvimos a abrir menos de 24 horas después, empezamos a ver pacientes de nuevo con las ventanas tapiadas», dijo a The Epoch Times. «Seguimos con la misión, no nos detendremos, y solo rezaremos más y adoptaremos medidas más prácticas que nos protejan».
«Esto solo nos anima a seguir adelante», añadió.
La anulación de Roe contra Wade era por lo que habían rezado los provida como Campbell; el día en que realmente ocurrió en junio, recordó, la cámara de seguridad del centro mostró que «algo no parecía correcto».
Decidió revisar la propiedad a la mañana siguiente, pero no llegó ni a la mitad del camino cuando la policía llamó para decir que el centro había sido atacado.
Al llegar, vio cristales rotos y grafitis. El exterior del vestíbulo, el lado de ladrillo del edificio y el letrero de la fachada estaban pintados. Las palabras «Si el aborto no es seguro, ¡tú tampoco lo estás!» acompañaban a las representaciones de ganchos, símbolos anarquistas y el nombre del grupo «Jane’s Revenge», que reivindicaba la responsabilidad.
Las imágenes de seguridad muestran a cuatro individuos encapuchados y con mascarillas, que se cree que son adultos jóvenes, posiblemente dos hombres y dos mujeres, blandiendo palancas y pintura. «Empuñaron palancas contra 13 ventanas y puertas de cristal y destrozaron decenas de miles de dólares en seis minutos», dijo Campbell, y añadió: «Sentirse vulnerado y dañado no ayuda a sanar».
Aún así, «fue paralizador», «muy triste» y «difícil de creer» que pudiera ocurrir en esta comunidad de mentalidad conservadora, dijo. «Pero esa es la misma razón por la que dijeron que nos atacaron».
Los sospechosos probablemente no eran de Lynchburg.
El sitio web del grupo anarquista se jacta de ataques similares a centros de embarazo y negocios provida en Nashville, Tennessee; Asheville, Carolina del Norte; y en otros lugares del país.
«Tienen descripciones completas de cada lugar al que han hecho esto», dijo Campbell. «De hecho, animan a la gente a conseguir palancas y: ‘Todo lo que necesitas es un poco de pasión, ¡ve por ellas!».
El ataque fue equivalente a una «rabieta vandálica», añadió, «porque sintieron que sus creencias no eran escuchadas». Siguieron con una «pataleta online».
Las redes sociales del centro se inundaron de comentarios despiadados de identidades que decían haber sido pacientes, lanzando lo que Campbells llama «mentiras», «odio» e información «falsa» después del vandalismo. Ni Facebook ni Google redujeron los comentarios ofensivos, dijo.
Blue Ridge ofrece apoyo a las mujeres embarazadas —incluso a las defensoras del aborto— que buscan alternativas para salvar su vida. El centro educa, organiza baby showers, celebra la maternidad y ofrece un año de ayuda económica a las nuevas madres necesitadas.
Se trasladó a su actual ubicación en enero.
Ahora, la seguridad en Blue Ridge se está reforzando. Se añadirán más cámaras. En adelante, una mayor presencia policial patrullará la zona.
El FBI también está llevando a cabo una investigación federal, dijo Campbell. Confía en que los sospechosos serán capturados.
Mientras tanto, no ha faltado el apoyo de la comunidad —desde empresas que defienden la vida, empresas locales de construcción y partidarios de la vida en todo el país— para echar una mano al centro. Han recibido regalos, ayuda para la limpieza y contribuciones para reparaciones.
«Perdí la cuenta de los cientos de personas que vinieron en cuestión de un correo electrónico», dijo. «Realmente me devolvió la fe y me hizo más fuerte».
La anulación del caso Roe vs Wade significa que ahora son los estados los que determinan la legalidad del aborto. Aunque el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, ha apoyado su prohibición, las leyes estatales actuales lo permiten hasta el segundo trimestre, es decir, hasta las 22 semanas de gestación.
Los ciudadanos provida de Virginia todavía tienen «más que rezar», dijo Campbell. «Todavía no estamos fuera de peligro».
A pesar de todo, los centros de embarazo superan en número a las clínicas abortistas en más de 3 a 1 en Estados Unidos. Esto lo atribuye a diseños más grandes.
«La razón por la que estamos viendo tantos centros de embarazo que apoyan la vida es porque Dios tiene el control», añadió Campbell. «Él va a poner en el camino de la gente que está en crisis a personas que están ahí para ayudar y compartir la esperanza».
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