Un soldado sospechoso en la desaparición de la soldado de primera clase (Pfc.), Vanessa Guillén, de la base Fort Hood, se suicidó después de que la policía lo confrontó en Killeen, Texas, dijeron las autoridades el 1 de julio.
Los Rangers de Texas arrestaron a otra sospechosa civil, en relación con la desaparición de Guillén, según el Comando de Investigación Criminal del Ejército de Estados Unidos, también conocido como CID.
La sospechosa, cuya identificación aún no se conoce, es la esposa separada de un exsoldado de Fort Hood. Está en la cárcel del condado de Bell esperando a las autoridades civiles para que se presenten los cargos, dijo el CID.
“Hemos logrado un progreso significativo en esta trágica situación y estamos haciendo todo lo posible para llegar a la verdad y brindar respuestas a la familia de la Pfc. Vanessa Guillén”, dijo el portavoz del CID, Chris Gray.
Guillén, de 20 años, fue vista por última vez en el estacionamiento de su cuartel, en la base del ejército de Texas el 22 de abril, dijo el CID.
Los funcionarios de Fort Hood le dijeron a la familia de Guillén que sospechan de un acto criminal en contra de la soldado, dijo la representante Sylvia García en una conferencia de prensa la semana pasada.
Sospechoso confrontado
La madrugada del miércoles, los mariscales de EE.UU., la policía de Killeen y la Fuerza de Tarea de fugitivos de la Estrella Solitaria localizaron al soldado, no identificado, sospechoso de la desaparición de Guillén, dijo el CID. Había dejado su puesto en Fort Hood. Las autoridades lo confrontaron caminando por una vía comercial y residencial en el lado noreste de la ciudad, a pocos kilómetros de la base.
“Cuando los oficiales intentaron ponerse en contacto con el sospechoso, el sospechoso mostró un arma y la disparó hacia él. El sospechoso sucumbió de una herida de bala autoinfligida», dijo el Departamento de Policía de Killeen en un comunicado de prensa.
Durante la conferencia de prensa del miércoles, la hermana de Guillén, Mayra, dijo que había conocido al soldado sospechoso de la desaparición de su hermana.
“Cuando fui por primera vez a esa base, a ese sujeto, lo conocí, sin saber que tenía algo que ver con eso. Sentí que algo me decía que él hizo algo, y aparentemente no me equivoqué», dijo Mayra Guillén. “Y aparentemente ahora, se suicida. ¿Por qué? No lo sé».
«Pero quien sea responsable tiene que pagar, y exigimos una investigación del Congreso», agregó.
Esto ocurrió solo horas después de que los investigadores descubrieron el martes los restos parciales de un cuerpo, cerca del río Leon, en el condado rural de Bell, donde se encuentra Killeen.
Si bien las autoridades no lo han confirmado, la familia de Guillén cree que los restos pertenecen a su ser querido desaparecido, dijeron en una conferencia de prensa.
Los restos fueron encontrados en una tumba poco profunda, y las operaciones de búsqueda fueron suspendidas, en espera de una identificación, dijo Tim Miller, director y fundador de Texas EquuSearch.
Otro soldado fue encontrado muerto
Las autoridades descubrieron los restos en la búsqueda de Guillén a unas 26 millas del sitio donde, el 19 de junio, los investigadores encontraron el cuerpo del soldado de segunda clase (Pvt.), Gregory Wedel-Morales, quien desapareció el año pasado mientras conducía en Killeen.
La terminación del servicio militar del soldado se iba a dar pocos días después de su desaparición, dijo el Ejército.
No está claro si existe una conexión entre Guillén y Wedel-Morales, pero los investigadores del Ejército dicen que «no hay información creíble» que vincule los casos.
También se sospecha de un acto criminal en la muerte de Wedel-Morales, y el Ejército está ofreciendo una recompensa de USD 25,000 por información. El Ejército, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos y el rapero de Houston Baby Bash han reunido una recompensa de USD 55,000 por información sobre la desaparición de Guillén.
Antes de que desapareciera la soldado, le dijo a su familia que estaba siendo acosada sexualmente por uno de sus sargentos en Fort Hood, según un sitio web que su familia creó para promover la búsqueda. El sargento no fue identificado.
Después de que desapareció en abril, las llaves de su auto, la llave de la habitación, la tarjeta de identificación y la billetera fueron encontradas en una sala de armas donde estaba trabajando ese día.
“Nuestros corazones están rotos. Sentimos dolor, frustración y devastación. Esto no debería haber sucedido. Exigimos una investigación del Congreso. Exigimos la verdad», dijo la abogada Natalie Khawam en un comunicado. “Si esto le puede pasar a Vanessa, le puede pasar a cualquiera de nuestras hermanas, hijas y madres. No hay ninguna razón por la que una joven hermosa que se unió al Ejército, para servir honorablemente a nuestro país, deba estar en una tumba poco profunda cerca de nuestro propio territorio».
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