Tres hombres sospechosos de matar a una turista neozelandesa durante un atraco a mano armada en el centro comercial Fashion Island de Newport Beach el 2 de julio comparecerán ante una corte de Santa Ana el 1 de agosto.
Leroy Ernest Joseph McCrary, de 26 años, de Los Ángeles; Malachi Eddward Darnell, de 18 años, de Los Ángeles; y Jaden Cunningham, de 18 años, de Lancaster, están acusados de matar a Patricia McKay, de 68 años, que estaba de visita en el centro comercial con su marido.
Durante la próxima comparecencia, se espera que los abogados presenten argumentos a favor de la libertad bajo fianza de los acusados, que se encuentran detenidos sin ella en la cárcel del condado de Orange, en Santa Ana.
Según la policía, la pareja estaba esperando en la acera a que alguien les llevara cuando terminaron de comprar y un Toyota Camry blanco se detuvo junto a ellos.
El Sr. Darnell y el Sr. Cunningham presuntamente saltaron del coche y atacaron al marido de la Sra. McKay, de 69 años, le pusieron una pistola en la cabeza y le exigieron su reloj. Los hombres supuestamente la obligaron a tirarse al suelo, según la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Orange.
Cuando no pudieron conseguir el reloj, los dos hombres presuntamente atacaron a la Sra. McKay. La tiraron al suelo y la arrastraron hasta la calle delante de un coche en el que se dieron a la fuga y que, según la policía, conducía el Sr. McCrary.
Al parecer, su marido intentó evitar que atropellaran a su mujer, pero el conductor aceleró, atropellándola y arrastrando su cuerpo.
Un transeúnte, según la policía, intentó impedir que uno de los sospechosos subiera al coche. El Sr. Darnell está acusado de disparar un arma por la ventanilla del coche al transeúnte mientras el vehículo se alejaba a toda velocidad.
La señora McKay murió en el lugar de los hechos, según la policía.
El fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer, dijo en un comunicado de prensa el 5 de julio que los centros comerciales del condado se han convertido en «terrenos de caza para delincuentes que acechan a compradores inocentes».
Acusó al gobernador y a la Legislatura de no responsabilizar «a nadie de sus actos».
Dijo que la comunidad del Condado de Orange extendía sus más profundas condolencias a la familia McKay y a toda Nueva Zelanda, y calificó el asesinato de la Sra. McKay como una «muerte sin sentido» que nunca debería haber ocurrido.
«La anarquía y la violencia no serán toleradas en nuestra sociedad», afirmó Spitzer.
Los acusados comparecieron ante el tribunal a través de video el 5 de julio y en persona el lunes, pero no se declararon culpables, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Orange.
Los abogados del Sr. Darnell y el Sr. Cunningham no devolvieron las solicitudes de comentarios en plazo. El abogado del Sr. McCrary no pudo ser localizado el viernes.
Los tres acusados serán elegibles para posibles sentencias de muerte si son declarados culpables y acusados, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Orange.
Los fiscales dicen que decidirán más adelante si piden la pena de muerte o cadena perpetua sin libertad condicional en los respectivos casos de los hombres.
Los cargos incluyen un aumento de delito grave por causar la muerte de una persona mayor de 65 años, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Orange.
En California, los acusados de asesinato pueden ser condenados a muerte si el delito se produjo durante un robo en el que concurran circunstancias especiales.
El señor McCrary, presunto conductor del auto, tiene un historial de condenas por delitos graves en el condado de Los Ángeles por robo residencial en 2018, amenazas criminales en 2020 y robo en 2023, según las autoridades.
En el caso más reciente, fue arrestado en enero de 2023 por detectives de la policía de Santa Mónica en relación con un robo a mano armada. La policía dice que el Sr. McCrary y Donta Baker, de Los Ángeles, apuntaron con pistolas a un hombre que caminaba por la acera en la manzana 200 de Broadway en Santa Mónica. Los dos sospechosos robaron al hombre su reloj Rolex.
Sin embargo, un juez de la Corte Superior del Condado de Los Ángeles suspendió la sentencia y le impuso dos años de libertad condicional. También se le ordenó cumplir 200 horas de servicio comunitario, según los informes.
En el caso de Fashion Island, el Sr. McCrary está acusado además de un delito grave de intento de robo en segundo grado y de un delito grave de evasión de la policía por conducción temeraria.
El Sr. Darnell también fue acusado de dos delitos graves por intento de robo en segundo grado e intento de asesinato y de dos delitos graves adicionales por el uso de un arma de fuego y por su descarga.
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