El reciente número de problemas mecánicos de Boeing en sus aviones 737 Max afectó a todo el sector aéreo, y Southwest Airlines parece ser la última en verse afectada.
Southwest anunció que retiraría sus vuelos de cuatro aeropuertos en los próximos meses para reducir costes, tras registrar unas pérdidas en el primer trimestre de 231 millones de dólares, o 39 céntimos por acción. Su pérdida ajustada de 36 céntimos por acción fue superior a la prevista de 34 céntimos por acción.
La pérdida fue peor de lo esperado, y algunos mercados más nuevos de Southwest obtuvieron peores resultados debido a unas reservas de ocio de última hora más lentas de lo previsto.
Southwest obtuvo unos ingresos de explotación récord en el primer trimestre de 6330 millones de dólares debido a la fuerte demanda de viajes, por lo que el panorama no es del todo negativo. Pero los analistas habían previsto unos ingresos de 6420 millones de dólares, por lo que ni siquiera esa cifra es una victoria para la aerolínea.
Como solo vuela con aviones Boeing, Southwest se ha visto más afectada por la lentitud de Boeing en la fabricación y en las entregas desde enero, cuando falló un tapón de la puerta y el panel de la puerta se desprendió de un avión Boeing de Alaska Air en pleno vuelo.
Debido a su dependencia de Boeing, Southwest tuvo mayores pérdidas que otras aerolíneas como United y American, esta última perdió 312 millones de dólares pero tuvo unas perspectivas más rentables en el segundo trimestre de lo que se estimó en un principio.
Delta Air Lines obtuvo beneficios en el primer trimestre, relativamente indemne a los problemas de Boeing.
Southwest dijo que probablemente solo tendrá 20 nuevos aviones Boeing este año, poco más de una cuarta parte del total de 79 que se esperaba antes de que comenzaran los problemas.
La aerolínea también se ha mantenido a la espera del destino de una versión más pequeña del Max, cuya aprobación reglamentaria sigue en el aire.
«Estamos centrados en controlar lo que podemos controlar y ya hemos tomado medidas rápidas para hacer frente a nuestro bajo rendimiento financiero y ajustarnos a las expectativas revisadas de entrega de aviones», dijo el presidente ejecutivo Bob Jordan en un comunicado.
Southwest cree que volverá a batir un récord trimestral en los próximos tres meses, pero después de la temporada alta de viajes, planea reducir su expansión prevista y verá disminuida su capacidad en algunas zonas.
Además, Southwest limitará las contrataciones y ofrecerá excedencias voluntarias a los empleados, recortando unos 2000 trabajadores para finales de 2024.
«Dadas las noticias sobre los retrasos en la entrega de aviones Boeing, la gestión de nuestro plan no es suficiente», dijo el Sr. Jordan en la Conferencia Industrial de JPMorgan en marzo. «De cara al futuro, nos centramos activa y urgentemente en nuevas reducciones de costes».
Para complicar las cosas, Southwest ha llegado recientemente a acuerdos récord con los sindicatos de pilotos y auxiliares de vuelo, que se espera que aumenten los costes en el futuro.
Incluso antes de los problemas de Boeing, Southwest todavía se estaba recuperando de un colapso en la temporada de vacaciones de 2022, cuando se cancelaron tantos vuelos que se celebró una audiencia en el Congreso y la aerolínea fue multada con 140 millones de dólares.
Southwest entró en 18 nuevos mercados durante la época del COVID-19 en 2020 y 2021, pero ahora está retrocediendo de nuevo.
Los aeropuertos que Southwest está a punto de abandonar son el Aeropuerto Internacional de Cozumel en México; Bellingham, Washington; Syracuse, Nueva York; y el Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston. Seguirá operando en el aeropuerto Hobby de Houston, donde cuenta con más operaciones.
También tiene previsto «reestructurar significativamente» otros mercados, concretamente reduciendo los vuelos en el aeropuerto internacional O’Hare de Chicago y en Atlanta.
Es la primera vez que la aerolínea sale de un mercado desde 2019, cuando se retiró del aeropuerto de Newark, Nueva Jersey.
De NTD News
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