Gordon Sondland se convirtió en el último testigo de un impeachment que afirmó las preocupaciones republicanas sobre un posible conflicto de intereses por parte de Hunter Biden, hijo del exvicepresidente Joe Biden.
Hunter Biden fue miembro de la junta directiva de Burisma desde 2014 hasta 2019. Su padre estuvo en el cargo de 2008 a 2016. En 2016, Joe Biden amenazó con retener 1000 millones de dólares a Ucrania a menos que el país destituyera al fiscal Viktor Shokin, que estaba investigando al Burisma. El caso fue cerrado por el reemplazo de Shokin, Yuriy Lutsenko.
«¿Cree que el hecho de que Hunter Biden tenga un puesto en la junta de Burisma puede parecer un conflicto de intereses?». La representante Elise Stefanik (R-N.Y.) le preguntó a Sondland, embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, el miércoles en una audiencia abierta del impeachment.
«No quiero caracterizar el servicio de Hunter Biden en la junta de una manera u otra, simplemente no sé lo suficiente», dijo Sondland.
«Así que no está de acuerdo con todos los demás testigos que han testificado: ‘sí, hay una posible aparición de conflicto de intereses'», preguntó Stefanik.
«¿Pregunta si había un conflicto o una aparición?», dijo Sondland. Cuando Stefanik repitió «una posible aparición de un conflicto de intereses», Sondland dijo: «No oí la palabra aparición. Claramente es un aparente conflicto».
«Esto es algo a lo que todos los testigos han respondido que sí o que están de acuerdo en que podría tener una apariencia posible y, sin embargo, no se nos permite llamar a Hunter Biden para que responda a preguntas frente a este comité», dijo Stefanik.
El día anterior, el teniente coronel Alexander Vindman, del Consejo de Seguridad Nacional, y Jennifer Williams, funcionaria del Consejo de Seguridad Nacional asignada al vicepresidente Mike Pence, dijeron a Stefanik que estaban de acuerdo en que existía la posibilidad de que apareciera un conflicto de intereses.
«Ciertamente, el potencial, sí», dijo Vindman. «Sí», dijo Williams.
El funcionario del Departamento de Estado George Kent dijo la semana pasada que expresó su preocupación por la posición de Hunter Biden en la oficina del vicepresidente debido a «la posibilidad de que se perciba un conflicto de intereses».
Los republicanos le han pedido al presidente de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff (D-Calif.), que programe a Hunter Biden para que testifique, pero hasta ahora Schiff se ha negado. El miembro de rango Devin Nunes (R-Calif.) dijo el miércoles anterior que el Partido Republicano presentó solicitudes de citación a Schiff para Hunter Biden y el denunciante.
Devon Archer, socio comercial de Hunter Biden, también estuvo entre los testigos solicitados por los republicanos.
Los demócratas han defendido públicamente a los Biden, quienes han negado haber cometido actos ilícitos.
«Seamos claros, Hunter Biden no hizo nada ilegal y su padre, el vicepresidente, no hizo nada ilegal o poco ético», dijo el senador Chris Murphy (D-Conn.) durante el fin de semana en CNN.
«Y todos estos ataques a los Biden y el esfuerzo por traer al denunciante a testificar son solo un intento de tratar de poner más carnada en el agua y distraer del esquema corrupto que está en el centro de esta investigación».
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