Su hijo murió por píldora falsa y ahora combate el tráfico en redes sociales: “El fentanilo cambió todo”

Por Cristina Bazán
18 de septiembre de 2023 4:31 PM Actualizado: 26 de septiembre de 2023 1:27 PM

Perla Mendoza, de Seal Beach, California, es una madre que perdió a su hijo por un medicamento falso que un traficante de fentanilo le vendió por redes sociales.

Elijah tenía solo 20 años y estaba lidiando con problemas de depresión y ansiedad. Al no conseguir el medicamento de forma legal, optó por buscar en redes sociales sin saber que esto le costaría la vida, compartió Mendoza en una entrevista con Al Descubierto.

Mendoza dice que cuando era pequeño, su hijo no mostró indicios de que se interesaría en las drogas. Le gustaba hacer deporte, tenía buenas notas en la escuela y solía platicar con su madre de ese tipo de temas.

Cortesía: Perla Mendoza

Pero con el tiempo, las cosas cambiaron.

“En su tercer año de secundaria, yo comencé a ver una diferencia en su actitud. Cambió de ser como siempre. Estaba molesto, deprimido, irritado”, dijo.

La madre de Elijah percibía que a veces no podía dormir, tenía la luz de su habitación prendida o pasaba la noche dando vueltas en la cama. Además, sus notas comenzaron a bajar. Trató de hablar con él y supo que se sentía ansioso, pero no entendía la razón.

Se preguntaba cómo podría estar ansioso si tenía todo lo que necesitaba: una casa, comida, una familia. ¿Qué podría faltarle?

Mendoza buscó ayuda profesional y Elijah comenzó a asistir con un psiquiatra y terapeuta. Después de un tiempo, este le recomendó tomar Xanax (alprazolam) para aliviar la ansiedad y depresión.

Elijah tomó el medicamento por 6 meses. Su madre dice que “lo odiaba” y tenía miedo de que alguien se enterara de que lo hacía.

“El estigma social que estaba experimentando era algo bien pesado para él y yo no lo entendía, pero hice lo que podía, como madre lo seguía apoyando”.

Cortesía: Perla Mendoza

Después de unos meses, él mejoró sus notas, se veía mejor, estaba contento y ya no se enojaba. Pero unos 5 meses más tarde, recayó y esta vez fue peor. Como ya iba a cumplir los 18, era más difícil ayudarlo porque tenía que ir por su propia voluntad.

Elijah empezó a usar marihuana, después encontró a unos amigos que tomaban Xanax con fines “recreativos” y volvió a consumirlo, volviéndose adicto.

“Por casi dos años, él batalló con una adicción a las pastillas y durante de ese tiempo el trató, luchó, fue a recibir tratamiento profesional”, recordó su madre.

Sin embargo, a través de la terapia, pudo hablar del abuso sexual y emocional que había sufrido en su niñez, por parte de miembros de la familia de su papá.

“Nunca me quiso decir nada. Él tenía mucho miedo de que yo tratara de vengarme o hacerle daño a las personas que que le hicieron daño”, dijo Mendoza.

Pero unos diez meses antes que falleciera, Elijah pudo contárselo a su madre. Ahora todo tenía sentido para ella.

“Como mamá, yo quería ir a la policía y hacer que paguen estas personas”, dijo. Pero Elijah prefirió dar prioridad a su salud mental y emocional.

“Mi hijo era alguien que creía en Dios, tenía mucha fe y en sus últimos meses él me dijo que perdonó a las personas que le violaron. Él los perdonó porque Diosito lo perdonó a él por las cosas que había hecho”.

Elijah falleció en su cama en la casa de su abuela. Ella lo encontró en el cuarto que tenía para él cuando la visitaba.

“Lo encontró en su cama, [de] rodillas», dijo Mendoza. «Sostenía las manos juntas y su cabecita estaba por la cama. Como si estuviera rezando”.

Mendoza dice que parecía estar en paz. “Yo sé que él no quiso morir», agregó.

Su madre dice que él le habló antes de tomarse la pastilla para decirle buenas noches y confirmar que se verían al día siguiente. Daniel quería regresar a la escuela, tenía un trabajo y un cheque esperándolo al día siguiente.

Una dosis fatal

Elijah estaba luchando con sus problemas emocionales y le pidió a su médico una receta para comprar el tranquilizante que le había recetado antes, pero él no se la dio por temor a que recayera en la adicción. Le había recomendado un tratamiento holístico, pero no parecía funcionar.

Entonces, el joven decidió buscar una solución por su cuenta y le pidió ayuda a un amigo, quien le recomendó buscar a alguien en Snapchat. Elijah solicitó Percocet al traficante y tomó una sola píldora. Nunca ordenó fentanilo, pero la pastilla era falsa y esa única dosis fue letal.

Cortesía: Perla Mendoza

El fentanilo es un opioide sintético de 50 a 100 veces más potente que la morfina, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. Muchas veces las personas lo consumen sin saberlo, cuando se mezclan con otras drogas; también se venden como otras drogas ilícitas o medicamentos falsificados.

“Solamente se necesita dos miligramos de fentanilo para causar muerte», dijo Mendoza. Una sola pastilla puede matar o causar que alguien se vuelva adicto.

Al principio, la policía no quiso ayudarles a encontrar al traficante. Mendoza relata que le dijeron que no lo podían localizar y que era culpa de Elijah, por recurrir a las redes sociales para conseguir drogas.

Pero ella no se quedó con los brazos cruzados. Afortunadamente, su hijo le había dado la contraseña de su cuenta de Snapchat una semana antes de morir y así pudo saber lo que había pasado.

“Con el Snapchat de mi hijo, encontré al muchacho”, dijo. “Abrí una cuenta de Snapchat y en esa cuenta comencé a seguirlo”.

Durante ocho meses siguió al traficante y vio cómo promocionaba las drogas en la red social. Ella reportó la cuenta varias veces, pero la plataforma no hizo nada al respecto, hasta que un periodista de Business Insider habló con la plataforma y logró que se cerrara la cuenta.

Mendoza dice que en una ocasión, logró localizar en persona al traficante cuando intentaba comprarse un auto. En ese momento le habló a la policía y les dijo: “No podían encontrar a este muchacho. Aquí lo estoy viendo. Está comprando un carro con el dinero que se ganó de todas estas personas jóvenes que le están vendiendo drogas”.

La policía llegó y le pidió que saliera del lugar, porque estaba interfiriendo con la investigación. El traficante se fue antes de que llegara la policía, pero ella logró que le dieran seguimiento al caso.

Después de dos años y medio lo atraparon con suficiente fentanilo como para matar a 200,000 personas, dijo Mendoza en entrevista a Univisión.

Mendoza dice que es muy fácil conseguir drogas en redes sociales como Snapchat, Facebook, e incluso Craiglist. Asegura que los jóvenes no saben qué es lo que les están vendiendo y ahora a todo tipo de drogas les agregan fentanilo, lo que hace este problema tan peligroso.

“Lo que estamos viendo con muchos de estos jóvenes es que están tomando solamente una pastilla, pensando que es algo seguro, algo que está recetado por doctor”, dijo Mendoza. “Los jóvenes piensan: […] ‘Son mis amigos, ellos no me van a dar algo malo’. Pues a veces esos muchachos ni saben lo que tienen”.

El fentanilo causó más de 70,000, de las 106,000 muertes por sobredosis de drogas reportadas en 2021, según los CDC. En algunos estados el número de muertes entre los hispanos se triplicó de 2019 a 2020.

Alertando a los hispanos

Tras la muerte de su hijo, Mendoza comenzó a estudiar sobre el fentanilo y empezó a informar a los jóvenes y padres de familia hispanos, compartiendo la historia de su hijo, para evitar que otras familias atraviesen por una situación como la que ella vivió. Ahora insta a las persona a no comprar ningún tipo de medicamento a través de las redes sociales.

“Estás jugando con tu vida. A las personas que están vendiendo estas drogas no les importa si algo te pasa o lo que le va a pasar a tu mamá cuando esté solita o deprimida», dijo.

Recomienda a los jóvenes que sean honestos y hablen de estos temas con alguien de su confianza. Además, los anima a reportar si saben de algún caso similar. «Tú puedes salvarle la vida a alguien”.

Perla Mendoza (izq.) ahora habla con padres de familia y jóvenes para evitar que más vidas se pierdan por el fentanilo. (Cortesía: Perla Mendoza)

Agregó que “ninguna droga es segura” y que los padres deben hablar más con sus hijos, demostrarles que los quieren y que les importan.

“No hagan lo que yo hice. Tengan paciencia. Escuchen a sus hijos”, dijo.

Mendoza tiene ahora un sitio web llamado ProjectEli.info, que cuenta con información básica sobre el fentanilo. Los padres puede saber cuáles son los síntomas en caso de que sus hijos estén consumiendo drogas. Recomienda que si se trata de opioides o fentanilo, pidan ayuda profesional, ya que es difícil que los jóvenes salgan solos de eso.

También recomienda que las familias tengan un plan de acción para sacar a los adolescentes de las situaciones de presión social para consumir drogas. Dice que hay que tener en cuenta que los problemas que enfrentan los jóvenes ahora son diferentes a los de las generaciones de los padres. “El fentanilo ha cambiado a todo”, dijo.

Con información de Elina Villafañe.

Siga a Cristina Bazán en X: @cristinaisbe


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.