El ministro de Defensa australiano ha defendido el acuerdo del gobierno federal por valor de 368,000 millones de dólares (USD 244,000 millones) para adquirir hasta cinco submarinos de propulsión nuclear, diciendo que los submarinos diesel-eléctricos de Australia son inferiores en comparación con las tecnologías de propulsión nuclear de EE. UU. y la flota existente de China de más de 10 submarinos nucleares.
El 13 de marzo, el primer ministro Anthony Albanese anunció que Australia convertiría sus seis submarinos eléctricos diesel clase Collins en ocho submarinos de propulsión nuclear en el transcurso de los próximos 30 años, en virtud de AUKUS, un pacto trilateral de seguridad con Estados Unidos y el Reino Unido.
La decisión se viene gestando desde hace tiempo, ya que Australia quiere reemplazar sus seis submarinos de la clase Collins, que llegarán al final de su vida útil en 2036.
El exprimer ministro Malcolm Turnbull criticó el acuerdo y dijo que el plan «llevará mucho más tiempo, costará mucho más dinero y tendrá muchos más riesgos» que si Australia hubiera continuado con el proyecto de submarinos de su gobierno con Francia.
En 2021, el gobierno de Morrison que reemplazó a Turnbull rompió su contrato de 66,000 millones de dólares con Francia por 12 nuevos submarinos diesel-eléctricos. El entonces ministro de Defensa, Peter Dutton, dijo que los submarinos franceses ya no se adaptaban a las necesidades operativas de Australia en un momento de aumentos de los desafíos de seguridad en la región Indo-Pacífica.
Pero bajo el liderazgo del Partido Laborista, el ministro de Defensa, Richard Marles, dijo el domingo que, teniendo en cuenta las proyecciones hasta la década de 2030 y la de 2040, ha quedado claro que «el único submarino de largo alcance capaz de operar eficazmente es un submarino de propulsión nuclear».
Según explicó a ABC’s Insiders, los submarinos diésel-eléctricos son capaces de perseguir objetivos durante periodos de tiempo medidos en días antes de tener que salir a la superficie para recargar sus baterías utilizando sus motores diésel.
“Eso es algo ruidoso de hacer. Se llama resoplar”, dijo. «La capacidad para poder detectarlo es cada vez mayor».
Por otro lado, los submarinos de propulsión nuclear son capaces de permanecer bajo el agua durante meses seguidos, y su única limitación es la comida, dijo Marles.
“Y eso es, por lo tanto, lo que vamos a necesitar que ocurra en el futuro».
“Y es por eso que tenemos que recorrer este camino, que en última instancia es convertir nuestros seis submarinos eléctricos diésel actuales en ocho submarinos de propulsión nuclear en el curso de 30 años».
Marles no nombró explícitamente al partido comunista en el poder (PCCh) de China en sus comentarios, pero dijo que “hay una afirmación de soberanía con respecto al Mar de China Meridional, que no es consistente con la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar”.
“En el año 2000, China tenía seis submarinos de propulsión nuclear. Para fines de esta década, tendrán 21. En el año 2000, tenían 57 buques de superficie, pero para fines de esta década, tendrán 200. Se trata de una gran expansión militar», agregó.
Según la última evaluación del Pentágono, China opera actualmente 56 submarinos, 12 de los cuales son de propulsión nuclear.
El ministro de Defensa también negó que el acceso de Australia a la tecnología de submarinos de EE. UU. esté supeditado a cualquier compromiso con EE. UU. para defender a Taiwán si estalla un conflicto.
«Lo que hagan los australianos con respecto a cualquier conflicto es siempre una cuestión que debe controlar el gobierno australiano de turno, y esto no elimina ni un ápice de ese control».
El proyecto del submarino AUKUS es importante porque la Marina de EE. UU. no ha compartido sus tecnologías de propulsión nuclear desde que se asoció con Gran Bretaña en la década de 1950.
Albanese, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconocieron que las recompensas de la cooperación superan el riesgo de compartir los secretos, dada la expansión militar del PCCh en la región.
La implementación de AUKUS «requerirá un intercambio de información sólido y novedoso y una cooperación tecnológica», dijo la declaración conjunta. “Nuestras naciones están comprometidas con una mayor colaboración trilateral que fortalecerá nuestras capacidades conjuntas, mejorará nuestro intercambio de información y tecnología e integrará nuestras bases industriales y cadenas de suministro mientras fortalece los regímenes de seguridad de cada nación”.
El acuerdo también convertirá a Australia en la primera nación fuera del «Club de los Cinco»— Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia—en lanzar al mar una flota de submarinos de propulsión nuclear.
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