Un think tank con sede en Wisconsin analizó el impacto de las subvenciones privadas para la administración electoral en las elecciones presidenciales de 2020 en Wisconsin, afirmando en su informe recién publicado que las donaciones tuvieron un impacto «significativo» en la participación electoral para los demócratas.
El Instituto de Derecho y Libertad de Wisconsin (WILL, por sus siglas en inglés), un centro de estudios y litigios, solicitó y recibió registros de 196 de las 216 municipalidades que recibieron entre 2212 y 3.4 millones de dólares en subvenciones para las elecciones de 2020 del Center for Tech and Civic Life (CTCL, por sus siglas en inglés), una fundación sin ánimo de lucro financiada en parte por el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, y su esposa, Priscilla Chan.
«Este análisis proporciona pruebas convincentes de que las subvenciones del CTCL desempeñaron un papel en el aumento de la participación para Joe Biden en 2020», dijo el director de investigación de WILL, Will Flanders, en un comunicado publicado el miércoles. «Los legisladores de Wisconsin deberían actuar para garantizar que la administración electoral local no sea capturada por el dinero privado que busca ventajas partidistas».
Después de analizar el cambio en la participación entre 2016 y 2020 para demócratas y republicanos, WILL encontró un «aumento estadísticamente significativo» en la participación en las ciudades que recibieron subvenciones del CTCL.
En esas ciudades, Biden recibió aproximadamente 41 votos más en promedio en cada una de las 196 municipalidades. En comparación, la financiación del CTCL no aumentó la participación de los votantes del expresidente Donald Trump.
Dado el número de municipalidades en Wisconsin que recibieron subvenciones del CTCL, el impacto potencial es de más de 8000 votos para Biden, afirmó el informe.
Según los datos de la Comisión Electoral de Wisconsin, Trump perdió Wisconsin por 20,682 votos o un 0.6%.
El informe señalaba que, según Amistad Project, una iniciativa de Thomas More Society, las 20 mayores donaciones del CTCL fueron todas a ciudades en las que ganó Hillary Clinton en las elecciones de 2016, apuntando a estados como Minnesota, Pensilvania y Wisconsin.
«Al volcar grandes sumas de dinero en municipalidades estratégicamente seleccionadas, los grupos que buscan una ventaja partidista podrían, en efecto, reclutar a los administradores electorales locales para que realicen operaciones para alentar a los votantes inscritos a votar que sirvan para ayudar a un candidato sobre otro», dijo WILL en un comunicado.
Las cinco ciudades más grandes de Wisconsin —Milwaukee, Madison, Green Bay, Kenosha y Racine— recibieron 8.8 millones de dólares en subvenciones del CTCL; esto supone el 86% de los 10.3 millones de dólares de subvenciones del CTCL en Wisconsin.
Otras subvenciones no relacionadas con el CTCL representaron solo el tres por ciento del total de subvenciones recibidas.
El informe también dice que el CTCL ejerció «una cantidad preocupante de control» y acceso a la supervisión electoral en las ciudades que recibieron dinero de las subvenciones.
Por ejemplo, en Milwaukee, el CTCL ayudó en el proceso de curación de papeletas. En Green Bay, los funcionarios del CTCL recibieron llaves y acceso a las papeletas de voto en ausencia. El informe señalaba que el proceso era tan frustrante que los asistentes del secretario amenazaban con marcharse.
En el caso de las cinco grandes ciudades que recibieron la mayor parte del dinero, la CTCL estipuló que las municipalidades debían atenerse al «Plan de Voto Seguro de Wisconsin» o «la CTCL podrá suspender, modificar, retener parte o pedir la devolución de la totalidad o parte de los fondos de la subvención».
Según el «Plan de Voto Seguro de Wisconsin», propuesto por las cinco ciudades beneficiarias, hay cuatro recomendaciones principales para garantizar unas elecciones seguras: fomentar y aumentar el voto por correo; ampliar drásticamente la educación estratégica de los votantes y los esfuerzos de divulgación, en particular para los residentes históricamente privados del derecho al voto; poner en marcha esfuerzos de reclutamiento, formación y protección de los trabajadores electorales; y garantizar una administración segura y eficiente el día de las elecciones.
El informe también señala que la mayor parte del dinero de la subvención se gastó en la contratación, prestación por condiciones de vida peligrosas y la formación de los trabajadores electorales; en equipos o suministros para el voto por correo o el voto en ausencia; en equipos para la administración electoral y en apoyo de empleados temporales.
El informe decía que era necesario garantizar que esos fondos se distribuyeran equitativamente de forma per cápita y se utilizaran de forma similar en todos los distritos electorales.
«Aunque no nos oponemos al uso de recursos para ayudar a la gente a votar (con las debidas garantías), es importante recordar que las elecciones son una competición. Cuando se gastan recursos que facilitan el voto en algunas zonas y no en otras, su gasto tiene un efecto distorsionador en las elecciones», concluye el informe. «No es sorprendente que se perciban como injustas. Fueron injustas».
Zuckerberg y su esposa concedieron 350 millones de dólares al CTCL el año pasado, distribuidos entre casi 2500 jurisdicciones electorales de 49 estados.
«Si bien Mark y Priscilla proporcionaron una subvención general al CTCL para garantizar la disponibilidad de fondos, no participaron en el proceso para determinar qué jurisdicciones recibieron fondos, y como [organización] [501] (c)(3) el CTCL tiene prohibido participar en actividades partidistas», dijo un portavoz de la familia Chan-Zuckerberg a The Epoch Times.
El portavoz también proporcionó una lista de condados que recibieron subvenciones del CTCL, diciendo que la lista muestra que un mayor número de condados de todo el país que recibieron subvenciones votaron por Trump que por Biden, aunque no está claro si la lista fue corregida para tener en cuenta los cambios significativos en los patrones de votación de 2016, como se hizo en el análisis de WILL.
El CTCL no respondió a una solicitud de The Epoch Times para hacer comentarios.
El senador estatal Duey Stroebel (R-Saukville) y el representante estatal Adam Neylon (R-Pewaukee) están impulsando el proyecto de ley de la Asamblea 173 para exigir que ningún municipio local solicite o reciba donaciones privadas para la administración de las elecciones, salvo que esté expresamente autorizado en los estatutos electorales. Si la Comisión Electoral acepta una donación o subvención, la comisión debe distribuir el dinero a cada municipalidad en Wisconsin sobre una base per cápita.
La Asamblea aprobó el proyecto de ley en mayo, y el Senado lo aprobó el miércoles. Ahora, está de vuelta en la Asamblea.
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