Las autoridades sanitarias suecas suspendieron el miércoles el uso de la vacuna de Moderna contra la COVID-19 para los más jóvenes y los niños tras varios informes sobre posibles efectos secundarios, incluida la miocarditis, y Dinamarca también anunció que suspendía la inyección para los menores de 18 años.
Las autoridades han «decidido suspender el uso de la vacuna de Moderna, Spikevax, para todos los nacidos en 1991 y después, por razones de precaución», se lee en una declaración de la agencia sanitaria sueca publicada el miércoles, según una traducción del sueco al inglés.
La agencia añadió además que existe «un mayor riesgo de efectos secundarios como la inflamación del músculo cardíaco o del saco cardíaco», señalando que el riesgo es «muy pequeño».
La agencia dijo que ahora recomienda la vacuna de Pfizer-BioNTech en su lugar para las personas nacidas en 1991 o después, señalando que la decisión es válida hasta el 1 de diciembre. Las personas de ese grupo de edad que recibieron la primera dosis de Moderna no deben recibir una segunda dosis, añadió la agencia.
Nuevos datos procedentes de fuentes suecas y de otros países nórdicos «indican que la conexión es especialmente clara» entre la vacuna de Moderna y los efectos secundarios «sobre todo después de la segunda dosis».
«Tanto la miocarditis como la pericarditis suelen desaparecer por sí solas, sin causar problemas duraderos, pero los síntomas sospechosos deben ser evaluados por un médico en (…) un centro de salud o una sala de urgencias», dijo la agencia. Pero señaló que «el tratamiento médico y el seguimiento en el hospital pueden ser necesarios en los casos establecidos».
La agencia sanitaria sueca dijo hace unos días que las personas de entre 12 y 15 años solo pueden recibir la vacuna de Pfizer.
En julio, la Agencia Europea del Medicamento, el principal regulador de medicamentos de la Unión Europea, recomendó autorizar la vacuna contra la COVID-19 de Moderna para niños de 12 a 17 años. Esto se produjo meses después de que la vacuna de Moderna recibiera la aprobación para su uso en cualquier persona de 18 años o más en el bloque de los 27 países en enero.
Tanto los reguladores de EE. UU. como los de Europa han advertido que las vacunas de Moderna y Pfizer, que utilizan la tecnología del ARNm, están relacionadas con el dolor de pecho y la inflamación del corazón en jóvenes y niños, aunque dichos organismos han dicho con frecuencia que esas reacciones son raras.
En la cercana Dinamarca, los menores de 18 años no pueden recibir la vacuna de Moderna por precaución, dijeron el miércoles los reguladores sanitarios del país. La agencia dijo que los datos obtenidos en cuatro naciones nórdicas muestran que existe un mayor riesgo de inflamación del corazón cuando los más jóvenes reciben las vacunas de Moderna.
«Basándonos en el principio de precaución, en el futuro solo invitaremos a los niños y a los jóvenes a recibir esta vacuna, sobre todo teniendo en cuenta que esta vacuna es la que cuenta con la mayor cantidad de datos de uso para niños y jóvenes, especialmente de EE. UU. e Israel», dijo la funcionaria sanitaria danesa Bolette Soeborg en una entrevista con The Associated Press.
Las acciones de Moderna bajaron un 4.15 por ciento el miércoles por la mañana.
La COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Moderna para una solicitud de comentarios.
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