Los suicidios aumentaron entre los miembros de las fuerzas armadas estadounidenses en 2023, continuando un aumento gradual observado durante la última década, según el informe anual del Departamento de Defensa sobre el suicidio en las fuerzas armadas.
Según el informe del Pentágono, en 2023 murieron por suicidio un total de 523 militares —incluidos los que estaban activos, los de la reserva y los de la Guardia Nacional—, frente a los 493 de 2022, mientras que la tasa total de muertes por suicidio por cada 100,000 militares fue un 9 por ciento superior a la de 2022, situándose en 25.6 por cada 100,000 militares.
El informe del Pentágono destacó una tendencia al alza desde 2011 entre los militares en servicio activo: Un total de 363 miembros del servicio activo murieron por suicidio en 2023, frente a 331 en 2022 y 328 en 2021.
El informe señala que las tasas de suicidio entre los militares fueron comparables a las observadas en el conjunto de la población estadounidense entre 2011 y 2022.
Los resultados «demuestran con urgencia la necesidad del Departamento de redoblar su trabajo en los complejos campos de la prevención y postvención del suicidio. Una pérdida por suicidio es demasiado», declaró el 14 de noviembre el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
El secretario de Defensa dijo que el Pentágono está centrado en iniciativas sostenidas a largo plazo para prevenir el suicidio y está adoptando un enfoque «global» e «integrado» para aumentar los factores de protección y disminuir el riesgo de suicidio entre los miembros del servicio.
«Nuestros esfuerzos se dirigen a llegar a la comunidad militar en el momento donde se encuentran en su vida personal y profesional, ya sea reforzando la preparación y el apoyo financiero, estableciendo relaciones sanas, mejorando la salud mental o apoyándolos en las transiciones vitales», dijo Austin.
El secretario de Defensa señaló que se produjo una disminución en comparación con años anteriores en el número de familiares de militares (cónyuges e hijos dependientes combinados) que murieron por suicidio.
Según el informe, un total de 146 familiares de militares murieron por suicidio en 2022, frente a 165 en 2021 y 200 en 2020. Las cifras para 2023 no estaban disponibles debido al tiempo que lleva procesar los datos para esta categoría.
El informe señaló que la complejidad del comportamiento suicida significa que es difícil identificar una única causa que pueda explicar la tendencia.
El Pentágono trabaja para combatir las tasas de suicidio
En general, en 2023, 158 muertes se atribuyeron al suicidio entre el personal en servicio activo del Ejército, según el informe. Otros 72 se registraron entre miembros en servicio activo del Ejército del Aire, 70 entre miembros de la Armada y 61 entre miembros del Cuerpo de Marines, mientras que se registraron dos suicidios entre miembros de la Fuerza Espacial.
Entre los miembros de la reserva, se registraron 44 suicidios en el Ejército de Tierra, 10 en la Infantería de Marina, ocho en la Armada y siete en el Ejército del Aire.
Al igual que en años anteriores, la mayoría de las muertes (alrededor del 60 por ciento) se produjeron entre varones menores de 30 años, según el informe del Pentágono.
Según el Pentágono, las armas de fuego fueron el principal método de muerte por suicidio entre los miembros de las fuerzas armadas y sus familias, y señaló la importancia de promover la concienciación sobre la seguridad de las armas de fuego y su almacenamiento.
En su intervención del jueves, Austin destacó la labor que está realizando el Pentágono para hacer frente a las crecientes tasas de suicidio entre el personal militar, incluida la creación en 2022 del Comité Independiente de Revisión y Respuesta a la Prevención del Suicidio para llevar a cabo una revisión de los programas clínicos y no clínicos de prevención y respuesta al suicidio.
Esa revisión generó más de 100 recomendaciones hasta el momento, dijo Austin.
En 2025, el Departamento de Defensa también tiene previsto invertir 250 millones de dólares en la prevención del suicidio, señalaron Austin y otros funcionarios.
«Estamos dedicados a luchar por nuestros miembros del servicio fomentando culturas de equipo de apoyo y abordando el estigma de pedir ayuda y otras barreras a la atención», dijo Austin.
«Continuamos trabajando duro para mejorar la prestación de atención de salud mental, reforzar la formación en prevención del suicidio y educar a las personas sobre la seguridad de los medios letales. Aún queda mucho trabajo por hacer y no cejaremos en nuestro empeño».
Si usted o alguien que conoce sufre una crisis de salud mental, está pensando en suicidarse o abusa de sustancias, marque o envíe un mensaje de texto al número 988 de la U.S. Suicide & Crisis Lifeline para hablar con un asesor. Si estás en el Reino Unido, llama a los Samaritanos al 116123.
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