El camu camu, una pequeña pero poderosa baya de la selva amazónica, podría ser útil para tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), según sugiere un estudio reciente.
«Cuando comparamos el camu camu con un placebo, se observa una diferencia de más del 15 por ciento en la grasa hepática en sólo 12 semanas», declaró a The Epoch Times André Marette, profesor de Medicina de la Universidad Laval de Quebec y autor principal del estudio.
El camu camu es una baya originaria de Sudamérica que se caracteriza por su color rojo intenso cuando está madura y su sabor ácido, y tiene el tamaño aproximado de una uva.
La NAFLD comienza con la acumulación de grasa en el hígado, lo que puede provocar graves afecciones hepáticas, como cicatrices en el hígado. Si no se interviene, la NAFLD puede evolucionar a una insuficiencia hepática mortal. Esta enfermedad afecta actualmente a más de una cuarta parte de los adultos estadounidenses.
El estudio se publicó el 20 de agosto en Cell Reports Medicine.
El camu camu reduce la grasa hepática
En un ensayo aleatorizado a doble ciego, Marette y el equipo de investigación de la Universidad Laval estudiaron a 30 adultos con sobrepeso y niveles elevados de lípidos en sangre —un marcador de la NAFLD— a los que se administró 1.5 gramos diarios de camu camu en polvo o un placebo durante 12 semanas.
Los participantes que tomaron camu camu experimentaron una reducción de casi el 7.5 por ciento de la grasa en el hígado, medida mediante resonancia magnética, mientras que los que tomaron placebo experimentaron un aumento de casi el 8.5 por ciento.
Según los autores del estudio, se trata de una diferencia superior al 15 por ciento, lo que pone de relieve el potencial del camu camu como potente remedio natural contra la enfermedad del hígado graso.
Conocido por sus altos niveles de vitamina C, el camu camu contiene una mezcla única de polifenoles beneficiosos, como el ácido elágico y la castalagina, ambos con propiedades antiinflamatorias.
Según los autores del estudio, faltan tratamientos farmacológicos para controlar la NAFLD, que actualmente se basan principalmente en cambios en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, ya que esta enfermedad está estrechamente relacionada con la obesidad y la diabetes.
Polifenoles y salud intestinal
Los beneficios del camu camu se atribuyen en gran medida a su efecto sobre el metabolismo de las grasas. Los investigadores creen que los efectos saludables del camu camu se deben a su alta concentración de polifenoles, que ayudan a descomponer las grasas en el hígado e inhiben la formación de nuevas grasas.
«Nuestra hipótesis era que incluso un tratamiento a corto plazo con camu camu ayudaría a quemar la grasa del hígado», afirma Marette.
La eficacia del camu camu aumenta con un microbioma intestinal sano, formado por bacterias beneficiosas que ayudan a metabolizar los polifenoles del camu camu, explica Marette.
«La microbiota metaboliza las grandes moléculas de polifenoles que no puede absorber el intestino, transformándolas en moléculas más pequeñas que el cuerpo puede asimilar para disminuir la grasa del hígado», declaró Marette en un comunicado de prensa. Las personas con un microbioma equilibrado son las que más pueden beneficiarse de los efectos del camu camu, añadió.
Los participantes en el grupo de camu camu también mostraron reducciones en enzimas hepáticas clave que suelen elevarse en la NAFLD e indican daño hepático. Además, sus microbiomas intestinales mostraron cambios beneficiosos, lo que indica que la salud intestinal está vinculada a la salud metabólica.
Estas mejoras se produjeron sin cambios significativos en el peso corporal o la grasa corporal total, lo que sugiere que el camu camu se dirige específicamente a la salud del hígado y no a la pérdida de peso en general.
Los resultados de estudios anteriores en animales sugieren que el camu camu también puede reducir las reservas de grasa corporal y el peso corporal durante un período de tiempo más largo, afirman los investigadores.
Hasta la fecha, hay pocos estudios sobre los riesgos o preocupaciones asociados con el consumo de productos de camu camu. Uno de estos, en 2013 presentó un estudio de un caso de posible lesión hepática relacionada con su uso. Además, debido a su alto contenido en vitamina C, puede interferir con ciertos fármacos de quimioterapia.
De cara al futuro: Avanzar en el tratamiento para todas las edades
La incidencia de NAFLD aumentó en todos los grupos de edad entre 2017 y 2021, y el aumento más significativo se observó en los menores de 17 años.
Según datos de Trilliant Health, los diagnósticos de NAFLD en este grupo de edad se han más que duplicado durante este período, lo que refleja un aumento de la obesidad y la diabetes infantiles.
Las investigaciones futuras pretenden potenciar los beneficios del camu camu identificando qué bacterias intestinales son esenciales para metabolizar sus polifenoles. Marette declaró a The Epoch Times que no todos los participantes experimentaron el mismo nivel de reducción de grasa hepática, lo que los investigadores atribuyen a variaciones en «la composición de la microbiota intestinal de los participantes».
Marette señaló que el siguiente paso será determinar con precisión las bacterias clave necesarias para metabolizar estos polifenoles. Los investigadores también estudiarán los productos metabólicos de los polifenoles del camu camu para comprender su papel en la reducción de la grasa hepática. El equipo se muestra optimista ante la posibilidad de que el camu camu se convierta en una valiosa herramienta tanto para la prevención como para el tratamiento
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