Legisladores del equipo de supervisión del Partido Republicano de Estados Unidos están solicitando a la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) que proporcione información sobre la redada que realizó el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en el complejo turístico del expresidente Donald Trump en Mar-a-Lago.
«El hecho de que la NARA señale el manejo de los registros oficiales del presidente Trump contrasta fuertemente con la forma en que la NARA ha tratado violaciones mucho más claras cometidas por políticos y funcionarios que no son republicanos», escribieron 20 miembros republicanos, incluidos numerosos altos rangos de los comités en una carta del 10 de agosto dirigida a la archivista interina de Estados Unidos, Debra Wall. La carta fue publicada por primera vez por Politico.
«Para entender mejor las circunstancias y el papel de la NARA, si es que lo hubo, en la redada del FBI, los supervisores republicanos solicitan una sesión informativa inmediata sobre este asunto», escribieron los legisladores.
Esta acción de los legisladores marca el primer esfuerzo prometido por el Partido Republicano (GOP) para investigar cualquier motivación política subyacente en la redada que realizó el FBI en la propiedad de Trump en Mar-a-Lago el 8 de agosto.
La iniciativa se produjo poco después de que el GOP al unísono pusiera en duda la naturaleza de la redada —los republicanos de la Cámara primero y los del Senado después. El líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy (R-Calif.), prometió «no dejar ninguna piedra sin remover» en la investigación sobre el Departamento de Justicia que, según él, ha «alcanzado un estado intolerable al convertir la política en un arma».
Los legisladores republicanos que escribieron la carta alegan que subyace una «motivación política» en las acciones del FBI y de los Archivos Nacionales, ya que el tratamiento de las agencias a Trump fue «tan contrario» al aplicado a otros exfuncionarios del gobierno —como el ex presidente Bill Clinton y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton— que, según los republicanos, también tuvieron «algunas violaciones de la Ley de Registros Presidenciales».
Lo que piden los republicanos
Los congresistas del GOP solicitan que la NARA proporcione una «sesión informativa a nivel de miembros» sobre lo siguiente, a más tardar el 17 de agosto:
-Cualquier evidencia de coordinación entre la NARA y el FBI, o entre la NARA y el DOJ, en la redada a la propiedad del expresidente
-Cualquier documento que la NARA haya producido y presentado a un tribunal federal de EE. UU.
-Cualquier documento que muestre el proceso de la NARA en la recolección de registros presidenciales después de una transición presidencial.
Además, los republicanos piden en su carta que la NARA preserve los registros relacionados con la orden ejecutada por el FBI en el resort Mar-a-Lago de Trump (que, por ahora, aún no ha sido desclasificada), así como cualquier otro registro de la NARA relacionado con los papeles de Trump tras su mandato presidencial.
«El que aparentemente el gobierno federal se convierta en un arma contra los rivales políticos del presidente Biden no puede quedar sin control y si la NARA está trabajando para promover estos esfuerzos, será solo la última agencia que pierda su credibilidad a los ojos del pueblo estadounidense bajo la administración Biden», dijeron los legisladores republicanos en su carta.
Registros presidenciales de Trump
Aunque la orden de allanamiento del FBI para la redada permanece bajo secreto, múltiples fuentes cercanas a Trump afirman que la redada se realizó, al menos de nombre, para buscar registros presidenciales que alguien alega que el propio Trump decidió conservar en Mar-a-Lago después de dejar el cargo.
La abogada de Trump, Christina Bobb, dijo el martes a The Epoch Times que los agentes del FBI buscaban «lo que consideraban registros presidenciales» e incautaron documentos de la propiedad de Trump.
«Habíamos sido muy cooperativos con ellos antes y no me queda claro por qué tomaron medidas tan drásticas para hacer esto. Pero lo hicieron y en cuanto a la causa probable, no nos la dieron», añadió.
Los comentarios de Bobb son consistentes con lo que la NARA dijo en declaraciones a principios de este año sobre cómo los representantes de Trump habían estado cooperando en la transferencia de registros presidenciales, incluyendo la entrega de 15 cajas que contenían registros presidenciales. El martes, el juez magistrado que supuestamente aprobó la orden de allanamiento instruyó al Departamento de Justicia que presente una respuesta a una moción que pide que el DOJ desclasifique la orden a más tardar el 15 de agosto.
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