La hipertensión suele afectar a las personas mayores y obesas; los suplementos de vitamina D pueden ayudar a reducirla.
Un nuevo estudio descubrió que tomar 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día —la cantidad normalmente recomendada para los adultos— disminuye la presión arterial en los adultos mayores, especialmente en los obesos.
Los expertos advierten que de superar la ingesta recomendada, incluso por debajo del límite superior de seguridad (UL), no se traduce necesariamente en beneficios adicionales.
Los suplementos reducen la presión arterial
En el estudio, publicado el martes en la revista Journal of the Endocrine Society, participaron 221 adultos mayores obesos que recibieron suplementos de vitamina D de 600 UI al día o de 3750 UI al día durante un año. En la actualidad, el Instituto de Medicina (IOM) recomienda una ingesta diaria de 600 UI.
La presión arterial sistólica general de los participantes disminuyó 3.5 mm Hg al cabo de un año, y la presión arterial diastólica disminuyó 2.5 mm Hg al cabo de un año.
Los que tomaron dosis más altas, de 3750 UI diarias, registraron una disminución ligeramente superior, de 4.2 mm Hg, de la presión arterial sistólica. En comparación, los que tomaron la dosis inferior de 600 UI al día registraron en general una reducción de 2.8 mm Hg al cabo de un año.
Los autores concluyeron que las diferencias entre los grupos de dosis altas y bajas de vitamina D no eran estadísticamente significativas.
Las personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 observaron reducciones más significativas de la presión arterial, especialmente en el grupo de dosis altas. Las personas que tomaron medicación para la presión arterial junto con la vitamina D también observaron descensos sustanciales de su presión arterial general.
Todos los participantes recibieron también suplementos diarios que incluían 1000 miligramos de calcio.
Las dosis más altas no aportan beneficios significativos
Los resultados del estudio mostraron que la administración regular de suplementos provocó una disminución de la presión arterial entre los participantes. Sin embargo, una comparación de los dos grupos de dosis reveló que las dosis más altas de vitamina D no aportaban más beneficios para la salud.
«Más vitamina D no es mejor en términos de presión arterial» dijo a The Epoch Times en un correo electrónico la autora del estudio, la Dra. Ghada El-Hajj Fuleihan, del Centro Médico de la Universidad Americana de Beirut. «De hecho, 3750 UI/día no reducen la presión arterial más que 600 UI/día, que es la dosis recomendada por el Instituto de Medicina».
Estos resultados «necesitan ser validados en un ensayo con la presión arterial como resultado primario», añadió.
El equipo de investigación tuvo en cuenta el límite máximo para la ingesta (UL) de vitamina D establecido por el IOM (4000 UI diarias) a la hora de seleccionar las dosis para los participantes. «La dosis de 3750 UI/día está por debajo del UL del IOM y se seleccionó específicamente para que así fuera» escribió Fuleihan.
Añadió que es improbable que la dosis más alta cause efectos perjudiciales para la salud. «Ninguno de nuestros pacientes presentaba signos o síntomas de intoxicación por vitamina D», señaló. Los síntomas de intoxicación por vitamina D incluyen náuseas, vómitos y cálculos renales.
Fuleihan hizo hincapié en que la decisión de tomar suplementos de vitamina D debe tomarse en última instancia en consulta con el médico de cabecera del paciente.
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