Siete policías de Rochester, Nueva York, involucrados en el arresto de Daniel Prude, que murió en marzo, serán suspendidos inmediatamente, anunció el alcalde de la ciudad el jueves por la tarde.
«Estoy suspendiendo hoy a los oficiales en cuestión en contra del consejo de los abogados, e insto al fiscal general a completar su investigación», dijo la alcalde Lovely Warren en una conferencia de prensa.
Prude, de 41 años, fue arrestado el 23 de marzo por los oficiales de la policía de Rochester. Los parientes de Prude habían llamado a la policía para informar que estaba sufriendo un episodio mental. Los oficiales lo encontraron corriendo desnudo en la calle. Inicialmente cumplió cuando le pidieron que pusiera las manos detrás de la espalda para ser esposado. Más tarde, Prude se sentó y empezó a escupir a los oficiales mientras decía que había contraído el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como el nuevo coronavirus.
Los oficiales le pusieron una escupidera en la cabeza y lo inmovilizaron en el suelo boca abajo durante dos minutos para contenerlo, después dejó de respirar. Prude recibió resucitación cardiopulmonar en la escena y fue llevado al hospital. Murió siete días después, el 30 de marzo, después que le quitaran el soporte vital.
Un médico forense concluyó que la muerte de Prude es un homicidio causado por «complicaciones de asfixia en el entorno de la restricción física». En el informe se enumeran como factores contribuyentes el delirio excitado y la intoxicación aguda por la droga recreativa fenciclidina, o PCP.
Los nombres de los siete oficiales que lo arrestaron son el sargento Michael Magri, el oficial Josiah Harris, el oficial Paul Ricotta, el oficial Francisco Santiago, el oficial Andrew Specksgoor, el oficial Troy Taladay, y el oficial Mark Vaughn. De acuerdo a las reglas del contrato ellos seguirán recibiendo su sueldo, dijo Warren.
La oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, se hizo cargo de la investigación de la muerte de Prude en abril. La investigación está en curso. «La familia Prude y la gran comunidad de Rochester merecen respuestas y seguiremos trabajando día y noche para proporcionárselas», dijo James en una declaración el jueves.
La alcaldesa declaró el jueves que se enteró que la muerte de Prude implicó el uso de la fuerza recién el 4 de agosto ya que el jefe de policía, La’Ron Singletary, inicialmente describió el caso como una sobredosis de drogas. Según ella, lo que vio en el vídeo de la cámara corporal era «completamente diferente».
Según Warren, le dijo a Singletary que estaba «profunda, personal y profesionalmente decepcionada» en su comunicación sobre lo que le pasó a Prude.
Al ser abordado en un evento comunitario, Singletary se negó a hacer comentarios pero declaró que hablaría más tarde, de acuerdo a The Associated Press.
A Prude «le falló el departamento de policía, nuestro sistema de salud mental, nuestra sociedad, y le fallé yo», dijo Warren, en medio de las críticas de que la ciudad guardó silencio sobre su muerte durante meses.
«Entiendo que el sindicato puede demandar a la ciudad por esto», dijo la alcaldesa, refiriéndose al anuncio de las suspensiones. Ellos se sentirán libres de hacerlo».
El sindicato de la policía que representa a los oficiales de Rochester no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios de The Associated Press.
La familia de Prude dio una conferencia de prensa el miércoles y dio a conocer el vídeo de la cámara del cuerpo de la policía que capturó la interacción de Prude con los oficiales. Este se obtuvo a través de una solicitud de registros públicos.
Incluye información de The Associated Press.
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