Zhao Kuangying (927–976), quien fundó la dinastía Song (960–1279) y llegó a ser conocido como el emperador Taizu de Song, quedó registrado en la historia como un soberano decente y magnánimo que siempre mantuvo su palabra.
Las siguientes historias fueron extraídas de «Historias de la Dinastía Song» y notas del mismo periodo, las cuales nos ilustran sobre el carisma y encanto del emperador Taizu.
En el cuarto año durante la corta vida de la última dinastía Zhou (951–960), el emperador ordenó al ejército sitiar la ciudad sureña de Tang, Xhuzhou, la que hoy es la provincia de Jiangsu. Zhang Yanqing, el general de Tang del sur que defendía la ciudad, peleó hasta el último hombre.
“Salvados por el bien de un infante”
Después de que el último zhou quebró las defensas, Zhang guió el resto de sus tropas a pelear en los callejones, hasta que todos fueron asesinados. Ni siquiera un soldado se rindió y las tropas invasoras sufrieron grandes pérdidas.
Enfurecido, el emperador del último Zhou, ordenó que todos los civiles fueran asesinados, sin importar el género o la edad, para poder generarles miedo a los soberanos de la Tang del sur.
Zhao Kuangyin, un general que normalmente se encargaba de cuidar los palacios, lideraba la lucha en el lado norte de Chuzhou y cuando se acercaba a un callejón, vio el cuerpo de una joven madre tirado en el piso. Le habían cortado la cabeza mientras amamantaba a su bebé.
La simpatía sobrepasó a Zhao Kuangyin. Se apresuró a solicitar al emperador que no mataran a los civiles. Tomó al bebé en sus brazos y se lo llevó con las tropas. Luego intentó encontrar nodrizas para alimentar al pequeño. Otros residentes de la calle escaparon por muy poco de la muerte.
En memoria de Zhao, quien se aferró al afecto y a la gentileza durante una guerra intensa, los residentes cambiaron el nombre del callejón a “Salvados por el bien de un infante”.
(Adaptado de «Viejos cuentos escuchados en Quyo», por Zhu Bian de la Dinastía Song)
Cocinero en jefe de la cocina imperial
Cuando Zhao Kuangyin era el comandante de más alto rango a cargo del ejército y de los asuntos civiles, se quedó en la casa de una anciana llamada Li. Ella cuidó muy bien a Zhao.
Después de convertirse en el emperador Taizu, envió gente a cuidar de ella, pero la anciana ya había muerto. El emperador Taizu localizó a su hijo y lo hizo cocinero en jefe de la cocina imperial.
Después de un tiempo, el jefe de cocina, descontento por no tener ninguna promoción, presentó su renuncia. El emperador Taizu le dijo: “Basado en tu mérito, nunca hubieras sido promovido a jefe de la cocina imperial. Los títulos oficiales se supone que se les otorga a gente virtuosa y capaz. En vez de eso, te otorgué el puesto por nostalgia, lo cual fue muy injusto para aquellos que están a la altura del puesto por sus méritos. ¿Por qué estás aun insatisfecho?”.
(Adaptado de «Historias colectadas de la vuelta de la Montaña», por Chen Shidao).
Oficial a cargo de los exámenes imperiales enfada al emperador Taizu
Song Bai, a cargo de los exámenes imperiales, aceptó sobornos de los solicitantes y estuvo a punto de favorecer considerablemente a alguien. Sabiendo que el rango final no sería entregado justamente, Song se preocupó de las posibles quejas públicas.
Sacó una lista de ganadores mostrando sus preferencias y se las presentó al emperador Taizu para su aprobación. Pensó que la gente no lo desafiaría tanto si el emperador lo aprobaba.
En vez de seleccionar al ganador, el emperador le dijo enojado: “Te elegí a ti para realizar el examen imperial. Tu tarea es calificar a los aspirantes. ¿Por qué me envías la lista a mí? ¿Cómo podría saber yo quien está calificado y quién no? Si hay una revuelta pública después de anunciar los resultados, ¡haré que te corten la cabeza como forma de disculparme con la gente!”.
Asustado, Song calificó justamente a los aspirantes basado en los resultados de los exámenes, antes de anunciarlos.
(Adaptado de un «Espejo integral para ayudar al gobierno de la Dinastía Song», por Sima Guang)
Emperador derrotado sospecha del vino
Liu chang, antes de rendirse a la dinastía Song, fue emperador de Han Sureña. Solía darles a los subordinados en los que no confiaba, vino envenenado para librarse de ellos.
Un día, Zhao Kuangyin llamó a sus oficiales para un banquete y Liu fue invitado. Zhao llenó una copa con vino como regalo para Liu. Esto le recordó a Liu lo que él hacía antes.
Sosteniendo la copa de vino, con lágrimas en sus ojos, Liu le rogó a Zhao: “Sé que he cometido crímenes imperdonables. Ahora que su majestad me ha perdonado, seré un plebeyo testigo del gran periodo de paz y prosperidad bajo el mandato de su Majestad. No me atrevo a beber esta copa de vino”.
Zhao se rió y respondió: “No me importaría poner mi corazón en el pecho de otro para que pueda sentir mi sinceridad. ¿Cómo podría envenenar a alguien así?”. Luego tomó la copa de Liu y se bebió el vino antes de volver a llenarla para Liu.
(Adaptado de «Historias de la Dinastía Song: Anales básicos del emperador Taizu»)
Visita nocturna a la casa del primer ministro durante una tormenta de nieve
El emperador Taizu de Song visitaba rutinariamente a sus ministros en sus casas. El primer ministro Zhao Pu no se atrevía a quitarse su atuendo de funcionario después de llegar a su casa de la corte imperial, por si el emperador hacía una visita imprevista.
Un día estaba nevando intensamente sin signos de que fuera a parar y el sol se estaba yendo. Zhao Pu pensaba que era muy probable que el emperador Taizu hubiera dejado de trabajar por el mal tiempo, cuando golpearon la puerta.
Zhao estaba sorprendido de ver al emperador Taizu parado en el viento y la nieve. El emperador le dijo que Zhao Guangyi, el hermano menor del emperador, estaba viniendo.
Poco después, el hermano menor del emperador llegó. El emperador, su hermano menor y Zhao Pu se sentaron al lado de una estufa. La esposa de Zhao Pu sirvió vino y carne grillada. El emperador se dirigía hacia ella afablemente como cuñada.
Luego el Emperador sacó el tema de conquistar Han norteña. Zhao Pu sugirió: “Han norteña es una barrera natural entre Song y los nómadas del noreste. Si conquistamos Han norteña, quedaríamos solos para detener a los nómadas. Es mejor si conquistamos primero el sur y luego nos dirigimos a Han norteña. Dado su pequeño tamaño, no hay mucha chance de que ponga gran resistencia”. El emperador se rió: “¡Es justo lo que tengo en mente! Solo quería escuchar tu opinión al respecto”.
(Adaptada de «Historias de la Dinastía Song: Biografía de Zhao Pu»)
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