El grupo terrorista de los talibanes condenó el jueves los atentados en el aeropuerto de Kabul, controlado por Estados Unidos.
«El Emirato Islámico condena enérgicamente el bombardeo contra civiles en el aeropuerto de Kabul, que tuvo lugar en una zona en la que las fuerzas estadounidenses son responsables de la seguridad», dijo el portavoz talibán Zabihullah Mujahid en un comunicado.
«El Emirato Islámico presta mucha atención a la seguridad y la protección de su pueblo, y los círculos del mal serán detenidos completamente», añadió.
Al menos dos bombardeos hirieron a varias personas frente al aeropuerto internacional Hamid Karzai el jueves por la mañana, entre ellas estaban estadounidenses.
Las tropas estadounidenses, asistidas por soldados de varios países aliados, controlan el aeropuerto desde hace unas dos semanas, facilitando las evacuaciones después de que los talibanes derrotaran al gobierno afgano respaldado por Estados Unidos.
Nadie se ha reivindicado la autoría del ataque. Pero funcionarios de varios países habían advertido de un posible ataque de ISIS-K, una filial del grupo terrorista ISIS.
«Estamos operando en un entorno hostil en una ciudad y un país ahora controlados por los talibanes con la posibilidad muy real de un ataque de ISIS-K», dijo el martes el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken en una sesión informativa en Washington.
Históricamente, los talibanes e ISIS se han enfrentado.
Estados Unidos confiaba en que los talibanes controlaran la situación fuera del aeropuerto, y los principales legisladores estadounidenses dijeron que el ataque demostró que habían fracasado.
«Mientras esperamos que lleguen más detalles, una cosa está clara: no podemos confiar a los talibanes la seguridad de los estadounidenses», dijo el jueves el senador demócrata Robert Menendez, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
El presidente Joe Biden «debe responsabilizar inmediatamente a los talibanes», añadió el representante Mark Green (R-Tenn.).
Biden dijo la semana pasada que «hemos dejado claro a los talibanes que cualquier ataque a nuestras fuerzas o interrupción de nuestras operaciones en el aeropuerto será respondido con rapidez y de manera enérgica».
La Casa Blanca canceló o pospuso una serie de reuniones y sesiones informativas tras los atentados y solo ha dicho que Biden ha sido informado al respecto.
Los funcionarios militares confirmaron las explosiones, pero dijeron que todavía estaban reuniendo detalles, incluyendo el número de heridos y muertos.
Otros legisladores se mostraron dispuestos a culpar a ISIS.
Biden «tiene que dejar muy claro que ataques como estos llevados a cabo por ISIS-K serán respondidos con una fuerza rápida y brutal que resultará en su completa aniquilación», escribió en Twitter el representante Anthony Gonzalez (R-Ohio). «El no hacerlo alienta a ISIS y provocará la pérdida de más vidas estadounidenses».
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