Los talibanes colgaron cuatro cadáveres en una plaza pública al oeste de Afganistán, según testigos locales. La demostración sería una señal de que el grupo está retomando sus antiguas prácticas de intimidación.
Varios residentes de Herat, identificados como Mohammad Nazir y Wazir Ahmad, dijeron que vieron a los talibanes exhibiendo los cuerpos en la plaza pública de la ciudad. Ahmad le dijo a The Associated Press que luego tres de los cuerpos fueron trasladados a otras partes de la ciudad, donde se exhibieron en las calles.
«Cuando di un paso al frente, vi que habían traído un cuerpo en una camioneta y luego lo colgaron en una grúa», dijo Nazir a Reuters.
Un video de Associated Press mostró a multitudes reunidas alrededor de la grúa mirando a uno de los cuerpos mientras algunos hombres cantaban.
«El objetivo de esta acción es decirles a todos los delincuentes que no están a salvo», le dijo a AP en la plaza un presunto talibán. El hombre dijo que los cuerpos eran de presuntos secuestradores.
Ziaulhaq Jalali, un jefe de policía del distrito de los talibanes en Herat, le dijo a Al Jazeera que los integrantes del grupo rescataron a un padre y un hijo que fueron secuestrados por cuatro secuestradores. Un talibán y un civil resultaron heridos por los presuntos secuestradores durante un tiroteo, dijo Jalali.
Desde que tomaron el control de Afganistán el mes pasado, tras la retirada del ejército estadounidense, algunos talibanes de alto rango, dijeron que habían cambiado su forma de actuar desde su último gobierno en el país, que duró entre 1996 y 2001.
Sin embargo, Mullah Nooruddin Turabi, que ahora dirige el llamado Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, sugirió que se impondrán ejecuciones públicas y otros castigos estrictos, incluidas amputaciones de manos.
«Todos nos criticaron por los castigos en el estadio, pero nunca hemos dicho nada sobre sus leyes y sus castigos», le dijo Turabi a AP la semana pasada. “Nadie nos dirá cuáles deberían ser nuestras leyes. Seguiremos el islam y haremos nuestras leyes basándonos en el Corán”.
En los últimos días, grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional han prendido las alarmas sobre los actos de barbarie en Afganistán.
“En poco más de cinco semanas desde que asumieron el control de Afganistán, los talibanes han demostrado claramente que no se toman en serio la protección o el respeto a los derechos humanos. Ya hemos visto una ola de violaciones, desde ataques de represalia y restricciones a las mujeres, hasta las represiones a las protestas, a los medios de comunicación y a la sociedad civil”, dijo Dinushika Dissanayake, miembro de Amnistía, en un comunicado.
El Departamento de Estado de EE.UU., en respuesta a los comentarios de Turabi, dijo que Estados Unidos no aceptará a los talibanes si llevan a cabo actos de barbarie.
«Condenamos en los términos más enérgicos los informes sobre el restablecimiento de las amputaciones y ejecuciones de afganos», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, a la prensa la semana pasada. Agregó que las amputaciones y ejecuciones «constituirían evidentes abusos graves a los derechos humanos”. “Nos mantenemos firmes con la comunidad internacional para que los perpetradores rindan cuentas…”.
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