El grupo America First Legal del exasesor presidencial de Trump, Stephen Miller, exigió formalmente que Target sea transparente tras las reacciones en contra de la gran cadena de tiendas por su decisión de vender artículos para niños relacionados con el «orgullo».
El grupo, que trabaja en nombre del Centro Nacional de Investigación de Políticas Públicas (NCPPR), entregó a Target Corporation una «demanda formal por la producción de libros y registros corporativos» en presunto apoyo a una «agenda política LGBT radical» que ya ha costado a la compañía miles de millones en valoración de mercado desde mediados del mes pasado, según un comunicado de prensa emitido el martes.
Debido a que el NCPPR es accionista de Target, America First Legal (AFL) dijo que su cliente está preocupado por el posible riesgo que está suponiendo la venta de mercadería relacionada con LGBT.
«El informe anual de Target de 2022 reconoce que la base principal de clientes de la corporación está formada por ‘familias'», escribió AFL. «Además, reconoce el grave riesgo para las perspectivas financieras de la compañía Target si esa base de clientes principal se vuelve hostil a la corporación», diciendo al respecto que «nuestro éxito continuo depende de las percepciones positivas de Target que, si se erosionan, podrían afectar negativamente a nuestro negocio y nuestras relaciones con nuestros huéspedes y miembros del equipo».
A pesar de ello, de acuerdo al equipo de AFL, la dirección de Target «se arrodilló imprudentemente» ante la izquierda, donando a GLSEN, que se describe a sí mismo como un grupo que «promueve el activismo LGTB en las escuelas» y «aparentemente apoya esta misión porque financiar a GLSEN es subvencionar a conciencia, o con indiferencia imprudente, la política de GLSEN de violar los derechos de los padres y promover transiciones de género secretas para los niños».
Otras preocupaciones que fueron señaladas por AFL incluyen los más de 100 productos «LGBT Orgullo: Ropa infantil» de Target en su sitio web, «que a menudo son modelados por niños muy pequeños y casi siempre presentan temas diseñados para atraerlos e interesarlos, como los símbolos arco iris de Mickey Mouse». Los productos incluyen baberos, bodies y otros artículos de temática LGBT para recién nacidos.
«Para Target asociarse voluntaria y agresivamente con este movimiento es un acto de sabotaje contra los accionistas de Target y un destructor de valores, incluso para innumerables estadounidenses, para quienes las acciones de Target son parte de los fondos de pensiones, fondos mutuos y cuentas de jubilación de los que dependen», escribió Miller en una declaración.
AFL «se enorgullece de representar a los accionistas estadounidenses perjudicados financieramente por el descenso de Target al extremismo de género y la explotación infantil», dijo Miller.
The Epoch Times se puso en contacto el martes con Target para obtener comentarios.
Rechazo
En el último mes, las acciones de Target han bajado alrededor de un 15.71 %, aunque el martes por la mañana, las acciones del minorista aumentaron alrededor de un 1 % con respecto a las operaciones del lunes. A partir de mediados de mayo, una serie de influyentes conservadores en Twitter expresaron su alarma por los productos relacionados con el «orgullo» que se vendían en Target, incluidos los mencionados artículos LGBT para niños pequeños y bebés.
El lunes, KeyBanc Capital Markets volvió a rebajar las acciones de Target de sector sobre ponderado a ponderado, aunque los analistas no mencionaron el boicot. En su lugar, afirmaron que las presiones sobre el gasto de los consumidores causadas por la renovación federal de los reembolsos de préstamos estudiantiles son el motivo de la rebaja de las acciones.
«Aunque seguimos creyendo en la recuperación de los márgenes a largo plazo, rebajamos la calificación de TGT a SW debido a los crecientes vientos en contra del consumo en los próximos 12-18 meses», escribió Bradley Thomas, analista de KeyBanc, en una nota, según MarketWatch.
Aproximadamente una semana antes, un analista de JPMorgan rebajó Target a neutral debido a las «demasiadas preocupaciones que están surgiendo» en relación con el gigante minorista, incluido el boicot.
El mes pasado, Target anunció en un comunicado que retiraría algunos de los productos cuestionados. En ese comunicado se afirmaba además que los empleados de las tiendas habían recibido amenazas o habían tenido que lidiar con el «comportamiento conflictivo» de los clientes por los productos.
«Desde que presentamos la colección de este año, hemos recibido amenazas que han afectado a la sensación de seguridad y bienestar de los miembros de nuestro equipo en el trabajo», dijo Target, sin dar más detalles. «Dadas estas circunstancias volátiles, estamos haciendo ajustes en nuestros planes, incluyendo la retirada de artículos que han estado en el centro de los comportamientos de confrontación más significativos».
En esta declaración, la firma con sede en Minneapolis no especificó qué productos habían sido retirados de sus estanterías. Varios de los mamelucos y camisetas que desataron la indignación seguían disponibles en Internet el martes por la mañana.
Otro artículo que provocó la ira en las redes sociales fue un bañador que parece estar dirigido a hombres que dicen ser mujeres transexuales. Un portavoz de Target dijo a los medios de comunicación el mes pasado que el artículo solo se vendía a adultos y no a niños.
El boicot se produjo poco después de una reacción pública muy visible contra Bud Light, luego que la marca, propiedad de Anheuser-Busch, decidiera producir una lata de cerveza con la cara del activista transexual Dylan Mulvaney. Al igual que Target, otros minoristas como PetSmart y Kohl’s se han enfrentado al rechazo por vender productos similares con temática del «orgullo».
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