Las tasas de suicidio entre preadolescentes estadounidenses ha aumentado en los últimos años, con el mayor incremento observado entre las niñas, según un estudio revisado por pares publicado el 30 de julio.
El estudio, publicado en JAMA Network Open, investigó los casos de suicidio entre preadolescentes (de 8 a 12 años) durante el período de 2001 a 2022. Se identificaron un total de 2 241 muertes por suicidio en esta categoría.
Los investigadores encontraron que las tasas de suicidio entre preadolescentes habían disminuido entre 2001 y 2007, para luego aumentar “significativamente” en un 8.2 % anual a partir de 2008.
Antes de 2008, el suicidio era la undécima causa de muerte entre las preadolescentes femeninas. Después de 2008, las tasas de suicidio aumentaron hasta convertirse en la quinta causa de muerte para las niñas.
No se observaron cambios similares entre los preadolescentes masculinos, con el suicidio manteniéndose como la quinta causa de muerte durante todo el período.
Se encontró que los preadolescentes negros tenían la tasa de suicidio más alta, mientras que sus pares hispanos experimentaron el mayor aumento porcentual en suicidios.
“Estos hallazgos subrayan la necesidad de comprender mejor el riesgo de suicidio entre subgrupos raciales y étnicos”, dijeron los investigadores.
“Este estudio proporciona una base para futuras investigaciones que exploren los factores únicos asociados con el suicidio en preadolescentes”.
Los investigadores pidieron “esfuerzos de prevención culturalmente informados y apropiados para el desarrollo” dirigidos al suicidio en preadolescentes.
Señalaron que el estudio estaba limitado por la posible clasificación errónea de suicidios como otras causas de muerte.
Crisis de salud pública
La Academia Americana de Pediatría (AAP) califica el comportamiento suicida entre jóvenes y adultos jóvenes como una “gran crisis de salud pública”, señalando que es la segunda causa principal de muerte entre individuos de 10 a 24 años.
Los factores de riesgo para el suicidio pueden incluir intentos previos, aislamiento social, uso de sustancias y condiciones de salud mental como la depresión. Los factores relacionales, como el acoso escolar, experiencias adversas en la infancia y conflictos familiares, también contribuyen al comportamiento suicida.
Los jóvenes que enfrentan barreras para acceder a atención médica o que experimentan estigmatización al buscar servicios de salud mental pueden ser más susceptibles a tendencias suicidas.
La AAP afirma: “La mayoría de los jóvenes que mueren por suicidio muestran algunas señales de advertencia y cambios en el comportamiento”. Esto incluye hablar sobre suicidarse, sentir que no hay razón para vivir, sentirse una carga, sentirse desesperanzado y cambios de humor como la depresión y la ansiedad.
Otros indicadores de tendencia suicida incluyen un aumento en el uso de sustancias, aislamiento de la familia y amigos, retirarse de actividades y la entrega de posesiones valiosas.
“El hecho de que un joven muestre estos comportamientos no significa necesariamente que esté en riesgo de suicidio, y no todos los jóvenes en riesgo de suicidio mostrarán estas señales de advertencia”, advirtió el grupo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en EE. UU. enumeran algunas estrategias para prevenir el suicidio.
El CDC recomendó que el apoyo económico más sólido, como mejorar la seguridad financiera de los hogares, y conexiones sociales saludables, como participar en actividades comunitarias, pueden reducir el riesgo de suicidio.
La agencia también pidió que las condiciones de salud mental estén cubiertas por las pólizas de seguros de salud y que se aumenten las instalaciones de atención en áreas desatendidas.
Buscar Ayuda
El CDC alentó a las personas a llamar al 988 que es la Línea Nacional de Prevención del Suicidio y Crisis si experimentan estrés mental o conocen a alguien que esté pasando por una situación similar.
Llamar al 988 pone a la persona en contacto con un consejero de crisis capacitado. El servicio es gratuito y confidencial. Alternativamente, las personas pueden chatear con expertos en 988lifeline.org.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) informó que el gobierno federal ha estado trabajando para mejorar los esfuerzos de prevención del suicidio.
En abril, la administración lanzó una nueva Estrategia Nacional para la Prevención del Suicidio (Estrategia Nacional) y un Plan de Acción Federal.
“La estrategia nacional de 10 años se enfoca en la prevención del suicidio basada en la comunidad; la respuesta y tratamiento de crisis, vigilancia, investigación y control de calidad; y la equidad en la prevención del suicidio”, dijo un portavoz del HHS a The Epoch Times el 1 de agosto.
Dos investigadores involucrados en el estudio del 30 de julio reportaron conflictos de interés. Un investigador recibió subvenciones de la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio, el Instituto Nacional de Salud Mental y otras fuentes. El segundo investigador formó parte del Consejo Asesor Científico de Clarigent Health y recibió subvenciones adicionales.
El financiamiento para el estudio fue proporcionado por la Agencia para la Investigación y la Calidad en la Atención de Salud, así como los Institutos Nacionales de Salud a través de sus diversas agencias. Los financiadores no tuvieron ningún papel en la realización del estudio, según el documento.
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