A raíz de la decisión de la plataforma de Uber de volver a Colombia, el gremio de taxistas en el país anunció que se movilizará en las calles en un paro nacional este próximo lunes 16 de marzo.
Desde octubre de 2013 se ha venido discutiendo la legalidad e ilegalidad del servicio en el país. Los taxistas han sido los primeros en rechazar la competencia, especialmente ejerciendo violencia contra conductores, carros y pasajeros de la plataforma tecnológica.
El líder del gremio, Hugo Ospina, quien celebró la salida de Uber del país, fue quien anunció el paro nacional luego de la reactivación del servicio. A su juicio, la nueva lógica que plantea Uber en el país afectaría al usuario.
«El primer afectado con la llegada de Uber no va a ser ni siquiera el taxista. El afectado es quien arrienda el vehículo. Si usted pide un Uber, arrienda el vehículo y si en el camino le llega a pasar algo, un herido, un atropellado o lo inmovilizan, el comparendo lo paga usted como arrendatario», dijo Ospina, presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxis (APTC).
Añadió que, a nivel nacional, la prestación del servicio podría afectar aproximadamente a más de trescientos mil taxistas, pues la llegada de Uber refleja una afectación del 50 % de la productividad de los taxistas, según comentó.
Los problemas del nuevo contrato de Uber
La reactivación del servicio en el país trajo consigo una nueva lógica de las condiciones de contratación. Inicialmente, Uber mediaba como plataforma tecnológica entre sus socios conductores y los clientes que solicitaban el servicio de transporte a través de la aplicación. Ahora, el modelo se regirá por medio de un contrato para recibir y prestar el servicio, que deberá ser firmado por el usuario y el conductor. En este sentido, Uber funciona como el «portal del contacto» entre ambos.
La plataforma aseguró a través de un comunicado que este nuevo «modelo permitirá arrendar un vehículo con un conductor, bajo un acuerdo entre las partes al momento de la llamada. La aplicación será el punto de contacto que conecta a las dos partes para que entre ellas celebren un contrato».
El abogado y especialista en análisis económico del derecho, Daniel Monroy, le dijo al PanAm Post que la reglamentación del nuevo contrato de Uber en realidad son tres contratos: un primer contrato de ‘corretaje’ entre plataforma y oferta de carros y demanda para juntarlos. Un segundo contrato de arrendamiento de cosa (carro) y el tercer contrato es de ‘arrendamiento de servicio’.
«Acá vienen un montón de problemas, todas las responsabilidades ahora quedaron en cabeza de los usuarios y los conductores. Creo que el problema se agravó, pues ahora el usuario no puede reclamar a Uber», dijo. Y agregó que «Como ese es un mercado que no está regulado, ellos están intentando escapar del mercado de transporte».
El contrato de arrendamiento de carro es 100 % legal en Colombia, «como cuando alquilo mi carro a otro y le cobro. Si este arrendatario va manejando y comete una infracción o accidente, ¡paga! Nada raro, pero, el tercer contrato es de ‘arrendamiento de servicio'», puntualizó.
Este artículo fue publicado originalmente en PanAm Post.
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