Xi Jinping se aseguró su tercer mandato como líder del Partido y tiene el control total del Politburó, la cúspide del poder político, durante la 20ª reunión nacional del Partido Comunista Chino (PCCh). A juzgar por el hecho de que Xi defiende más la ideología que la economía, los expertos prevén que el PCCh no hará más que intensificar su competencia y confrontación con Occidente.
El 23 de octubre, el PCCh anunció los siete miembros del Comité Permanente del Politburó, la cúpula del Partido, con Xi como secretario general del partido, y Li Qiang, Zhao Leji, Wang Huning, Cai Qi, Ding Xuexiang y Li Xi formando el resto.
En una entrevista concedida a la edición en chino de The Epoch Times el 23 de octubre, los académicos afirmaron que la composición de la cúpula del partido indica que el papel del equipo ha cambiado, pasando de los responsables políticos a los seguidores de las políticas.
Sin liderazgo colectivo
El historiador Li Yuanhua dijo que la composición del equipo de liderazgo de Xi sugiere que Xi domina y controla todo el Politburó.
Los miembros son exsubordinados de Xi o leales y definen el papel del Comité Permanente del Politburó para «hacer cumplir la política de Xi», dijo.
El liderazgo colectivo del comité ya no existe, según el análisis de Yuanhua.
Sin embargo, estos aliados no eran necesariamente políticos exitosos.
Li puso como ejemplo a Cai Qi. Cai desalojó por la fuerza a la masa de trabajadores inmigrantes de bajos ingresos de Beijing de sus comunidades y demolió sus casas en una sola y gélida noche de invierno de Beijing .
Su despiadada política provocó la indignación de la opinión pública. Incluso altos cargos de Beijing exigieron su dimisión como secretario del partido.
Li Qiang, el actual secretario del partido de Shanghái, es otro ejemplo.
Yuanhua dijo que fue la insistencia de Li Qiang en el cierre de Shanghái tras la política de cero-COVID de Xi lo que llevó al centro económico más importante de China a una situación extrema.
La ideología de Xi intensificará el conflicto
Jung-Chin Shen, profesor asociado de la Universidad de York, en Toronto (Canadá), expresó su preocupación por el pensamiento de Xi al ir en contra de Occidente.
Shen dijo que el discurso de apertura de Xi en el 20º congreso se centró en gran medida en la seguridad nacional, el socialismo, la lucha contra la injerencia extranjera, e incluyó, por primera vez, el uso de la fuerza para la reunificación de Taiwán, como una advertencia a Estados Unidos y otros países que pueden interferir en las relaciones de China a través del Estrecho.
En particular, Xi siguió insistiendo en la aplicación de la política de cero-COVID, a pesar de la inactividad del mercado inmobiliario y la frustración de la economía privada.
Shen dijo: «Es una clara indicación de que la economía tiene una prioridad bastante baja en la política del PCCh».
«La ideología, especialmente la idea de contrarrestar a Occidente, se convierte en su principal marco político».
Junto con el hecho de que Xi excluyó del comité permanente del Politburó a la Liga Juvenil, que desempeñó un papel importante en el desarrollo económico, «nadie puede desempeñar el papel de pisar el freno», explicó Shen.
Dijo que la situación es bastante preocupante. La escalada de tensión entre Estados Unidos y China es diferente a la de la Guerra Fría. El sistema comercial y económico altamente entrelazado entre Estados Unidos y China hace inviable la disociación. «Pero ahora parece que Xi Jinping va en otra dirección», declaró Shen.
En marzo de 2021, el secretario de Estado Antony Blinken dijo: «Nuestra relación con China será competitiva cuando deba serlo, colaborativa cuando pueda serlo y adversaria cuando deba serlo».
Shen dudó de la viabilidad de esta estrategia.
Anticipa que con el tercer mandato de Xi, «la economía está subordinada a la política y la ideología», el espacio para la cooperación se reduce y «la confrontación y la competencia intensas» sustituirán a las políticas existentes.
La visión del mundo de Xi dirige la diplomacia
El exprimer ministro australiano Kevin Rudd comentó recientemente: «Bajo Xi, la ideología dirige la política más a menudo que a la inversa».
En su artículo «El mundo según Xi Jinping», Rudd dijo: «En su visión marxista-leninista, la victoria final de China está garantizada porque las fuerzas profundas del determinismo histórico están del lado del PCCh, y Occidente está en declive estructural».
«Este punto de vista afectará a la probabilidad de conflicto en Asia».
Yeh-chung Lu, profesor y presidente del Departamento de Diplomacia de la Universidad Nacional Cheng-chi, dijo que el poder centralizado de Xi se ve reconfirmado por la disposición de su cúpula.
Por lo tanto, si hay algún cambio en la política exterior, se trata de «cómo Xi Jinping juzga el mundo y calibra la relación con las grandes potencias», dijo.
También señaló que Xi ya no hizo hincapié en la afirmación «Oriente está subiendo y Occidente bajando» durante la 20ª reunión nacional, una señal del cambio en su política exterior.
Lu dijo que la visión personal de Xi sobre Occidente y Estados Unidos tendrá un efecto importante en la política exterior del PCCh.
Wang Yi, el actual ministro de Asuntos Exteriores, fue promovido al Politburó, el segundo nivel de poder más alto, durante el congreso del PCCh; pero Lu espera que Wang solo haga cumplir la voluntad de Xi.
Con información de Lin Cenxin y Yi Ru.
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