Quince tesoreros estatales republicanos enviaron una advertencia de que retirarán los activos de las instituciones financieras si éstas ceden a la presión federal para descarbonizar y «se niegan a prestar o invertir en» la industria de los combustibles fósiles y el carbón.
La carta (pdf), encabezada por el tesorero de Virginia Occidental, Riley Moore, está dirigida al enviado presidencial especial para el clima, John Kerry. Expresa su preocupación por las noticias que apuntan a que Kerry y otros miembros de la Administración Biden han estado «presionando en privado» a los bancos estadounidenses para que repriman a la industria de los combustibles fósiles.
«Le escribimos hoy para expresar nuestra profunda preocupación por las recientes noticias de que usted, y otros miembros de la Administración Biden, están presionando en privado a los bancos e instituciones financieras estadounidenses para que se nieguen a conceder préstamos o a invertir en empresas de carbón, petróleo y gas natural, como parte de una estrategia equivocada para eliminar la industria de los combustibles fósiles en nuestro país», dice la carta.
Los tesoreros estatales enviaron un mensaje claro a las instituciones financieras, diciéndoles que no se sometan a la coacción de la actual administración para negar la inversión y los préstamos para los recursos naturales.
Además, afirman que los planteamientos «discriminarán a las empresas energéticas estadounidenses que cumplen la ley y a sus empleados, impedirán el crecimiento económico y elevarán los costes de los consumidores», y añaden que la estrategia en cuestión haría que el mercado libre se sometiera a la voluntad de los políticos.
Los firmantes de la carta representan colectivamente más de 600,000 millones de dólares en activos, según Axios.
Respaldan a algunos de los mayores productores de combustibles fósiles del país.
«Como colectivo, nos oponemos firmemente a las políticas económicas de mando y control que intentan doblegar el libre mercado a la voluntad política de los funcionarios del gobierno», escriben. «Es simplemente contrario a la posición de nuestra nación como democracia y economía capitalista que el poder ejecutivo intimide a las empresas para que reduzcan sus actividades legales. La táctica descendente de la Administración Biden de elegir a los ganadores y perdedores económicos priva al verdadero grupo determinante de nuestra sociedad —el pueblo— de una elección y una acción esenciales. Nos negamos a permitir que el gobierno federal elija a nuestras industrias críticas como perdedoras, basándose puramente en las propias preferencias e ideologías políticas radicales del presidente Biden».
Se menciona el anterior conflicto de la administración Obama con las industrias estadounidenses del carbón y del gas natural como un ataque a los puestos de trabajo, a los ingresos fiscales y al seguro médico que se proporciona a las familias de todo el país, concretamente a las familias trabajadoras de clase media.
«Como responsables de las finanzas de nuestros respectivos estados, confiamos a los bancos e instituciones financieras miles de millones de dólares de nuestros contribuyentes. Es totalmente lógico que, antes de suscribir o prorrogar cualquier contrato, demos importancia al hecho de que una institución haya incurrido en tácticas que perjudican a las personas cuyo dinero manejan», advirtieron.
The Epoch Times se puso en contacto con la Casa Blanca para una solicitud de comentarios.
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