El Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a Antal Rogan, alto funcionario del gobierno húngaro y estrecho aliado del primer ministro de Hungría, Viktor Orban.
El Tesoro declaró que Rogan estaba implicado en casos de corrupción en el sector público, pero no entró en detalles.
El subsecretario del Tesoro en funciones para terrorismo e inteligencia financiera, Bradley T. Smith, dijo en un comunicado: «La corrupción socava las instituciones de gobierno de un país y limita su desarrollo económico, proporcionando ganancias con poca visión de futuro a unos pocos elegidos mientras priva a las generaciones futuras de beneficios a más largo plazo».
«Estados Unidos no dudará en exigir responsabilidades a individuos, como Rogan, que utilizan el poder de su cargo para enriquecerse ilícitamente a sí mismos y a sus compinches a expensas de su país y de sus conciudadanos», añadió.
Orban fue uno de los mayores partidarios del presidente electo Donald Trump en Europa y las sanciones se han impuesto pocos días antes de la toma de posesión de Trump, el 20 de enero.
Hungría es miembro de la Unión Europea y la OTAN, pero Orban ha mantenido una buena relación con Rusia y el presidente Vladimir Putin y se ha mostrado crítico con el apoyo de Occidente a Ucrania.
Las relaciones entre Hungría y la administración Biden han empeorado en los últimos dos años.
En mayo de 2023, Orban declaró públicamente que quería que Trump ganara las elecciones, antes de que el presidente Joe Biden se apartara como posible candidato presidencial.
El Tesoro acusó a Rogan —cercano a Orban desde hace décadas— de utilizar su cargo para asegurarse beneficios financieros para él y sus aliados.
Rogan, de 52 años, fue elegido para el Parlamento en 1998 y ha desempeñado un papel clave en el partido gobernante, Fidesz.
Dirigió el departamento de medios de comunicación del gobierno húngaro y las campañas electorales de Orban, y actualmente supervisa los servicios de inteligencia de Hungría.
Rogan fue sancionado en virtud de la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad por los Derechos Humanos.
Estados Unidos aprobó y promulgó la Ley Magnitsky en 2012 para sancionar a los violadores rusos de derechos humanos. Lleva el nombre de Sergei Magnitsky, un asesor fiscal ruso que presuntamente fue torturado hasta la muerte en 2009 mientras estaba retenido por las autoridades rusas.
En 2017, el Congreso de Estados Unidos aprobó una versión global de la Ley Magnitsky, que permitía sancionar a personas acusadas de violaciones a los derechos humanos, independientemente de su nacionalidad.
Desde entonces, se han aprobado leyes similares en el Reino Unido, Canadá y los estados bálticos de Lituania, Letonia y Estonia.
Según el Tesoro, Rogan controlaba muchas entidades gubernamentales, entre ellas la Agencia de Gobierno Digital y la Agencia Húngara de Turismo, y utilizó su cargo para enriquecerse y enriquecer a los leales al partido gobernante.
El Tesoro dijo en su declaración: «La corrupción del sector público en Hungría ha empeorado durante más de una década, lo que ha llevado a Hungría a recibir la puntuación más baja de cualquier Estado miembro de la Unión Europea en el Índice de Percepción de la Corrupción 2023 de Transparencia Internacional por segundo año consecutivo».
El Tesoro: «La cleptocracia» en Hungría
«Los denunciantes en Hungría han criticado al gobierno por operar una cleptocracia con una notable falta de transparencia y equidad en los acuerdos de gasto público y privado realizados entre los administradores en Budapest, como Rogan, y los líderes empresariales leales», agregó.
El Tesoro dijo que las sanciones significan que «todas las propiedades e intereses en propiedades» de Rogan en Estados Unidos o «en posesión o control de personas estadounidenses» están bloqueadas y deben ser comunicadas a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
El periodista de investigación húngaro Szabolcs Panyi escribió en la red social X: «Rogan creó el corrupto sistema de visados dorados de Hungría, concediendo visados Schengen mal examinados principalmente a chinos, rusos e iraníes».
Panyi añadió: «El singular sistema húngaro de visados dorados… canalizaba los beneficios a intermediarios extraterritoriales vinculados a los socios de Rogan en lugar de al Estado. Entre los clientes había, en su mayoría, chinos [cuyos antecedentes] no eran investigados (15,000 en total), que pagaban 300,000 euros cada uno [309,000 dólares]”».
Rogan no ha hecho comentarios sobre las acusaciones.
Pero el portavoz del gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, publicó la respuesta del ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjártó, en X: «Se trata de un acto personal de venganza del embajador enviado a Hungría por la fracasada administración estadounidense, que ahora se marcha sin éxito y sin gloria, dirigido contra Antal Rogan».
«Qué suerte que en pocos días Estados Unidos esté dirigido por personas que ven a nuestro país como un amigo y no como un enemigo», añadió.
Kovacs añadió: «La sanción al ministro Rogan por parte del Tesoro estadounidense es el último acto mezquino de venganza del embajador saliente y fracasado de Estados Unidos en Hungría [David Pressman]». Después del 20 de enero, Estados Unidos tendrá un nuevo gobierno y un nuevo presidente. Una vez que tomen posesión, tomaremos las medidas legales necesarias».
Con información de Reuters
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