Una de las testigos estrella del panel de la Cámara de Representantes de EE. UU. que investigó la irrupción en el Capitolio de EE. UU. del 6 de enero de 2021 cambió 47 respuestas después de haber testificado ante el panel cuatro veces, según muestra un documento revelado recientemente.
Cassidy Hutchinson, que era ayudante del jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, cuando se produjo la irrupción, hizo los cambios después de hacer nuevas afirmaciones por primera vez en la cuarta entrevista con el Comité Selecto de la Cámara de Representantes para Investigar el Ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero.
La Sra. Hutchinson, por ejemplo, dijo en una entrevista anterior que no sabía si alguien le había dicho al entonces presidente Trump si algunas personas que se encontraban en la Elipse, donde pronunció un discurso, llevaban armas. La fe de erratas dice que eso era falso. La Sra. Hutchinson, dice, sabía realmente que se dijo al presidente Trump que había armas entre la multitud.
La Sra. Hutchinson afirmó que un ayudante había informado al presidente que había armas entre la multitud, pero no dijo que hubiera oído o presenciado la conversación.
Otra actualización se refería a una pregunta sobre si se había hablado de hacer referencia a Antifa, la red de extrema izquierda, al hablar del 6 de enero.
«No tuve conocimiento de ninguna conversación para incluir una palabra o el acrónimo ‘antifa’ en ninguna correspondencia del presidente al público después de los acontecimientos y —después o durante los acontecimientos que tuvieron lugar el 6 de enero», dijo originalmente la Sra. Hutchinson.
Dijo que en la fe de erratas se hacía «hincapié en culpar a Antifa».
Una tercera actualización se refería a una tarjeta de la Casa Blanca que decía: «Cualquiera que haya entrado en el Capitolio sin la debida autorización debe marcharse inmediatamente».
La Sra. Hutchinson dijo al principio que fue ella quien escribió la frase en la tarjeta, pero que no recordaba quién se la transmitió.
«Había alguien que me había llamado al móvil del trabajo, y se trataba de un borrador de tuit que esta persona consideraba que sería útil si saliera del twitter del presidente o de otro sustituto mediático importante», dijo. «Y recuerdo que lo escribí y se lo pasé a Mark y le di el contexto en tiempo real. Pero no recuerdo quién me transmitió este mensaje».
La fe de erratas modificó 47 respuestas anteriores en las cuatro entrevistas y ocupó 15 páginas.
El panel del 6 de enero, que se disolvió al final del Congreso anterior, no hizo público el documento. El representante Barry Loudermilk (R-Ga.), presidente del Subcomité de Investigaciones de la Administración de la Cámara de Representantes, lo hizo público el 15 de abril.
El Sr. Loudermilk había incluido anteriormente algunas imágenes de la fe de erratas, pero no el documento completo, en un informe provisional que detallaba su investigación sobre el 6 de enero. Las imágenes mostraban que la Sra. Hutchinson, al afirmar que el presidente Trump se abalanzó sobre el volante del vehículo en el que viajaba el 6 de enero, declaró que ese vehículo era «La Bestia», un vehículo presidencial específico. En la fe de erratas, reconoció que estaba equivocada y que el presidente Trump viajaba en realidad en un todoterreno.
Múltiples testigos rebatieron la afirmación de la Sra. Hutchinson, entre ellos Anthony Ornato, un agente del Servicio Secreto a quien ella atribuyó la acusación.
El abogado de la Sra. Hutchinson no ha respondido a las peticiones de comentarios sobre la fe de erratas.
La Sra. Hutchinson dijo en su cuarta entrevista que las nuevas alegaciones se debían a que había cambiado de abogado. Su anterior abogado, dijo, le dijo que «no mientes si dices que no recuerdas», alegó.
La Sra. Hutchinson también escribió en su libro que estaba dispuesta a divulgar la información no revelada anteriormente en su tercera entrevista, pero no lo hizo.
La Sra. Hutchinson acabó testificando ante el panel otra vez en una audiencia pública. Sus afirmaciones fueron ampliamente difundidas e informadas por los medios de comunicación.
«El comité selecto, a pesar de saber que el testimonio de Hutchinson cambió sustancialmente con el tiempo para ser más dramático, se apresuró a celebrar otra audiencia en Hollywood a pesar de no poder verificar la historia», dijo el subcomité del Sr. Loudermilk en su informe provisional. «El comité selecto se aferró a una historia sensacionalista y no corroborada en su intento de enjuiciar públicamente a Donald Trump».
El Sr. Loudermilk también difundió previamente una transcripción del conductor del vehículo en el que viajaba el presidente Trump. El conductor dijo al panel que el presidente Trump no se abalanzó sobre el volante.
El presidente Trump «nunca agarró el volante», dijo el agente, según la transcripción, revisada por The Epoch Times. «No lo vi abalanzarse para intentar subir al asiento delantero en absoluto».
La transcripción con el conductor no se ha hecho pública.
El representante Bennie Thompson (D-Miss.), presidente del panel del 6 de enero, defendió que se mantuvieran en secreto algunas transcripciones. Recientemente dijo que el grupo tuvo que enviar algunas transcripciones al poder ejecutivo para que las revisara, al mismo tiempo que señaló que en el informe final del grupo se incluían referencias a las transcripciones. Todas las pruebas que reunió el panel, dijo, «apuntan a la misma conclusión»: Donald Trump quería unirse a su turba violenta mientras marchaba hacia el Capitolio».
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