Un recluso de Texas recibió una inyección letal el miércoles por la noche por el tiroteo mortal de un anciano hace 30 años, terminando con un retraso de meses en las ejecuciones en el estado debido a la pandemia del virus del PCCh.
Billy Joe Wardlow, el recluso de 45 años murió en la penitenciaría estatal de Huntsville por el asesinato en 1993 de Carl Cole, quien tenía 82 años, en su casa de Cason.
Según un reportero de CBS News, el interno se negó a hacer una declaración final. Él asintió, sonrió y pronunció palabras a amigos que vieron la escena a través de la ventana.
Después de eso, Wardlow recibió una dosis letal de pentobarbital antes de tomar varias respiraciones profundas, comenzó a roncar y luego todo el movimiento se detuvo. Wardlow fue declarado muerto 24 minutos más tarde a las 6:52 pm hora local, según el informe.
Pero Wardlow envió un comunicado a la junta de libertad condicional el mes pasado.
“Llegué al corredor de la muerte como un niño asustado que tomó malas decisiones. Dejaré el corredor de la muerte como un hombre que otros admiran porque resistí las tormentas de la vida con la ayuda de personas que me amaban», escribió Wardlow, según el Texas Tribune. «Todos deberíamos ser tan afortunados».
La Corte Suprema de Estados Unidos se negó el miércoles a detener la ejecución de Warldow. Su abogado había escrito (pdf) que «en ausencia de una suspensión, el Sr. Wardlow será ejecutado a pesar de la gran probabilidad de que se le haya negado la protección de las Octava y Decimocuarta Enmienda».
Anteriormente, los abogados del recluso argumentaron que Wardlow no era completamente capaz de comprender sus acciones cuando disparó y mató a Cole, mientras estaba en su camioneta, porque solo tenía 18 años en el momento del crimen. Por lo tanto, él no debería enfrentar la pena de muerte, dijeron.
«La ciencia realmente apoya la prohibición de la pena de muerte para cualquier persona menor de 21 años porque el desarrollo del cerebro todavía está ocurriendo», dijo Richard Burr, uno de sus abogados, según CBS.
Los fiscales dijeron que no hubo ningún problema con la ejecución, diciendo que 18 años es la edad en que la infancia se separa de la edad adulta.
«Wardlow ejecutó sin sentido al anciano Carl Cole para robar su camioneta, algo que podría haberse tomado sin violencia porque las llaves estaban dentro», dijo la oficina del fiscal general de Texas en un documento presentado a la Corte Suprema.
Los fiscales en ese momento acusaron a Wardlow y a su novia Tonya Fulfer de ir a la casa de Cole. Warlow le disparó al anciano una vez durante la lucha y la pareja huyó de la escena con la camioneta de Cole.
Los dos fueron arrestados un día después en Dakota del Sur cuando Wardlow cambió la camioneta por un Ford Mustang de 1987 y las autoridades descubrieron un arma en el vehículo.
Este año, las cortes aplazaron seis ejecuciones programadas en Texas debido a la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Wardlow fue el tercer interno que fue ejecutado en el estado y el séptimo en general en Estados Unidos, informó The Associated Press.
Wardlow fue declarado culpable de asesinato capital en 1995 y condenado a muerte. Fulfer recibió 10 años de libertad condicional, según los medios locales.
Reuters contribuyó a este informe.
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