El estado de Texas ejecutará esta noche con la inyección letal a Wesley Ruiz, sentenciado hace casi 15 años por el homicidio de un agente de la policía de Dallas, en medio de una polémica por el uso de unos sedantes presuntamente expirados.
Ruiz, de 43 años, fue declarado culpable por la muerte del cabo Mark Nix cuando el oficial se aproximaba a su vehículo después de una persecución a alta velocidad.
En enero pasado, el abogado Shawn Nolan apeló ante el tribunal que juzgó a Ruiz alegando que el sedante usado en las ejecuciones, probablemente está pasado de su fecha de vigencia.
El recurso alega que Texas «viola sus propias leyes y crea un grave riesgo de dolor y sufrimiento durante las ejecuciones al usar un compuesto de pentobarbital que ha expirado en 2019».
Pentobarbital es un sedante que lentifica la actividad del cerebro y del sistema nervioso y según Nolan el uso del compuesto expirado «actuará de manera impredecible, obstruirá los tubos intravenosos y causará dolor innecesario».
La Constitución de Estados Unidos prohíbe los «castigos crueles e inusitados».
Dada la disminución en el número de empresas farmacéuticas dispuestas a producir los compuestos que se emplean en las ejecuciones, el Departamento de Justicia Criminal de Texas ha extendido las fechas de uso de su inventario de pentobarbital.
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