El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el domingo que estaba trabajando en un proyecto de ley con los legisladores de su estado para evitar que las grandes empresas tecnológicas tomen medidas para moderar el contenido de los usuarios en función de su punto de vista político.
«Estamos trabajando con el senador [Bryan] Hughes en una legislación para evitar que los proveedores de redes sociales como Facebook y Twitter cancelen el discurso conservador», dijo Abbott en unas declaraciones en Twitter.
Su anuncio se produce después de que Florida aprobara una ley que penalizaría a las empresas de redes sociales que desplacen a los candidatos durante unas elecciones. La ley propuesta multaría a las empresas con 100,000 dólares al día hasta que se restablezca el acceso del candidato a la plataforma.
Florida también exigirá a las empresas que promocionen a un candidato que registren esos apoyos como una contribución a la campaña política en la comisión electoral del estado.
Varios estados están tomando medidas para proteger la libre circulación de la palabra y evitar que las empresas de Silicon Valley utilicen su monopolio para vigilar las opiniones con las que no están de acuerdo. Estas empresas han sido sometidas a escrutinio en repetidas ocasiones por su percibido sesgo político y su supuesta moderación desequilibrada de los contenidos de los usuarios. Los críticos dicen que gran parte de la moderación de las empresas en el último año se ha centrado en el discurso conservador y en el de personas consideradas partidarias del expresidente Donald Trump.
Hughes, un republicano, dijo a Inside Texas Politics que el proyecto de ley que él y Abbott pretenden presentar abordará cualquier moderación desequilibrada de las cuentas de los usuarios por parte de empresas de redes sociales como Twitter y Facebook.
«La ley federal nos permite regular a estas empresas y, por tanto, el proyecto de ley que estamos preparando (…) dirá que si una empresa te discrimina, si las plataformas te bloquean o te echan en base a tu punto de vista, en base a tu política o religión en base a la discriminación de tu punto de vista, te dará una forma de volver a conectarte», dijo Hughes.
Google, Facebook y Twitter no respondieron inmediatamente a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
El mismo día, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, también confirmó que su estado tomará más medidas para hacer frente a la censura de las grandes empresas tecnológicas, y añadió que el estado ya presentó una demanda antimonopolio contra Google en diciembre.
«Estoy muy animado con lo que está haciendo en Florida. Gracias al gobernador [Ron] DeSantis por hacerlo», dijo Paxton al programa Sunday Morning Futures de Fox News. «Ya hemos empezado. Tenemos una demanda contra Google que se centra en algunas de las mismas cuestiones sobre su dominio, sobre cómo abusan de los consumidores, sobre cómo toman su información privada, no pagan a estos consumidores y luego utilizan esa información para ganar miles de millones de dólares sin que el consumidor sepa realmente cómo se va a utilizar su información privada».
«Así que sí, creo que van a ver más de mi estado en los próximos meses y en los próximos años, porque si no hacemos algo ahora, tal vez sea demasiado tarde y estas empresas tendrán tanto dominio y tanto dinero», añadió.
Paxton tomó la iniciativa de presentar esa demanda multiestatal contra Google, alegando que el gigante tecnológico había violado múltiples leyes federales y estatales antimonopolio y de protección al consumidor. La demanda acusaba a Google de participar en actos falsos, engañosos y de mala fe mientras la empresa vendía, compraba y subastaba anuncios en internet.
Trump y su Departamento de Justicia han instado en repetidas ocasiones al Congreso a que haga retroceder las protecciones de responsabilidad en virtud de la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones para las empresas que hayan incurrido en conductas de censura o políticas. Han acusado a las empresas de actuar como editores y no como plataformas online cuando se dedican a la moderación selectiva del contenido de los usuarios. La protección de la sección 230 no está pensada para proteger a los editores.
Por otra parte, la presión para eliminar las protecciones de la sección 230 ha recibido el rechazo de algunos grupos del sector de la tecnología.
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