Mientras Texas lidia con las altas temperaturas, que superan los 100 grados Fahrenheit, la demanda de electricidad en el estado alcanza un nuevo récord, poniendo la red eléctrica bajo presión.
Una «Advertencia de Calor Excesivo» se encuentra en vigor en Texas hasta las 8:00 pm del miércoles, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) Fort Worth / Dallas.
El meteorólogo Ben Noll predijo que este miércoles «grandes partes de Texas estarán más calientes que el 99% del planeta durante el máximo de la ola de calor», de acuerdo a un tuit del 24 de junio. Para el jueves, el NWS emitió un aviso de calor que se aplica a buena parte de Texas, sobre todo para las regiones occidentales. «Se pueden esperar temperaturas altas de tres dígitos, y los índices de calor subirán al rango de 105 a 110 grados dentro del área de asesoramiento el jueves por la tarde».
Se espera que el calor solo «disminuya gradualmente» de cara al fin de semana y a la próxima semana. Hasta el lunes no se esperan chubascos ni tormentas dispersas.
El consumo de electricidad se disparó debido a la altas temperaturas. El Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), operador de la red eléctrica del estado, registró un consumo preliminar de 80,828 megavatios (MW) el martes, superando el récord anterior de 80,148 MW establecido en julio del año pasado. ERCOT prevé que este récord pueda batirse el miércoles.
ERCOT emitió una «Alerta Meteorológica» en vigor entre el 25 y el 30 de junio debido a «las previsiones de temperaturas más altas y una mayor demanda eléctrica», de acuerdo a un comunicado de prensa del 23 de junio.
Algunos expertos culpan al impulso de las energías renovables de la tensa situación energética que atraviesa el estado.
En una entrevista con The Epoch Times en julio del año pasado, David Blackmon, analista y consultor energético independiente, con sede en Mansfield, Texas, señaló que el problema de suministro eléctrico del estado se debía a la dependencia de energías poco fiables como la eólica. Sobre ello culpó a las políticas demócratas de ahogar la producción de petróleo y gas.
ERCOT, que gestiona el flujo de energía eléctrica a más de 26 millones de clientes en Texas, también emitió un «aviso de conservación voluntaria» el 20 de junio, pidiendo a los ciudadanos de Texas que «reduzcan voluntariamente el consumo de electricidad, si es seguro hacerlo, debido a las temperaturas extremas y a la previsión de una demanda récord».
Además del calor extremo y la demanda récord, la compañía también citó los cortes térmicos, así como la dependencia de la energía solar y eólica, como razones por las que los clientes deberían reducir el consumo de electricidad.
«La generación solar disminuye en las horas de la tarde, antes de desconectarse por completo al atardecer», indicó la compañía, añadiendo que la generación eólica actual es inferior en comparación con «el rendimiento histórico durante el máximo de verano».
Perjudicados por el empuje de las energías renovables
La lucha de Texas por satisfacer la demanda de electricidad lleva ya unos años. En 2022, ERCOT pidió a los residentes que conserven la electricidad el 11 de julio debido a una escasez prevista en la capacidad de reserva. En ese momento, la agencia había dicho que las turbinas eólicas iban a producir menos del 10 % de su capacidad.
Las autoridades locales se opusieron a los intentos federales de perjudicar la estabilidad energética del estado. En una carta enviada el 22 de mayo (pdf) a la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE. UU. (EPA), Dawn Buckingham, comisaria del Territorio de Texas, dio la voz de alarma sobre un proyecto de normativa propuesta por la agencia en relación con las normas de contaminación por carbono para las centrales eléctricas de gas natural y carbón.
El proyecto de normativa exige que la mayoría de estas centrales capturen el 90% de las emisiones para 2035 y se conviertan al hidrógeno tres años después, en 2038. La normativa «no es más que un ataque descarado a la industria nacional del petróleo y el gas», afirma la carta.
La norma propuesta «impondrá a nuestras centrales de gas natural restricciones insostenibles para forzar su cierre o su conversión a una fuente de combustible como el hidrógeno verde», añade la carta de Buckingham.
También supondrá «una carga indebida para el suministro crítico de energía del Estado y la industria de Texas en un momento en que se espera que las necesidades de consumo de energía de EE. UU. aumenten entre un 12% y un 22% de aquí a 2030».
En marzo de este año, los senadores del Partido Republicano presentaron nueve proyectos de ley destinados a limitar la construcción de proyectos de energías renovables en Texas, que también incentivaban las inversiones en centrales eléctricas alimentadas por gas natural.
El vicegobernador Dan Patrick y el senador republicano Charles Schwertner declararon que los proyectos de ley cuentan con apoyo bipartidista y que lo más importante para Texas es garantizar la fiabilidad de la red eléctrica, aunque no brille el Sol y deje de soplar el viento.
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