Después de dos semanas de investigación sobre un supuesto crimen de odio, la policía concluyó que el estudiante de la Universidad de Texas A&M que descubrió notas con insultos raciales en su auto el mes pasado probablemente las colocó él mismo.
Isaih Martin, un estudiante de último año de Texas A&M, informó a la policía del campus el 24 de junio que encontró tres notas escritas a mano pegadas en el parabrisas de su auto, que estaba estacionado en un complejo de apartamentos del campus. Las notas incluían la palabra con N, «No perteneces aquí» y «Todas las vidas importan».
«Odio este lugar. ¿Todavía no creen que A&M sea racista?», escribió Martin, quien es negro, en Twitter. Sus mensajes de Twitter han sido protegidos desde entonces.
El presidente de la Texas A&M, Michael K. Young, denunció el acto racista, diciendo en un comunicado el 25 de junio que la escuela está ofreciendo una recompensa de USD 1200 a cualquiera que tenga información válida sobre el incidente. «Los que promueven el odio, la discriminación y la falta de respeto no son bienvenidos en esta institución», dijo. «Estamos cansados de que miembros intolerantes de nuestra comunidad arruinen las experiencias de los estudiantes de color».
Sin embargo, el reporte policial final del caso indica que es poco probable que nadie más que Martin dejara esas notas donde las encontró.
De acuerdo con el informe obtenido por la filial local de la CBS, KBTX, el video de vigilancia de una cámara cercana a una piscina muestran que Martin dejó la zona donde estacionó su auto y regresó 90 minutos después. A su regreso, Martin fue visto hacia el frente de su vehículo con «breves manchas blancas» cerca de su torso y área del pecho. Luego retrocedió y se colocó en la acera frente al auto, «probablemente tomando fotos y videos».
La policía dijo que Martin se alejó después de caminar por el frente de su auto por unos momentos. «El tiempo total pasado en su vehículo es de 1 minuto, 15 segundos».
La cámara también captó a dos personas caminando cerca del coche de Martin mientras él no estaba, dijo la policía. Pero pasaron junto al vehículo en 5 segundos, un lapso de tiempo demasiado corto para que pudieran alcanzar el capó y colocar las notas.
«Ninguna otra persona tuvo tiempo suficiente para colocar los mensajes en el auto de Martin, excepto él mismo», concluyó el informe. «En este caso en particular y por consejo del fiscal del condado, no hubo ningún delito. El caso está cerrado y no se hizo ningún arresto».
Martin negó la acusación, afirmando que la cámara de video muestra que otra persona tuvo tiempo suficiente para colocar esas notas en su auto, según el periódico estudiantil The Battalion.
«No tengo ni idea de quién pudo haber sido y dejé de comunicarme con la policía», dijo Martin. «Desearía que encontraran a quien hizo esto para que pudieran ser responsabilizados».
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