Los legisladores de la Cámara de Representantes de Texas aprobaron el jueves un proyecto de ley que permitiría a la policía local arrestar a inmigrantes ilegales y deportarlos, la última medida adoptada por el estado de la Estrella Solitaria mientras lidia con una crisis fronteriza que, según los líderes estatales, los federales están ignorando.
El proyecto de ley, llamado H.B.4, tipifica como delito que cualquier persona que no sea ciudadano o nacional estadounidense ingrese a Estados Unidos en cualquier lugar que no sea un punto de entrada legal.
La medida también permitiría a las autoridades locales arrestar y deportar a cualquier persona que viole esta prohibición de entrada ilegal.
El proyecto fue aprobado por 84 votos a favor y 60 en contra y ahora se dirige al Senado, donde existe un fuerte apoyo a la iniciativa republicana para reforzar la seguridad fronteriza.
“Es un enfoque humano, lógico y eficiente”, dijo el representante republicano del estado de Texas, David Spiller, al presentar el proyecto de ley antes de la votación. «No hay nada injusto en ordenarle a alguien que regrese a su lugar de origen si llegó aquí ilegalmente».
Varios demócratas de Texas se opusieron a las medidas de seguridad fronteriza, y la representante estatal Victoria Neave Criado, demócrata de Dallas, dijo que le preocupaba que el proyecto de ley de arresto ocasione detenciones de ciudadanos estadounidenses que no tienen prueba de ciudadanía a la mano.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) también se manifestó en oposición, calificando los proyectos de ley como proyectos «antiinmigrantes» y alegando vínculos entre algunos políticos que los defendieron y «supremacistas blancos».
«La legislatura de Texas no puede anular las leyes federales de inmigración y reemplazarlas con esquemas extravagantes de su propia invención», dijo en un comunicado Anand Balakrishnan, abogado Senior de la ACLU.
«Las acciones de hoy intentan hacer exactamente eso, y garantizar que tanto los ciudadanos como los no ciudadanos sean sometidos a discriminación racial y acoso. Esta es una medida ignorante y peligrosa», añadió.
Impulso al financiamiento del muro fronterizo
Otro proyecto de ley de seguridad fronteriza aprobado el jueves, el HB6, aumentó la financiación en USD 1500 millones adicionales para un muro fronterizo estilo Trump en Texas.
«La legislación que aprobamos hoy desempeñará un papel crucial en los esfuerzos continuos de nuestro estado para asegurar la frontera», dijo el representante estatal Brooks Landgraf, según un comunicado emitido por su oficina.
«El estado debe actuar cuando las vidas y propiedades de los texanos están en juego, por lo que estoy orgulloso del trabajo que hemos realizado hoy aquí, pero debo ser honesto, estoy harto y cansado de que Texas tenga que limpiar los líos de Biden», añadió.
Los republicanos han dicho que el presidente Joe Biden y a sus políticas son culpables de alimentar la ola de inmigración ilegal. La aprobación de los proyectos de ley se produjo inmediatamente después de que los datos mostraran que el número de cruces fronterizos ilegales en septiembre alcanzó un récord en un solo mes.
El jueves se aprobó un tercer proyecto de ley que aumenta las sanciones por tráfico de personas y operaciones de escondites, elevando la pena por tráfico de personas a una sentencia obligatoria de 10 años.
Los proyectos de ley ahora se dirigen al Senado, y luego al escritorio del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien elogió su aprobación en una publicación en X.
Abbott, quien ha criticado repetidamente a la administración Biden por no asegurar la frontera, convocó la sesión legislativa especial que finalmente condujo a la aprobación de los proyectos de ley de seguridad fronteriza el jueves.
«Texas utilizará todas las herramientas disponibles para responder», dijo el gobernador en una publicación en X, en la que anunció la convocatoria de la sesión legislativa especial.
Frustrado por la marea de inmigración ilegal, cuyos impactos afectan desproporcionadamente a las comunidades de Texas, Abbott ha estado tomando el asunto en sus propias manos cada vez con mayor ahínco.
La seguridad fronteriza en el punto de mira
En 2021, lanzó un esfuerzo de varias agencias llamado Operación Estrella Solitaria para ayudar a detener el flujo de personas que cruzan ilegalmente la frontera hacia Texas y luego ordenó que se construyera un muro fronterizo a lo largo de la parte de la frontera entre EE.UU. y México que atraviesa su estado.
«Biden abandonó su deber constitucional de asegurar la frontera, por lo que Texas dio un paso al frente para responder», dijo Abbott en una actualización del 25 de octubre en X, que muestra una sección en construcción en el condado de Cameron.
Más recientemente, Abbott convocó una sesión especial en la Legislatura estatal para examinar los proyectos de ley de seguridad fronteriza.
«Gracias @GovAbbott por la oportunidad de aprobar la HB4, un proyecto de ley histórico, el único de su tipo en la nación, que les permite a los tejanos proteger Texas, especialmente cuando la administración Biden fracasa y se niega a hacerlo», dijo el representante Spiller en una publicación en X.
Mientras tanto, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha demandado al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) por cortar barreras de alambre de púas que los funcionarios de Texas han colocado a lo largo de la frontera sur para disuadir los cruces ilegales.
A principios de este año, agentes de la Patrulla Fronteriza fueron captados en video cortando alambre de púas y manteniendo la cerca a un lado para permitir que un grupo de inmigrantes ilegales cruzara la frontera hacia Texas.
Abbott dijo en una publicación del jueves en X que, mientras la demanda avanza en los tribunales, se han desplegado miembros de la Guardia Nacional de Texas para hacer retroceder a las personas que intentan cruzar la frontera.
«La Guardia Nacional de Texas continúa rechazando a los inmigrantes que intentan ingresar ilegalmente a Texas. Hay soldados desplegados a lo largo de la frontera para detectar y repeler los cruces fronterizos ilegales», escribió, mientras compartía imágenes de los guardias en acción.
Datos recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos muestran que en septiembre se sorprendió a 269,735 personas cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
Se trata de la cifra más alta jamás registrada en un solo mes.
Desde que el presidente Biden asumió el cargo, los agentes de la CBP han arrestado a más de 7 millones de personas que cruzan ilegalmente la frontera entre puertos de entrada.
La crisis fronteriza se está convirtiendo cada vez más en un peso político para el presidente Biden, lo que está arrastrando a la baja sus índices de aprobación.
Una encuesta reciente de ABC News/Washington Post muestra que el 71 por ciento de los estadounidenses desaprueba la forma en que está manejando la inmigración y la situación en la frontera entre Estados Unidos y México.
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