Al menos nueve personas murieron por disparos y otras 34 personas resultaron heridas en distintos tiroteos en Chicago, estado de Illinois, durante el fin de semana, de acuerdo a los informes policiales.
Entre los muertos se encuentra un niño de 9 años, Janari Ricks, que estaba jugando en el exterior cuando se produjo una balacera, dijo la policía.
«Esto es una locura. Mi hijo, él se ha ido; era mi inspiración, era mi verdad», dijo el padre de Janari, Raymond Ricks, según ABC7. «Él quería jugar al baloncesto. Era un fanático del baloncesto».
El jefe de Operaciones del Departamento de Policía de Chicago, Brian McDermott, describió al niño como «un objetivo no deseado y nosotros no sabemos quién era el objetivo previsto». El menor fue abatido a tiros cuando un sospechoso se acercó a una multitud que se encontraba en el 900 de la Avenida Cambridge Norte, según Chicago Sun-Times.
Un chico de 17 años, Caleb Reed, también fue asesinado a tiros durante el fin de semana en otra balacera, según las autoridades. Los oficiales lo descubrieron tirado en la acera alrededor de la 1 p.m. del viernes. Dos días después, el domingo, el joven fue declarado muerto en el Hospital St. Francis, informó la emisora afiliada a ABC.
Un informe del departamento de policía encontró que en julio se registró un aumento del 139 por ciento en los asesinatos en comparación con julio de 2019, informó ABC7.
«Nos importa. Nosotros queremos que la ciudad sepa que estamos aquí, como comunidad de motociclistas estamos cansados de ver morir a los niños», dijo la activista comunitaria Dawn Valenti al medio de comunicación.
George Bady, director de Stop The Violence, dijo que los niños están asustados.
«Están muy asustados; tienen miedo de salir, tienen miedo de sentarse en sus habitaciones delanteras, algunos tienen miedo de salir porque podrían no volver a casa», añadió.
El presidente Donald Trump anunció en julio que se enviarían agentes federales a Chicago y a otras ciudades como parte de la Operación Leyenda, que tratará de frenar el aumento de la delincuencia en las ciudades. Tras las protestas relacionadas con George Floyd en mayo y junio, en varias zonas metropolitanas se produjeron picos de delincuencia y tiroteos a medida que ha aumentado la animadversión hacia los agentes y departamentos de policía.
Los datos publicados por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) el mes pasado revelaron que la mayoría de las armas recuperadas en Illinois son de Illinois. Los números muestran que 5337 armas recuperadas en Illinois fueron rastreadas y registradas como provenientes del propio estado.
A fines de julio la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, había declarado a CNN que las armas procedían de fuera del estado, en aparente contradicción con el informe de la ATF.
«Nuestro problema con las armas está relacionado con el hecho de que tenemos demasiadas armas ilegales en nuestras calles, el 60 por ciento de las cuales provienen de estados fuera de Illinois», dijo la alcaldesa.
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