Ante la profundización de los compromisos de Estados Unidos con Taiwán, el régimen comunista chino no puede hacer otra cosa que lanzar severas advertencias, dijo un funcionario de la isla democrática a The Epoch Times.
El 15 de julio, un C-146-A Wolfhound de la Fuerza Aérea de Estados Unidos aterrizó en Taiwán para entregar «correo diplomático» a la embajada de facto de Estados Unidos en Taipei, siendo el segundo avión militar estadounidense que aterriza en la isla en menos de dos meses.
La escala provocó la ira del régimen comunista chino, que considera a Taiwán como parte de su territorio a pesar que la isla es gobernada durante décadas como una entidad separada. Su Ministerio de Defensa advirtió el jueves que la entrada de países extranjeros en el espacio aéreo del régimen sin aprobación conllevaría «graves consecuencias». También advirtió a Estados Unidos que estaba «jugando con fuego» y dijo que el gobierno de Taiwán estaba «invitando al peligro».
«Todo lo que puede hacer China es hablar», dijo Twu Shiing-jer, presidente del Centro de Desarrollo de Biotecnología de Taiwán, a The Epoch Times.
Si Estados Unidos continúa su cooperación con la isla, «China, por supuesto, se enfadará mucho… pero no hay nada que pueda hacer», dijo.
Cuando Estados Unidos envió un avión de carga de la Fuerza Aérea con una delegación de tres senadores estadounidenses para reunirse con la presidenta de Taiwán en junio, Beijing lanzó advertencias similares.
El viernes, el Ejército Popular de Liberación y la Marina realizaron ejercicios conjuntos de desembarco anfibio, según informó el medio estatal Global Times el 18 de julio. Los simulacros deberían servir de advertencia a Estados Unidos y a los «secesionistas de Taiwán», dijo un experto militar no identificado al medio.
Continuando con la postura amistosa de la administración Trump hacia Taiwán, la administración Biden aumentó el apoyo a la isla enviando funcionarios de alto nivel, donando vacunas y reactivando las conversaciones económicas.
Este acercamiento a Taiwán es el resultado de un consenso entre republicanos y demócratas sobre la necesidad de contrarrestar las amenazas del Partido Comunista Chino (PCCh), dijo Twu.
Según Twu, exministro de Sanidad y legislador taiwanés, ambas partes están ahora de acuerdo en que «no deben dejar que el PCCh siga destruyendo el mundo entero, y nosotros especialmente no debemos dejar que el PCCh destruya Taiwán».
«Estar junto a Taiwán solía ser vago», añadió. «Ahora no es vago. Ahora ha quedado muy claro».
Ian Easton, director senior del think tank Project 2049 Institute, con sede en Virginia, describió el reciente aterrizaje de aviones militares estadounidenses en Taipei como un «movimiento político audaz y un hito importante».
«Gestos de apoyo diplomático como éste importan mucho porque Taiwán está aislado y asediado por el Partido Comunista Chino», dijo Easton a The Epoch Times en un correo electrónico.
Alice Yang, investigadora adjunta del Instituto de Investigación sobre Defensa y Seguridad Nacional de Taiwán, dijo que la medida demostraba que «Estados Unidos apoyará a Taiwán en algunos casos».
Ante la creciente agresión de una China autoritaria, la isla se ve obligada a buscar apoyo en aliados fuertes, como Estados Unidos y Japón, dijo Yang a The Epoch Times.
«Es muy difícil para los taiwaneses defendernos [por nuestra cuenta]», dijo.
Según Yang, Taiwán busca un mayor compromiso con Estados Unidos. «Los taiwaneses realmente quieren sentir que podemos depender, confiar en Estados Unidos si algo sucede».
Aunque Estados Unidos no tiene vínculos diplomáticos formales con la isla, está obligado por ley a proporcionar a Taiwán los medios para defenderse.
Easton prevé la ampliación de los intercambios políticos y militares entre ambas partes en el futuro.
«Es poco lo que Beijing puede hacer para detener la mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán que no aumente el riesgo para sí mismo y se cause daño», dijo Easton, también autor de «La amenaza de invasión china: La defensa de Taiwán y la estrategia estadounidense en Asia».
«Cuanto más recurra el PCCh a la coerción, más probable será que los funcionarios estadounidenses se sientan obligados a avanzar hacia intercambios diplomáticos y militares normales con Taiwán».
Twu cree que la probabilidad de que el régimen comunista invada Taiwán es «muy baja», pero «no está descartada».
El PCCh está impedido de lanzar un ataque contra Taiwán porque está empantanado por problemas tanto internos como externos, dijo Twu. En el ámbito interno, el Partido está acosado por luchas entre facciones, mientras que en el ámbito internacional aumenta el escrutinio sobre si la pandemia de COVID-19 fue causada por una filtración de un laboratorio de Wuhan.
«Llevan demasiado tiempo diciendo mentiras», dijo.
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