Impulsada a salvarme a mí y a mi familia de la ruina financiera, me metí de lleno en el sector inmobiliario industrial. No sabía nada de negociación. Lo único que sabía era que tenía que cerrar tratos: reunir a las partes interesadas, hacer que se pusieran de acuerdo y conseguir que todos salieran ganando.
Ya no vendo inmuebles, pero sigo confiando en las habilidades de negociación que aprendí. A veces se trata de un asunto complejo, pero la mayoría de las veces se trata de una serie de negociaciones de un minuto.
Tú también eres un negociador. Negocias con tus hijos, tu cónyuge, tus jefes, tus compañeros de trabajo, tus empleados, tus acreedores, tus proveedores, tus amigos, tus dependientes y tus vendedores. Negocias con los teleoperadores y los reparadores, los profesores y los vecinos. Se negocia utilizando las palabras, el tono, el lenguaje corporal e incluso el silencio.
Negociar es la forma de conseguir lo que quieres, ya sea una compra importante o que tu hijo adolescente baje el asiento.
No importa si tus negociaciones tienen que ver con un programa de asignaciones para tus hijos, con resolver una disputa con un contratista o con convencer a un acreedor de que reduzca su tipo de interés, aprender a negociar desde la fuerza reducirá la tensión, aliviará el estrés y aumentará su confianza.
He aquí tres principios y seis habilidades básicas que le ayudarán a desarrollar su capacidad como negociador eficaz.
1er principio: algo para todos
El objetivo de una negociación no es que todos salgan ganando por igual, sino que todos salgan satisfechos. Negociar un acuerdo que aporte algo de valor a cada parte es la marca de un negociador sabio.
2do principio: el que tiene más conocimientos gana
Nunca olvides que el conocimiento es poder. Cuanto más sepas, más posibilidades tendrás de conseguir lo que quieres. La verdadera habilidad consiste en guardarse lo que se sabe para sí mismo, revelando solo un poco cada vez y cuando esto sea ventajoso.
3er principio: la parte menos motivada tiene el control
Si la otra parte se da cuenta de lo desesperado que estás por hacer el trato, acabas de perder el control. Siempre que puedas enviar señales no verbales de que no estás desesperado, ganarás una ventaja. El simple acto de cerrar con calma y lentamente (nunca de golpe) un cuaderno, un maletín, un bolso, un calendario o un periódico (lo que esté a mano) es la herramienta más poderosa de un negociador. Sin decir una palabra, permite que la otra parte tema no continúes.
6 habilidades básicas de negociación
Nº 1: Prepárate. Investiga. Formula con cuidado lo que quieres exactamente del trato.
No. 2: Establece límites. Sabe exactamente hasta dónde estás dispuesto a llegar y cúmplelo. Esto permite centrarse en las alternativas y evita que parezcas desesperado.
No. 3: Crea una distancia emocional. Cíñete a los hechos. Aleja tus emociones.
No. 4: Escucha con eficacia. Sabes por qué tienes dos orejas y una boca, ¿verdad?
No. 5: Comunica con claridad. Escoge tus palabras con cuidado, y luego guarda silencio.
No. 6: Saber cuándo cerrar. Perfeccione las habilidades 1 a 5 y sabrás instintivamente cómo y cuándo cerrar.
Negociar es una de mis actividades favoritas. Pero tengo un pequeño remordimiento: acabo de revelar todos mis secretos.
Mary Hunt es la fundadora de EverydayCheapskate.com, un blog de vida frugal y la autora del libro «Debt-Proof Living». Mary te invita a visitarla en su sitio web, donde está esta columna completa con enlaces y recursos para todos los productos y servicios recomendados. Mary invita a hacer preguntas y comentarios en EverydayCheapskate.com/contact, «Ask Mary». Los consejos pueden enviarse a Tips.EverydayCheapskate.com. Esta columna responderá a preguntas de interés general, pero los correos no pueden ser contestados individualmente. Copyright 2021 Creators.com.
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