Una toma de rehenes que comenzó en la localidad bonaerense de Caseros culminó este martes después de que los policías accedieran al lugar del secuestro, donde hallaron muerto a un hombre, y abatieran al agresor tras un largo enfrentamiento.
El episodio comenzó en la noche del lunes, cuando el atacante, identificado en los medios como Alejandro Maldonado (42), decidió tomar cautivo a uno de sus allegados, luego de una cena familiar que habría derivado en una discusión con su pareja.
“Aparentemente, el hombre, que estaba totalmente enajenado, quiso estrangular a la mujer hasta el punto que la asfixió, después le hizo él mismo RCP (reanimación cardiopulmonar)”, explicó a los medios el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.
Después de que los familiares escaparan de la vivienda, Maldonado quedó atrincherado en la casa con el supuesto rehén, identificado en los medios como José Alejandro Cáceres (47), y se desplegó un operativo que incluyó al Grupo Halcón de la Policía provincial.
Durante toda la noche la Policía intentó negociar con Maldonado, quien respondió con más de 300 tiros, contó Berni, que dijo que el tiroteo se debió a que el atacante tenía un “delirio paranoico totalmente descontrolado” y un arsenal con “munición de alto calibre” que ahora la Policía va a determinar.
En la mañana de este martes, la Policía irrumpió en la vivienda que Berni describió como un búnker, rompiendo una pared, abatió a Maldonado -quien tenía antecedentes por drogas “pero mínimos”- y encontró que Cáceres estaba muerto desde hacía unas seis horas.
Tres policías resultaron heridos debido a la irrupción, uno en grave estado.
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