La nieve, la lluvia y las ráfagas de viento azotaron el lunes una gran franja del centro de Estados Unidos, frustrando las esperanzas de primavera, mientras el sur se preparaba para tormentas eléctricas y posibles tornados mientras el riesgo de incendios forestales en el sur de Texas alcanzaba niveles críticos.
La tormenta golpeó partes del país que aún se recuperaban de sus propias inclemencias meteorológicas, especialmente en el noreste. Decenas de miles de personas seguían sin suministro eléctrico en Maine, donde una tormenta cubrió partes del estado con una espesa capa de hielo.
Se esperaba que la nueva tormenta trajera fuertes vientos, aguanieve, lluvia helada y nieve en una amplia franja desde las Dakotas hasta la costa del Golfo hasta el martes.
«Mucha gente se emociona porque piensa que la primavera está llegando y el invierno ha terminado, pero desde que soy pequeño, cada vez hay esa última tormenta de nieve que siempre tenemos, y aquí está», dijo Jarvis Smith de Golden Valley, Minnesota, mientras paleaba nieve.
Las advertencias o avisos por condiciones de tormenta de nieve o tormenta invernal cubrieron gran parte de Minnesota y partes de Wisconsin, el alto Michigan, las Dakotas, Nebraska, Kansas, Colorado, Nuevo México y Texas.
En las partes del norte de Minnesota y Wisconsin, la nieve podría caer a una velocidad de hasta 5 centímetros (2 pulgadas) por hora, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
«El viento y la nieve que caen reducirán significativamente la visibilidad, y las condiciones de ventisca persistirán hasta el martes en partes de las llanuras y el norte de Minnesota», dijo el servicio meteorológico en una actualización a las 4 p.m. del lunes. “Viajar puede resultar muy difícil o imposible en ocasiones. Es posible que se produzcan cortes de energía y daños a los árboles en algunas áreas debido a las fuertes nevadas, el hielo y los fuertes vientos. Además, debe considerar que habrá carreteras resbaladizas”.
Las advertencias o avisos de viento se extendieron desde Iowa hasta los Apalaches y hasta la costa del Golfo. Son posibles tormentas eléctricas severas con amenaza de tornados y otros vientos dañinos en el este de Texas y el valle del Bajo Mississippi. Fuertes tormentas, algunas de las cuales generaron advertencias de tornado, ya habían atravesado partes de Oklahoma y Texas el domingo por la noche.
Se espera que la tormenta afecte en gran medida el área de Twin Cities después de que el domingo la azotó con fuertes nevadas. La patrulla estatal informó sobre unos 400 accidentes desde el domingo en los que resultaron heridas más de 20 personas y murieron al menos a dos.
Algunas escuelas de Minnesota cerraron. Casi tres docenas de vuelos fueron cancelados en el aeropuerto internacional de Minneapolis-St. Paul, y más de 100 sufrieron retrasos.
En Dakota del Sur, el tráfico avanzó lentamente durante la noche a lo largo de una sección de la Interestatal 29 donde los camiones luchaban por subir una colina resbaladiza. Las condiciones siguieron siendo resbaladizas en el tercio oriental del estado, pero no se registraron accidentes mortales.
«Creo que (los conductores) están acostumbrados a esto», dijo Brad Reiners, del Departamento de Seguridad Pública de Dakota del Sur, acreditando las advertencias antes de la tormenta. «Le prestaron bastante atención».
Las condiciones de las carreteras eran peligrosas en todo el centro de Nebraska, donde se esperaban hasta 20.3 centímetros (8 pulgadas) de nieve hasta el martes. Al mediodía del lunes ya habían caído varios centímetros de nieve. Un largo tramo de la Interestatal 80 fue cerrado en ambas direcciones.
Los funcionarios meteorológicos en el sur de Texas advirtieron sobre condiciones secas y racheadas que podrían propagar rápidamente los incendios.
Partes del noreste también se vieron afectadas durante el fin de semana. Vermont, New Hampshire y la mayor parte de Maine quedaron sepultadas bajo una nieve que medía más de 0,6 metros (2 pies) en algunas áreas, derribando árboles y provocando accidentes automovilísticos. Decenas de miles de personas desde Maine hasta Nueva York permanecían sin electricidad la madrugada del lunes.
Los equipos de reparación en Maine habían logrado reducir cerca de 200,000 apagones durante el fin de semana a menos de 50,000 el lunes por la tarde.
Se registraron casi tres cuartos de pulgada de hielo en el aeropuerto de Portland, dijo Justin Arnott, del Servicio Meteorológico Nacional en Gray, Maine. Pero las perspectivas meteorológicas eran buenas para los trabajadores de servicios públicos, sin que se pronosticara un frío intenso ni un derretimiento rápido que pudiera amenazar con inundaciones.
Las zonas del interior recibieron nieve esponjosa, codiciada por los esquiadores. Bryant Pond, en Maine, registró 25 pulgadas (63.5 centímetros), y Pinkham Notch, en New Hampshire, apenas llegó a 30 pulgadas (76.2 centímetros).
Por Jim Salter y Wayne Parry
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