TOKIO—El presidente de Toyota, Akio Toyoda, se disculpó el lunes por el fraude masivo en las pruebas de homologación de siete modelos de vehículos y suspendió la producción de tres de ellos.
El amplio alcance de las pruebas fraudulentas en el principal fabricante de automóviles de Japón implicó el uso de datos inadecuados o anticuados en las pruebas de colisión, y pruebas incorrectas de inflado de los airbags y daños en los asientos traseros en caso de choque. También se detectaron falsificaciones en las pruebas de potencia de los motores.
Toyota Motor Corp, con sede en la ciudad de Toyota, en el centro de Japón, suspendió la producción en el país del Corolla Fielder, el Corolla Axio y el Yaris Cross.
Las pruebas engañosas también se encontraron en modelos descatalogados.
La empresa afirmó que la mala conducta no afecta a la seguridad de los vehículos que ya circulan por las carreteras, entre los que se encuentran el subcompacto Corolla y los vehículos de lujo Lexus.
«Pedimos sinceras disculpas», dijo Toyoda a los periodistas, haciendo una profunda reverencia y manteniendo la postura durante varios segundos, como es habitual en Japón en las ruedas de prensa en las que las empresas se disculpan por su mal comportamiento.
El gobierno japonés inició en enero una investigación sobre Toyota. El asunto no afecta a la producción de Toyota en el extranjero.
También el lunes, la rival japonesa de Toyota, Mazda Motor Corp., informó acerca de pruebas de certificación irregulares similares y detuvo la producción de dos modelos, el Roadster y el Mazda 2. En las pruebas se utilizó un software de control del motor incorrecto.
Mazda, con sede en la ciudad suroccidental de Hiroshima, también reconoció infracciones en las pruebas de choque de tres modelos descatalogados. Ninguna de las infracciones afecta la seguridad de los vehículos.
Honda Motor Co., con sede en Tokio, también se disculpó el lunes por las pruebas inadecuadas, como las realizadas sobre los niveles de ruido y el par motor, en una serie de modelos. Honda dijo que los modelos antiguos afectados —el Accord, el Odyssey y el Fit— ya no se fabrican. La seguridad de los vehículos no se vio afectada.
Los problemas de certificación comenzaron a surgir hace dos años en las empresas del grupo Toyota, el fabricante de camiones Hino Motors y Daihatsu Motor Co. —especializada en modelos pequeños— y Toyota Industries Corp. que fabrica maquinaria y piezas de automóviles.
Shinji Miyamoto, un ejecutivo de Toyota que supervisa la satisfacción del cliente, dijo que Toyota empezó a examinar sus propias pruebas a raíz de los problemas en las empresas del grupo.
El aparente desmoronamiento de los sistemas de pruebas en Toyota y las empresas de su grupo son una vergüenza para un fabricante de automóviles que se ha enorgullecido durante décadas de su pulcritud en la producción y de una cultura corporativa basada en empoderar a los trabajadores para que fabriquen «automóviles cada vez mejores».
El Sr. Toyoda, nieto del fundador de la empresa, sugirió que algunas normas de certificación podrían ser demasiado estrictas, señalando que dichas pruebas diferían en todo el mundo. Pero repitió que no aprobaba las infracciones.
«No somos una empresa perfecta. Pero si vemos algo mal, daremos un paso atrás y procuraremos corregirlo», afirmó Toyoda.
Dijo que la empresa podría estar demasiado ansiosa por hacer las pruebas y abreviarlas en un momento en que las variedades de modelos estaban floreciendo.
Toyota vende más de 10 millones de vehículos en todo el mundo.
Por Yuri Kageyama
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