Trabajadores de fábricas tecnológicas de Shanghái protestan por cierre de dormitorios

Por Mary Hong
09 de mayo de 2022 1:33 PM Actualizado: 09 de mayo de 2022 1:33 PM

Tras la reciente reanudación de la producción manufacturera en Shanghái, las fábricas se enfrentaron a otra ola de trabajadores que dieron positivo en las pruebas de COVID-19.

Las protestas de los trabajadores estallaron en las fábricas de dos populares empresas tecnológicas en Shanghái, Quanta Computer y Pegatron.

En algunos videos en internet se ve a los trabajadores de las empresas tecnológicas de Shanghái rompiendo las barreras de las puertas en desafío a la política de confinamiento de las fábricas.

Los trabajadores rompen las barreras de aislamiento

Quanta Computer fue una de las 666 empresas de la lista blanca de Shanghái que reanudó la producción el 20 de abril. La empresa, también conocida como Tech-Front (Shanghái) Computer, tiene ocho fábricas y unos 40,000 trabajadores en la ciudad.

Un trabajador de Quanta, Hu Xinming, declaró a la edición china de The Epoch Times el 6 de mayo que al menos 10,000 trabajadores han dado positivo en la prueba de COVID-19.

Explicó que los trabajadores que habían terminado de trabajar por el día fueron detenidos en las barreras de salida en la tarde del 5 de mayo.

Se dijo que los dormitorios estaban cerrados porque muchas personas habían dado positivo. Los videos en internet mostraban que los trabajadores atravesaban las barreras. Poco después de ser publicados, ya no se podía acceder a los videos.

Otro trabajador dijo: «La fábrica anunció por la tarde que se cerraría la residencia . Por eso la gente se manifestó en contra».

Tian Xu, también trabajador de Quanta, dijo que al rumorearse el cierre de los dormitorios, todo el mundo entró en pánico y corrió a los supermercados. «Llevamos más de un mes de confinamiento. Casi 40,000 personas se enfrentaron a una grave situación de vida o muerte», dijo Tian.

Hu Xinming explicó que es muy difícil para los trabajadores de la línea de producción. «En una línea de producción de 200 trabajadores, al menos 100 personas se infectaron», dijo. Los supermercados se vaciaron rápidamente porque nadie quería arriesgarse a no tener suficiente comida».

Dijo que la fábrica seguía funcionando, y los dormitorios también estaban abiertos para atender los pedidos de los clientes, incluso mientras era entrevistado.

Decenas de miles de trabajadores atrapados en los dormitorios

Pegatron, una empresa de ensamblaje de iPhone, es otra empresa tecnológica que reanudó la producción. En la zona industrial de Kangqiao, en la Nueva Área de Pudong, la empresa cuenta con más de 70,000 trabajadores.

A mediados de abril, un empleado de Pegatron reveló a la edición en chino de The Epoch Times que en marzo hubo un grave brote de COVID-19 que causó que decenas de miles de empleados se contagiaran y un gran número de empleados fueran puestos en cuarentena.

Pegatron cerró la fábrica el 12 de abril.

Al reabrir las fábricas de Shanghái, los que estaban en cuarentena fueron enviados de nuevo a los dormitorios y la empresa exigió que los que estaban encerrados en los dormitorios durante el último mes tuvieran que salir.

Un trabajador descarga sacos de arroz de un carro en una zona residencial el 12 de abril de 2022 en Shanghái, China. (Getty Images)

En consecuencia, estallaron las protestas; los trabajadores de los dormitorios dijeron que mantendrían las puertas cerradas durante todo el tiempo que pudieran.

Gong Meijuan, es una trabajadora de Pegatron que actualmente vive en la residencia. Dijo que la empresa insistió en que los que volvieran del sitio de cuarentena se quedaran en el mismo dormitorio que los que habían dado negativo.

«Estamos al borde del colapso. La empresa ignoró nuestro riesgo de infectarnos después de mantenernos aislados en los dormitorios durante más de un mes», dijo.

En el último mes, los trabajadores que dieron negativo fueron aislados dentro de los dormitorios, y los comestibles en la zona de los dormitorios eran al menos cinco veces más caros que los que se vendían fuera.

La mayoría de los trabajadores están agobiados por las hipotecas y los préstamos para sus autos, dijo Gong: «Ahora hay cargos adicionales por permanecer en el dormitorio de aislamiento; los comestibles súper caros están volviendo a todos locos. No podemos permitírnoslo. Alguien ya se ha suicidado en la unidad nueve».

Dijo que la gente está planeando mantener las puertas cerradas y luchar hasta el final: «Queremos volver a casa. Desde hace un mes, hemos dado negativo en las pruebas. ¿Por qué nos mantienen aquí? Nuestras vidas están en peligro».

Lu Wen es un trabajador que también se aloja en la residencia. Dijo: «No vamos a salir de la residencia; muchos de los que están en cuarentena volvieron a la línea de producción. Solo los que dieron positivo y fueron puestos en cuarentena han vuelto a trabajar. Nosotros dimos negativo y estuvimos aislados en la residencia».

Dijo que a la mayoría de los trabajadores les gustaría marcharse, incluso sin ninguna compensación: «Solo déjennos ir».

Gong dijo que la mayoría de ellos solo quieren salir de Shanghái, «Hemos agotado todo, no nos queda nada».

La edición china de The Epoch Times ha intentado llamar por teléfono tanto a Quanta Computer como a Pegatron, pero las llamadas no han sido atendidas.

A los entrevistados se les ha dado un seudónimo para evitar las represalias por parte del régimen.

Con información de Gu Qinger, Hong Ning y Gu Xiaohua.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.