Aproximadamente 10,100 miembros del sindicato United Auto Workers extenderán su huelga por tercera semana después de que los miembros del fabricante de maquinaria agrícola y de construcción, John Deere, rechazaran el martes lo que la empresa denominó su mejor y última propuesta.
La segunda propuesta incluía una bonificación de ratificación de 8500 dólares, un incremento salarial del 10 por ciento, aumentos salariales del 30 por ciento a lo largo de la vigencia del contrato, mejoras en las prestaciones de jubilación y en el pago de la baja por paternidad, y un fondo de asistencia sanitaria posterior a la jubilación provisto de 2000 dólares por año de servicio.
Según The Washington Post, Marc Howze, director administrativo de la empresa, dijo en una entrevista el miércoles que habían terminado de negociar y que estaban satisfechos de haber reducido el margen entre las dos propuestas.
Howze se refería a la primera propuesta del 1 de octubre, que fue rechazada por los trabajadores con un margen de votos del 90%. La votación actual fue más ajustada y el margen se redujo al 55 por ciento que se mantuvo en la oposición.
«A través de los acuerdos alcanzados con la UAW, John Deere habría invertido 3500 millones de dólares adicionales en nuestros empleados, y por extensión, en nuestras comunidades, para mejorar significativamente los salarios y beneficios que ya eran los mejores y más completos de nuestras industrias», dijo Howze en un comunicado.
La huelga comenzó el 14 de octubre en las 14 instalaciones de Deere, situadas en su mayoría en el Medio Oeste. Los proponentes han pedido que la empresa comparta más de sus beneficios anuales récord de aproximadamente seis mil millones en 2021; consideran que Deere puede ofrecer más beneficios. Sin embargo, los trabajadores de Deere en Atlanta y Denver han aceptado la última oferta de la empresa, reduciendo el número de instalaciones en huelga a 12.
El UAW emitió un breve comunicado tras el rechazo de la segunda propuesta diciendo: «La huelga contra John Deere and Company continuará mientras discutimos los próximos pasos con la empresa. Los piquetes continuarán y cualquier actualización será proporcionada a través del sindicato local».
Por el momento, la empresa se mantiene en su postura. «Tal vez existía la sensación de que, como hemos podido llegar a un acuerdo lo más rápido posible, tal vez quede algo pendiente», dijo Howze a The Washington Post. «Pues no lo hay».
Larry Cohen, expresidente de Communications Workers of America, tiene la impresión de que los trabajadores del UAW se han envalentonado a partir del segundo rechazo; suponen que están ganando a pesar de la declaración de la empresa.
«Están diciendo lo que creen —sus sentimientos están heridos», dijo el Sr. Cohen sobre los directivos de Deere, según el NYT. «¿Pero qué van a hacer al respecto? No van a recuperar a los trabajadores».
A medida que la economía se recupera de la pandemia, se ha producido una ola de huelgas en muchas partes del país para exigir mejores condiciones de trabajo, salarios y beneficios.
En una entrevista con NPR, Joseph McCartin, profesor de historia y director de la Iniciativa Kalmanovitz para el Trabajo, dijo que la «pandemia perturbó gran parte del statu quo y de las relaciones entre la administración y los trabajadores».
McCartin dijo que después de una agitación social importante como la pandemia, la gente espera más cuando «mira un mercado laboral que siente que todavía no les recompensa como creen que deberían ser recompensados». Espera que este fenómeno continúe durante «bastante tiempo» hasta que los empresarios posiblemente «hagan algunas mejoras».
Hay una huelga en una de las fábricas de cereales de Kellogg’s que afecta a más de 1000 trabajadores. También está la huelga en un hospital del norte del estado de Nueva York, con 2000 empleados. Los trabajadores de la planta siderúrgica de Connecticut están dejando de trabajar para obtener mejores beneficios y planes de pensiones.
Según datos de la Universidad de Cornell, más de 25,000 empleados abandonaron sus puestos de trabajo el mes pasado, lo que llevó a muchos a acuñar el término «Striketober».
John Deere no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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