Trabajadores de primera línea piden a Biden poner fin a emergencia de salud pública por COVID

Por Emily Miller
27 de agosto de 2022 11:27 AM Actualizado: 27 de agosto de 2022 11:27 AM

WASHINGTON —Las grandes ciudades y hospitales que exigieron vacunas para los trabajadores de primera línea durante la pandemia se han convertido, sin saberlo, en el impulso de una nueva fuerza de oposición. Un grupo de líderes de los departamentos de policía y de bomberos, de los servicios médicos de urgencia y de otras profesiones relacionadas con la atención médica, ha creado una nueva coalición para capacitar a los trabajadores de primera línea para que luchen contra las políticas públicas que perjudican sus formas de ganarse la vida.

La Coalición Nacional de Trabajadores de Primera Línea (NCFW, por sus siglas en inglés) se inauguró el jueves en Washington, D.C., con representantes de las profesiones de primera línea. Su primera agenda oficial fue pedir al presidente Joe Biden que ponga fin a la emergencia de salud pública por el COVID-19, vigente y prorrogada repetidamente desde enero de 2020.

«Aquí todos somos trabajadores de primera línea: sabemos lo que es una emergencia», dijo Jason Collins, vicepresidente de administración del NCFW y bombero de Washington D.C. desde 2004. «Nunca me he parado delante de la casa de alguien que se está incendiando y he dicho ‘voy a esperar tres años a ver qué pasa’. Nos ocupamos de la emergencia, la terminamos y volvemos a casa. Eso es lo que tiene que ocurrir hoy».

Los mandatos de vacunación de los gobiernos de las grandes ciudades durante la pandemia han provocado el despido de trabajadores de primera línea en todo el país, incluso cuando las vacunas han demostrado ser ineficaces para detener la propagación de la variante ómicron. Se calcula que hay 24 millones de trabajadores de primera línea en Estados Unidos, según el grupo.

El acto de presentación de la coalición se celebró en el Hotel Hay Adams, frente a la Casa Blanca. Collins dijo que el grupo quería celebrar el acto en el Club Nacional de Prensa, pero les dijeron que no podían entrar en el edificio sin estar vacunados.

Una nueva fuerza política

La NCFW tiene una fundación sin ánimo de lucro, así como una rama 501 C-5 que permitirá a la coalición hacer contribuciones y apoyos políticos. Los directivos del grupo dejaron claro que apoyarán a demócratas y republicanos basándose en sus principios fundacionales de que cada miembro tiene un voto y las decisiones se toman de forma democrática.

Un orador en el evento, el Dr. Robert Malone, que es uno de los inventores originales de la plataforma de tecnología de las vacunas de ARNm, dijo a la multitud que conoció a los trabajadores de primera línea en las escaleras del Lincoln Memorial en enero en una manifestación llamada «Derrotar los mandatos», donde se les ocurrió la idea y organizaron el NCFW.

«Todos ustedes, en un momento dado, fueron recibidos como héroes de Estados Unidos y, de repente, cuando decidieron que debían defender la libertad médica… de repente fueron denigrados», dijo Malone. «Esto no puede volver a ocurrir. Así que una organización como la suya, que reúne a estas comunidades de primera línea, es crucial para el futuro, y espero que pueda aportar un poco más de cordura a nuestro proceso político en adelante».

Epoch Times Photo
De izquierda a derecha, Samuel Eaton, bombero jubilado y vicepresidente de afiliación de la NCFW; Matt Connor, bombero de la ciudad de Nueva York y administrador de la NCFW; Jason Collins, bombero de Washington y vicepresidente de administración de la NCFW; John Macari, teniente jubilado de la policía de Nueva York y administrador de la NCFW; Kimberly Overton, enfermera certificada y administradora de la NCFW; Dr. Robert Malone; Rick Sterl, jefe del cuerpo de bomberos y presidente de la NCFW; Wendy Williams, bombera paramédica y administradora de la NCFW; Katherine Argabright, bombera jubilada y secretaria de la NCFW, en Washington el 25 de agosto de 2022. (Emily Miller/The Epoch Times)

Víctimas de primera línea

John D. Macari, administrador de la NCFW, era un teniente del Departamento de Policía de Nueva York que se vio obligado a jubilarse anticipadamente después de casi 18 años de trabajo debido al mandato de la vacuna. Se le denegó una exención religiosa y médica.

«Los mandatos del COVID, así como el constante ataque a las fuerzas policiales a través de la legislación antipolicial y procriminales, han puesto de manifiesto el hecho de que no tenemos una voz unificada fuerte en el ámbito político», dijo Macari a The Epoch Times en una entrevista esta semana. «Este tipo de legislación se aprobó sin escuchar la voz de los hombres y mujeres que están en primera línea».

Mercari, el presentador de «New York’s Finest: Retired & Unfiltered Podcast», también dijo que el Departamento de Policía de Nueva York «nos negó ilegalmente a mí y a miles de otras personas las exenciones religiosas y médicas» para las vacunas, ignorando la inmunidad natural que los miembros tenían después de haber contraído el COVID-19 «mientras trabajaban en el cumplimiento del deber antes de que las vacunas estuvieran disponibles fácilmente».

Matt Connor, administrador y miembro fundador de la NCFW, ha sido bombero de la ciudad de Nueva York durante 17 años. Dijo que se ha quedado «fuera de la ciudad y de la carrera que amo». Connor lleva 10 meses de baja involuntaria y no remunerada después de solicitar exenciones tanto médicas como religiosas para la vacuna; sus solicitudes no han sido tramitadas.

«Estoy aquí para hablar en nombre de todos los demás hermanos y hermanas del servicio de bomberos y de los trabajadores de primera línea de la ciudad de Nueva York. Estamos sufriendo. Hay un profundo dolor en lo que se nos ha hecho», dijo Connor.

Resistencia

Collins se negó al mandato de vacunación del Distrito 2021 debido a sus creencias religiosas. También ha dicho públicamente que la inmunidad natural es superior para su propia salud y el interés público.

«Los 24 millones de trabajadores de primera línea se han quedado sin voz y alienados políticamente. Solo el 2% de ellos están representados y el 75% de ellos están mal representados», dijo Collins a The Epoch Times en una entrevista. «Todos los miembros de nuestra organización tienen un voto justo y equitativo para reclamar el poder de los trabajadores más importantes de Estados Unidos».

También el jueves, el sindicato de la policía de D. C. anunció que ganó su caso contra el mandato de la alcaldesa de D.C., Muriel Bowser, sobre la vacuna contra el COVID-19 de agosto de 2021, que estipulaba que los trabajadores de la ciudad serían despedidos si no se vacunaban antes del 1 de octubre de 2021.  Según un comunicado de prensa del sindicato, el juez del Tribunal Superior de D. C., Maurice Ross, emitió una orden en la que dictamina que la alcaldesa tiene que poner fin al mandato y cesar y desestimar todas las acciones disciplinarias contra los miembros del sindicato policial.

Negándose a ceder a las presiones del alcalde, Collins y varios centenares de bomberos contrataron un bufete de abogados para contraatacar. Han obtenido una victoria parcial porque el cuerpo de bomberos ha concedido hasta ahora todas las exenciones religiosas. Según Jennifer Donelan, jefa de comunicaciones del Departamento de Bomberos y Servicios Médicos de Emergencia del Distrito de Columbia, se han aprobado 135 exenciones religiosas y 75 están pendientes de una decisión final.

Bowser añadió un mandato de vacunas de refuerzo en enero de 2022 que daba a los trabajadores de la ciudad tres semanas para recibir la tercera vacuna o enfrentarse al despido. El mandato de la alcaldesa sigue vigente seis meses después de la fecha límite, pero no se está aplicando. «La prioridad es asegurar que los empleados tengan su primera y segunda vacuna», dijo Donelan a The Epoch Times.

De vuelta al trabajo

Rick Sterl, el presidente de NCFW, dijo que el llamado a la acción para que Biden ponga fin a la emergencia de salud pública es su primera prioridad y que tienen una petición para detenerla. «Esto ha terminado hace mucho tiempo y es algo que tiene que llegar a su fin y dejar que todo el mundo vuelva a trabajar sin problemas y esté donde tiene que estar», dijo Sterl, un jefe de cuerpo de bomberos activo de un departamento de bomberos de la costa este de Florida.

La nueva coalición quiere ayudar a los trabajadores de primera línea —enfermeras, bomberos y policías— que han sido despedidos por negarse a una vacuna que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dicen ahora que no afecta a sus recomendaciones sobre el COVID-19. La administración de la NCFW dice que el hecho de que Biden ponga fin al estado de emergencia hará que cambien las políticas de los estados y las ciudades para poner fin a los mandatos de vacunación.

«Queremos que las personas que fueron injustamente despedidas o suspendidas o puestas en licencia involuntaria no remunerada en todo el país sean reincorporadas, totalmente compensadas, y que los trabajadores de primera línea de todas las profesiones se recuperen», dijo Connor a The Epoch Times.


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